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Bruselas sabe desde 2010 que las emisiones reales de los automóviles son mayores que las medidas en los laboratorios

  • La diferencia entre la medición de ambas afecta a varias marcas
  • La CE no lo consideraba fraude porque no lo asociaba a tecnología falsificadora
  • Los Verdes acusan el retraso en nuevos controles a los grupos de presión

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Imagen de archivo de la Comisión Europea
Imagen de archivo de la Comisión Europea

La Comisión Europea (CE) es consciente desde 2010 de que existen diferencias entre los resultados de las mediciones de emisiones realizadas en los laboratorios y las emisiones reales en carretera de cada modelo de automóvil, no solo en el caso de Volkswagen, sino en general, de todo tipo de marcas, aunque nunca lo llegó a considerar como un fraude, según ha podido saber RNE por fuentes comunitarias.

Bruselas también era consciente de que existían tecnologías capaces de alterar de forma voluntaria esa diferencia de la medición de emisiones entre el laboratorio y la carretera, algo que es ilegal. Sin embargo, no atribuían dicha diferencia a estas tecnologías, sino a las distintas condiciones que afectan a los vehículos en el laboratorio y en la carretera, por lo que no consideraba que hubiera un fraude al respecto.

Este es el motivo por el que la Comisión Europea lleva trabajando en los últimos años en cambiar los análisis en laboratorio por las pruebas de conducción real. Las organizaciones medioambientales también piden desde hace tiempo controles más exhaustivos por el mismo motivo.

La Comisión Europea endurecerá los controles de emisiones contaminantes

Un sistema de medición en carretera

En mayo se aprobó un primer paquete legislativo para introducir estos controles de emisiones en la conducción real (que son sistemas portátiles), que comenzarán a aplicarse en 2016, aunque estos datos solo servirán a efectos de información.

Por otra parte, Bruselas está negociando con distintos gobiernos imponer posibles límites a las emisiones medidas a través de esos aparatos. Y aspira a que esos límites entren en vigor en otoño de 2017 -para los nuevos vehículos- y en otoño de 2018 para el resto de automóviles.

El pasado miércoles, Los Verdes expusieron en el Parlamento Europeo sus sospechas acerca de la existencia de grupos de presión alemanes que estaban buscando retrasar estas medidas, lo que podría explicar que haya transcurrido tanto tiempo desde el conocimiento en 2010 de esta diferencia en los datos por parte de la CE, hasta la puesta en marcha de unos controles más exhaustivos.

Exámenes de emisiones en todos los Estados de la UE

Tras el estallido del escándalo de Volkswagenel Ejecutivo comunitario ha "animado" a todos los Estados miembros a que inicien investigaciones para aclarar si las manipulaciones han afectado también a vehículos en sus territorios. Y ha convocado a una primera reunión de un grupo técnico que aúna a las autoridades competentes de todos los Estados miembros y a representantes europeos el próximo 6 de octubre.

Los Estados miembros son los encargados de llevar a cabo los exámenes de emisiones de los vehículos y de dar a los coches el visto bueno si cumplen con las mismas, por lo que las citadas fuentes recuerdan que los controles no están en manos de Bruselas, que por el momento está tratando de facilitar el intercambio de información y la cooperación entre países.