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Berlín revisará 630.000 coches de fabricantes alemanes tras detectar irregularidades en las emisiones

  • Son vehículos de las marcas Volkswagen, Porsche, Opel, Audi y Mercedes
  • Detecta "irregularidades" en las emisiones de vehículos de otras 12 marcas
  • La investigación se puso en marcha tras el escándalo Volkswagen

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Sala de prensa de Volkswagen en Wolfsburgo
Sala de prensa de Volkswagen en Wolfsburgo.

Los fabricantes de coches alemanes Volkswagen, Porsche, Opel, Audi y Mercedes tendrán que llamar a revisión a 630.000 vehículos, según ha informado este viernes el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, que ha presentado el resultado de una investigación realizada tras el escándalo de la manipulación de emisiones de Volkswagen en la que se han descubierto "irregularidades" en las emisiones de modelos de 17 marcas: las cinco anteriormente citadas así como Renault, Alfa Romeo, Chevrolet, Dacia, Fiat, Ford, Hyundai, Jaguar, Jeep, Land Rover, Nissan y Suzuki.

El ministro ha explicado que las cinco marcas alemanas ya han acordado de forma "voluntaria" con el Ejecutivo alemán la revisión de ese número de vehículos. En concreto, los modelos sospechosos -según el informe- son Audi (A6), Porsche (Macan), Volkswagen (Amarok, Crafter), Opel (Insignia, Zafira) y Mercedes (V250 bluetec).

Sin embargo, Dobrindt ha subrayado que Berlín no puede exigir a las otras empresas, que tienen su sede central en el extranjero, que hagan lo mismo. Los modelos de fabricantes no alemanes son Alfa Romeo (Giulietta), Chevrolet (Cruze), Dacia (Sandero), Fiat (Ducato), Ford (C-Max), Hyundai (ix35, i20), Jaguar (XE), Jeep (Cherokee), Land Rover (Range Rover), Nissan (Navara), Renault (Kadjar) y Suzuki (Vitara).

El análisis no ha detectado sistemas de manipulación de las emisiones similares al que empleó Volkswagen en "ninguno" de los 53 vehículos de la veintena de fabricantes. Sin embargo, las autoridades alemanas sí han comprobado que en varios modelos de las marcas "a ciertas temperaturas se desconecta progresivamente la limpieza de las emisiones", algo permitido según una directiva europea, pero solo para evitar daños en el motor o un accidente.

En concreto, el Ministerio de Transportes argumenta que la horquilla de temperaturas en las que estos sistemas se desconectan en muchos de los vehículos investigados -provocando unos mayores niveles de emisiones- es demasiado amplia y no parece estar justificada técnicamente.

El año pasado, tras destaparse el caso Volkswagen, el Ministerio de Transportes encargó a la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) estudiar los niveles de emisiones de óxido de nitrógeno (NOX) en los motores diésel de más de 50 modelos de una veintena de fabricantes, tanto alemanes como extranjeros. En noviembre, tras analizar unos dos tercios de todos los modelos, la KBA ya avanzó que había detectado valores de emisiones de gases por encima de lo permitido en varios fabricantes.