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Israel ha vuelto a bombardear indiscriminadamente lugares habitados en la Franja de Gaza. Apenas unas horas antes, el Ejército israelí había ordenado la evacuación de Deir el Balah, en el centro del enclave palestino. Los ataques israelíes han matado a un centenar de palestinos más en un solo día. Prácticamente todos eran civiles. Muchos de los asesinatos se han producido mientras los gazatíes esperaban para recoger un saco de harina para poder subsistir. La ONU ha denunciado que la hambruna va a peor: 76 niños han muerto por desnutrición desde que comenzó la guerra.

Foto: Abdel Kareem Hana / AP

Al menos 73 gazatíes han muerto este domingo por disparos israelíes en puntos de reparto de comida. El más grave ha tenido lugar cerca de Beit Lahia, en el extremo noroeste de la Franja, que ha dejado 67 fallecidos, según ha anunciado el Gobierno de Hamás. Aitor Zabalgogeazkoa, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras en Gaza, ha reclamado la falta de ayuda humanitaria en la zona y las "masacres" que suceden en esos repartos: "La Fundación Humanitaria de Gaza reparte 12.000 paquetes al día y en estas distribuciones todos los días, todos, todos, ha habido muertos y heridos. Más de 900 fallecidos y 6.000 heridos".

La organización denuncia que las clínicas de Al Mawasi, en el sur de la Franja, y la de ciudad de Gaza, registran un récord de casos de desnutrición. Uno de cada tres pacientes tiene entre 6 meses y 2 años. "El 95% de los niños están recibiendo solo una o dos clases de productos de alimentación. Lo que está entrando es prácticamente harina y nada más", critica. Israel lleva meses empleando el hambre como arma de guerra y la Franja está experimentando las peores etapas de la hambruna, el coordinador de MSF asegura que ya se están viendo los casos por la carencia de la alimentación adecuada de los últimos seis meses.

No hay ni un solo respiro por los palestinos de Gaza. Al número insoportable de muertos en los puntos de reparto de comida, más de 80 este domingo, se suman las operaciones militares de Israel. Siempre bajo el argumento de combatir el terrorismo, empujan a los gazatíes a abandonar sus casas. Las últimas órdenes de evacuación sobre Deir Al Balah, en el centro de la Franja. Han lanzado advertencias a la población, incluso a los desplazados en tiendas de campaña, para que se vayan. Es la antesala de una ofensiva, de un ataque militar por tierra. ¿Dónde se van palestinos? Ese el gran problema. Israel les señala hacia una ciudad del sur completamente masificada.

La situación humanitaria sigue empeorando: los hospitales siguen advirtiendo de muertes por desnutrición. La Agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinas ha acusado a las autoridades israelíes de matar de hambre a la población civil.

Foto: AP Photo/Abdel Kareem Hana

Programa 46. Xurxo Melchor, periodista de La Voz de Galicia especializado en sucesos y tribunales, nos cuenta que el Tribunal Supremo acaba de confirmar las penas de prisión permanente revisable y 15 años de prisión a Eugenio Delgado, único condenado por el asesinato de Manuela Chavero en Monesterio (Badajoz). Núria González, abogada especializada en Derechos Humanos, nos habla sobre el mercado de los vientres de alquiler después de que el Gobierno haya prohibido que los niños nacidos a través de esta práctica en el extranjero, que es ilegal en España, sean inscritos en los consultados. La socióloga y criminóloga Victoria Pascual analiza los crímenes de guerra. Neus Sala dedica su Archivo criminal, en colaboración con el Archivo RNE, al quinto y último capítulo del crimen de los marqueses de Urquijo (1980).

Las imágenes de soldados y rehenes secuestrados por Hamás son omnipresentes en Israel. Entre ellos está el marido de Rebeca, que sigue vivo en Gaza. "Es como tener un clavo en el pecho cada día", dice angustiada. Como otros familiares, exige al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, una tregua y el fin inmediato de los bombardeos. "Si la guerra continúa, mi marido no va a llegar con vida", advierte.

En paralelo, surgen voces críticas desde dentro del Ejército israelí. Joel, exsoldado, decidió abandonar las filas para no participar en el sufrimiento de los palestinos. Ahora recoge testimonios anónimos de militares que denuncian órdenes como bombardear a quienes no evacúan sus hogares, pese a saber que muchos son civiles.

El desgaste moral es enorme. Algunos soldados, señala Joel, no lo soportan y se suicidan. Criticar abiertamente al Ejército o cuestionar la ocupación sigue siendo un tabú social en Israel, pero cada vez más voces reclaman poner fin a la violencia. "El país no quiere más venganza, quiere paz”, afirma Rebeca.

Foto: RTVE

Los ataques de Israel sobre Gaza han tenido también repercusión en varios festivales de música. Residente, Judeline, Samantha Hudson, La Élite, Califato, Jimena Amarillo y Mushkaa se han caído del cartel del FIB, el Festival de música de Benicasim. El motivo, la vinculación del certamen con el fondo de inversión proisraelí KKR. Los artistas denuncian que financia a empresas militares israelíes.

Colectivos a favor de Palestina piden que los macrofestivales tengan un código ético.

Imagen: EFE

La única iglesia católica del enclave palestino ha sido atacada este jueves por el Ejército israelí. Cinco personas han resultado heridas y, al menos, dos han muerto. El padre Romanelli es el párroco del templo y se le conoce por las llamadas telefónicas que recibía cada día del papa Francisco desde el inicio de la ofensiva israelí. Su iglesia, la Sagrada Familia de Gaza, acoge a unos 500 cristianos desplazados por el conflicto.

Israel dice que está revisando la información e insiste en que no ataca iglesias ni sitios religiosos. El papa León XIV lo ha condenado y ha pedido un "inmediato alto el fuego". La primera ministra italiana lo ha calificado de "inaceptable". Meloni afirma que ninguna acción militar puede justificar los ataques israelíes contra la población civil.

Los cadáveres de adolescentes y niños atrapados en una estampida del reparto de comida se han ido apilando en la morgue. Estaban desnutridos. Han muerto aplastados por otros palestinos hambrientos como ellos.

La empresa estadounidense que distribuye la comida acusa a Hamás de usar a agitadores para provocar el caos, pero los supervivientes relatan que los mercenarios cerraron la distribución de golpe y que luego les lanzaron gases lacrimógenos.

Israel impuso este sistema de distribución de ayuda hace dos meses. En ese tiempo, sus soldados y los mercenarios han matado a más de 900 palestinos.

Israel libra su guerra más larga y necesita que todos, también los ultraortodoxos, arrimen el hombro. La comunidad religiosa siempre se habían librado de ir al Ejército, pero hace un año el Supremo acabó con las exenciones. Desde entonces, los ultraortodoxos pelean en la calle y en el Consejo de Ministros por eludir el llamado a filas. Sus partidos amenazan con abandonar el Gobierno de Netanyahu si no hay avances en las próximas horas.

Foto: Magda Gibelli / EFE