Cuando se cumple una semana desde que Israel volvió a autorizar la entrada de cierta ayuda en Gaza, la ONU denuncia que es claramente insuficiente. Solo en las últimas 24 horas han fallecido seis gazatíes por malnutrición, 175 desde el inicio de la ofensiva. Y siguen los ataques en los puntos de reparto de comida.
El paso fronterizo israelí de Kerem Shalom es parada obligatoria para los camiones con destino a Gaza. El Ejército escanea cada caja y veta el material que considera que puede ser usado para otros fines. Los tiempos de inspección se han reducido esta semana, pero son excesivos para un reparto eficaz, denuncia la oficina humanitaria de la ONU.
Foto: AFP — Camiones con ayuda humanitaria en el paso de Ráfah
El enviado de Estados Unidos en Oriente Medio, Steve Witkoff, se ha reunido con las familias de los rehenes en Gaza tras presentarse en la manifestación que mantenían en Tel Aviv, asegurándoles que la Administración estadounidense tiene un plan para poner fin a la guerra en la Franja que garantice el retorno de los cautivos.
Foto: Ariel Schalit/AP Photo — El enviado de Estados Unidos en Oriente Medio, Steve Witkoff en Tel Aviv
Las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamás, han difundido un nuevo vídeo del rehén israelí Evyatar David. "Lo que estoy cavando es mi propia tumba", dice David, de 24 años, mientras utiliza una pala dentro de un túnel en la Franja de apenas un metro de ancho. "El tiempo se agota", asegura.
En lo telediario vemos imágenes de la crueldad retransmitidas en directo. Los alimentos están muy cerca de la población de Gaza, pero no permitir que lleguen es una decisión política, denuncian las ONG. ¿Puede la gente de a pie hacer algo al respecto?
"Una de las primeras cosas es luchar contra esa percepción de que no se puede hacer nada", subraya Médicos Sin Fronteras, que añade que "no estamos pidiendo solamente apoyo económico, que afortunadamente lo tenemos, sino que estamos pidiendo una actitud más proactiva por parte de la gente".
Muchos encuentran en las redes sociales una herramienta para influir en la opinión pública y, por tanto, en los políticos. Hacer ruido es importante, desde recogida de firmas, salir a la calle, colgar una pancarta...
Esta presión a Israel y sus aliados es ahora mismo más vital incluso que el apoyo económico porque la ayuda sí está, pero parada. Hay 6.000 camiones esperando permiso para entrar en la Franja, según la ONU, que subraya que los envíos aéreos son ineficientes y más caros.
Foto: Thomas SAMSON/AFP — Manifestación pro-Palestina en París
Según Naciones Unidas, Gaza necesita 62.000 toneladas de ayuda humanitaria al mes para cubrir las necesidades de asistencia y nutrición. El Gobierno de España tiene previsto repartir desde el aire 12.000 kilos de alimentos de urgencia a La Franja, una ayuda de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) que incluye raciones completas para un día. Antón Leis García, es su director: "Aproximadamente, puede beneficiar a unas 11.000 personas y será distribuido a lo largo del día de hoy en 24 paracaídas, cada uno de ellos con 500 kilos de peso".
También contará con productos de higiene personal, purificadores de agua y un kit de calefacción. La ayuda se hará a través de un avión A400M del ejército del Aire que partirá desde Zaragoza hasta Ammán, en Jordania. Una "operación compleja", necesaria mientras no se produzca un alto al fuego en Gaza: "Que nos encontremos ante la necesidad de distribuir esta ayuda por vía aérea es lamentable, pero vamos a aprovechar todas las vías posibles para hacer llegar la ayuda a estas personas". En el mes de septiembre cerca de 47.000 gazatíes están en una situación absolutamente límite.
Desde el cruce de Kerem Shalom, uno de los pocos puntos de entrada de ayuda humanitaria a Gaza, Naciones Unidas denuncia que solo una parte de los 200 camiones diarios logra pasar los controles. La inseguridad en las rutas y la escasez de suministros hacen urgente un alto el fuego. “La ayuda entra a cuentagotas”, advierte la organización internacional.
En paralelo, crece el respaldo diplomático a Palestina y, con ello, la presión sobre Israel. Canadá se ha sumado a Reino Unido y Francia al anunciar que reconocerá su Estado en la próxima Asamblea de la ONU en Septiembre. Portugal podría ser el siguiente.
Mientras tanto, EE.UU. ha endurecido su postura con nuevas sanciones contra funcionarios de la Autoridad Nacional Palestina y la Organización para la Liberación de Palestina, prohibiéndoles la entrada al país por sus demandas en la Corte Penal Internacional contra Israel.
Entretanto, la situación en la franja crítica: más de 90 personas han muerto en las últimas horas mientras buscaban comida. En respuesta, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y, a partir del viernes, también España, lanzaránn ayuda desde el aire. Además, 13 niños gazatíes han llegado este jueves a Zaragoza en un avión medicalizado para recibir tratamiento. El mismo avión despegará ahora con 12 toneladas de alimentos para ofrecer un breve alivio a una población al límite.
Las bombas continúan cayendo sobre la Franja de Gaza y las fuerzas israelíes siguen matando a palestinos en puntos de reparto de comida. Solo en 24 horas han muerto al menos 30 personas mientras esperaban recoger ayuda humanitaria, una cifra que podría llegar a los 80.
