El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, espera llegar a un acuerdo con China y tener una cifra final de aranceles en dos o tres semanas. Todo apunta a que bajará esas tasas al gigante asiático, dando marcha atrás empujado por las bolsas estadounidenses.
La semana arrancaba con la bolsa en rojo. El principal índice deWall Street había perdido más de un 10% desde que Trump ha vuelto a la Casa Blanca. Por otro lado, los comerciantes temían ver sus estanterías vacías por la guerra comercial. Finalmente Trump suavizó el tono.
Otra cosa que inquietaba a los mercados eran sus amenazas de despedir al presidente de la Reserva Federal. En solo 24 horas pasó de decir que sí puede echarlo de inmediato a que no tiene intención de despedirlo.
El pasado miércoles las bolsas subieron. Trump continua diciendo que todos los países quieren negociar con él, pero cerrar decenas de tratos comerciales en cuestión de días es algo que nunca se ha hecho.
Desde que lanzó su guerra comercial Trump insiste en que Xi Jinping lo llamará para negociar, pero esa llamada no llega.
La guerra de aranceles iniciada por Trumplastrará el crecimiento mundial. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado con fuerza las previsiones de casi todos los países del mundo, especialmente las de Estados Unidos, cuya previsión baja nueve décimas, que crecerá menos de un 2%. Por otro lado, también reduce su estimación para China, hasta el 4%.
La revisión también afecta a la zona euro, con una Alemania estancada. España, en cambio, es de los pocos estados a los que el FMI mejora. Se estima que crecerá el triple que sus socios.
El organismo advierte que el riesgo de retroceso es generalizado con las tasas arancelarias en niveles de hace cien años, mercados inestables, con peores condiciones de financiación y con riesgo de que suban los precios.
Ante es escenario volátil, el FMI pide a países y bancos centrales que den certidumbre y seguridad. Recomiendan la coordinación internacional para promover un entorno comercial estable y predecible. Además, hacen hincapié en que los estados deben contener la deuda pública y vigilar con lupa los gastos.
Las perspectivas se oscurecen más para los países pobres, que recibirán menos ayudas y tendrán menos acceso al crédito.
Este domingo se cumplen los primeros tres meses desde que el presidente estadounidense Donald Trump volvió a la Casa Blanca. En tan solo 90 días, el republicano ha declarado una guerra comercial que tiene al mundo en vilo, ha deportado a miles de migrantes y ha desmantelado varias agencias federales. Foto: Mandel NGAN / AFP
Este domingo se cumplen los primeros tres meses desde que el presidente estadounidense Donald Trump volvió a la Casa Blanca. En tan solo 90 días, el republicano ha declarado una guerra comercial que tiene al mundo en vilo, ha deportado a miles de migrantes y ha desmantelado varias agencias federales. Foto:
El Gobierno chino ha dicho que la escalada arancelaria de Donald Trump con China pasará a la historia de la economía mundial como un chiste. Y así parece que se lo han tomado muchos chinos, como una broma, que ya es tendencia en las redes sociales.
El rey de los aranceles, así se refieren a Donald Trump en numerosos memes colgados en XiaoHongShu, el Instagram chino.
Hasta la TV pública china bromea. En un grupo de chat, Estados Unidos anuncia aranceles a sus aliados. Cuando se quejan, a los pingüinos australianos los echan del grupo y, a Ucrania, la silencia.
Y recrean la esperada llamada entre China y Estados Unidos, con los animales que los simbolizan. El águila declara la guerra y el oso panda promete luchar hasta el final.
Los influencers chinos están mostrando a través de TikTokcuánto cuesta realmente fabricar un producto de lujo a través de vídeos virales de TikTok que, en plena guerra de aranceles, se ha convertido en el nuevo campo de batalla. Esta ofensiva digital pone en jaque el valor de las marcas.
Estos creadores de contenido digital chinos explican que, si los consumidores compran directamente a las fábricas que producen los productos, podrían pagar tan solo una quinta parte de lo que cuesta el mismo producto en Estados Unidos.
Este tipo de vídeos llevan semanas circulando por Internet. Están dirigidos a los consumidores estadounidenses.
Manuel Moreno, director de Trecebits.com, explica que "China está utilizando su propia herramienta, su propia aplicación (TikTok), para llevar un mensaje a la ciudadanía del bando contrario".
Es una ofensiva en plena guerra arancelaria en la que la red social china se ha convertido en un arma propagandística.
Moreno aclara que "ni siquiera la elección de los propios influencers es casual, son personas que tienen influencia en China, pero que tienen muchos seguidores en Estados Unidos y en otros mercados".
Las firmas de moda internacionales son las víctimas colaterales de esta campaña que deja en evidencia que el coste del producto es marginal.
La guerra comercial entre Washington y Pekín hace inviable que los metaneros estadounidenses sigan vendiendo gas natural licuado (LNG por sus siglas en inglés) en China. Es por esto que, para evitar las tasas aduaneras, están revendiendo sus contratos a empresas europeas.
Víctor Fermosel, profesor de la EAE Business School, explica que "todos los contratos de larga duración que tiene suscritos con EE.UU, son 'free on board', es decir tiene un 'incoterm' por el cual puede depositar esa mercancía donde quiera del mundo".
Rafael Calleja, CEO de Optimize Energy, afirma que "China en lugar de cancelar esos contratos ha decidido, con un margen bastante ventajoso para ellos, revender toda esa cantidad energética, generando una sobreoferta que ha provocado que se hunda el precio del gas".
La cotización ha caído un 40% desde el pico de febrero, una oportunidad para que los Veintisiete (y de paso Ucrania) rellenen sus reservas estratégicas a buen precio, antes del próximo invierno. Los depósitos europeos están, de media, al 36%.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se reúne este viernes en Roma con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, tras su encuentro el día anterior en Washington con el presidente estadounidense, Donald Trump, con quien mostró su buena sintonía pese a la guerra comercial. JD Vance, que ya ha llegado a Roma, se ha desplazado a Italia con su familia para una visita cultural de tres días, y se espera que acuda a algunas de las celebraciones religiosas que se celebran en el país por la Semana Santa. Foto: Kenny Holston/The New York Times via AP, Pool