Aunque en los últimos días se ha facilitado la entrada de ayuda internacional a Gaza, los trabajadores humanitarios advierten de que todavía queda mucho más por hacer. Más de 150 personas han muerto de desnutrición desde el inicio del conflicto.
El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, está este jueves en Israel, precisamente para estudiar allí la situación humanitaria en la Franja. Una visita que llega después de que Canadá anunciara sus planes de reconocer el Estado palestino en septiembre, siguiendo los pasos de Francia y Reino Unido. Esta decisión ha sido rechazada tanto por Israel como por Estados Unidos, su mayor aliado.
"La Unión Europea está plenamente comprometida con el logro de una paz duradera en la región de Oriente Próximo, nuestra vecindad inmediata. Apoyamos la solución de dos Estados de conformidad con el Derecho internacional. Queremos que Israel y Palestina convivan en paz y seguridad dentro de fronteras reconocidas". Esto lo decía la Comisaria para el Mediterráneo de la UE, Dubravka Svisa, en la sede de la ONU en Nueva York. Para la creación de dos estados, la UE pone como condiciones inmediatas "una llamada al alto el fuego, la liberación de todos los rehenes, un flujo rápido de ayuda humanitaria y el desarme de Hamás".
También hacía una mención a los colonos israelíes, contra quienes no debe haber impunidad por su violencia contra los civiles palestinos, decía. Mientras, continúan las muertes en la franja por el inhumano sistema de reparto de ayuda humanitaria impuesto por Israel con el apoyo de EEUU. Las últimas cifras elevan a 1.179 asesinatos y casi 8.000 heridos entre los que se disponían a recoger esas ayuda. De momento, la única medida real de presión contra Israel que ha anunciado la comisión europea, además de ser pequeña es incompleta. Propone la suspensión parcial de la participación israelí en el programa europeo de ciencia e investigación Horizon.
¿Por qué la UE, la que era antes la voz moral del mundo, un ejemplo para el resto, no está respondiendo ante un genocidio? ¿En qué lugar le deja esto ante el mundo?. Se lo preguntaremos a Julio Guinea, experto en relaciones internacionales de la Universidad Rey Juan Carlos.
Terminaremos con nuestra sección "Los jóvenes en Europa Abierta" con nuestro colaborador Gonzalo Martín, presidente de Equipo Europa, que nos hablará de la decepción que sienten muchos jóvenes con una UE que está perdiendo influencia geopolítica y abandona su papel de "faro moral" en cuestiones como la de Gaza.
La ciudad de Sderot está a menos de un kilómetro de la Franja. Lo cotidiano da la espalda a lo que ocurre en la Gaza y discurre entre cafés, rebajas, compras y una corriente de opinión casi inamovible.
Esta ciudad de 30 mil habitantes fue una de las que más sufrió los ataques de Hamás del 7 de octubre. Más de 50 personas fueron asesinadas. Ahora muchos no quieren ver ni escuchar. Todo queda reducido a una lucha contra el terrorismo.
Pero fuera de Sderot sí hay una sociedad israelí crítica. Cinco universidades han firmado un comunicado conjunto. Un pueblo que fue víctima del Holocausto, sostienen, tiene el deber de evitar el sufrimiento cruel e indiscriminado de personas inocentes.
La ofensiva israelí sobre Gaza continúa con intensidad con artillería, humo y explosiones visibles desde menos de un kilómetro. Mientras se mantienen pausas humanitarias puntuales, la situación es desesperada. Más de una decena de personas han muerto este lunes por hambre, según las autoridades gazatíes.
Por primera vez, dos prestigiosas ONG israelíes —Médicos por los Derechos Humanos y Btselem— han acusado al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de cometer un genocidio deliberado y sistemático. Han señalado además la complicidad de Occidente, especialmente de Estados Unidos, cuyo apoyo incondicional a Israel ha bloqueado repetidamente un alto el fuego en la ONU.
En Gaza hay ya más 60.000 muertos por los ataques israelíes.
Casi 60.000 muertos, imágenes de hambruna insoportables o disparos en las colas del hambre. Las escenas de lo que sucede en la Franja de Gaza sacuden conciencias por todo el mundo, pero la comunidad internacional no parece capaz de pararlo. Para muchos expertos, la clave está en Estados Unidos. Desde el comienzo de la guerra, Israel ha contado con todo el apoyo económico, armamentístico y diplomático de Washington, que es quien ha vetado en cuatro ocasiones las resoluciones en la ONU para exigir un alto el fuego.
La Casa Blanca no oculta su satisfacción por el acuerdo económico alcanzado por la UE, que consideran un enorme triunfo del presidente Donald Trump. Fuentes diplomáticas reconocen que la UE ha claudicado, nos cuenta el enviado especial de RNE a Washington, Fran Sevilla.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha defendido la solución de los dos Estados y ha exigido el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza a través de los actores humanitarios, entre ellos la ONU y la UNRWA.
"No podemos aceptar decisiones unilaterales que obstaculicen la solución de los dos Estados, no podemos aceptar la violencia de los colonos, los desplazamientos forzosos y la violación del marco legal que nosotros mismos nos hemos dotado", ha dicho en la Conferencia Internacional para la solución de los dos Estados en Oriente Medio, organizada por Francia y Arabia Saudí.