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Juncker acepta la responsabilidad política por 'LuxLeaks', pero niega ser su "arquitecto"

  • Ha señalado que "no es el arquitecto de la estructura fiscal de Luxemburgo"
  • Lamenta que la situación llevara a la no imposición para 340 multinacionales
  • Afirma que "no hay conflicto de intereses" en la investigación de Competencia
  • Admite ante la Eurocámara "un exceso de ingeniería fiscal en Luxemburgo"

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Juncker acepta la responsabilidad política por 'LuxLeaks' pero niega ser su arquitecto

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha señalado que "no es el arquitecto de la estructura fiscal de Luxemburgo", tras el escándalo de LuxLeaks de exenciones fiscales a empresas, cuando era primer ministro del Gran Ducado.

En una comparecencia por sorpresa ante los medios de comunicación, Juncker ha explicado que las autoridades fiscales de Luxemburgo son independientes pero ha asumido su responsabilidad política por el escándalo. En respuesta a una pregunta, ha ido más allá y ha admitido que "lamenta que esa situación llevara a la no imposición" para 340 empresas multinacionales.

Juncker ha sostenido que siempre ha sido "muy sensible a la competencia fiscal injusta" y que, desde 2010, su Gobierno empezó a adoptar medidas para corregir la situación siguiendo los dictámenes del grupo de trabajo sobre fiscalidad del Ecofin. Sin embargo, se ha justificado porque las tax rulings, que permiten a una empresa preguntar cual va a ser su tratamiento fiscal en un país determinado, es "una práctica totalmente establecida en 22 países miembros de la UE".

Nada en mi pasado indica que mi ambición fuera organizar la evasión fiscal en Europa

No obstante, ha admitido que los resultados de estos pactos no se ajustan a las exigencias de "justicia fiscal" y lo ha lamentado. "No hay nada en mi pasado que indique que mi ambición era organizar la evasión fiscal en Europa", ha asegurado el presidente de la Comisión.

"No hay ningún conflicto de interés cuando la CE abre una investigación sobre ayudas de Estado en Luxemburgo", ha añadido Juncker. Al tiempo que asegura que todo se ha hecho conforme a la legislación nacional e internacional.

"Exceso de ingeniería fiscal"

Esta tarde Juncker ha comparecido en el último minuto ante el pleno de la Eurocámara para abordar el caso Luxleaks."A la luz de las dudas surgidas, y aunque no se me haya pedido, he considerado adecuado intervenir aquí hoy", ha dicho.

El presidente de la Comisión ha admitido que hubo un "exceso de ingeniería fiscal" en el Gran Ducado durante su mandato como primer ministro, pero ha asegurado que no hubo nada ilegal en los acuerdos fiscales ventajosos con multinacionales.

"La ley fiscal se respetó siempre y no hay ninguna práctica ilegal", ha sostenido Juncker ante los parlamentarios. "Probablemente hubo, al menos tengo esa impresión, un exceso de ingeniería fiscal en Luxemburgo, como en otros países", ha reconocido el ex primer ministro.

No obstante, Juncker ha repetido ante el Parlamento Europeo que las decisiones fiscales anticipadas existen en 22 Estados miembros. "No hay una especificidad luxemburguesa, es un fenómeno ecuménico en Europa y más allá", ha apuntado.

A su juicio, el hecho de que las multinacionales paguen pocos impuestos en la UE es el resultado de las divergencias entre las legislaciones nacionales. "Estamos frente a las consecuencias de la no armonización fiscal o de una armonización fiscal insuficiente en Europa", asegura.

La Izquierda Unitaria recoge firmas para una moción de censura

En la Eurocámara, los líderes del PPE y los socialistas europeos evitan críticar a Juncker, según informa el corresponsal de RNE en Bruselas, Antonio Delgado. "Sería un regalo a los euroescépticos", afirma el socialista Gianni Pitella. Por su parte, el UKIP ha pedido la dimisión del presidente de la CE o al menos que renuncie al cargo mientras dure la investigación.

Guy Verhofstad, presidente del grupo liberal europeo (ALDE), ha reclamado una comisión de investigación parlamentaria y advierte a Juncker de que "una nube ensombrece a la Comisión Europea" por su culpa.

La alemana Gabi Zimmer, presidenta de la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL), cuyo grupo ha promovido la recogida de firmas para presentar una moción de censura, echó en cara al luxemburgués que quiera responder como presidente de la CE pero no como ex primer ministro.

Aunque el más duro contra Juncker fue el eurodiputado del grupo euroescéptico EFDD, Paul Nuttal, quien le pidió la dimisión y le señaló que es "la misma imagen de la hipocresía" pues "pasó la campaña a las europeas hablando de la lucha contra la evasión fiscal".

Investigación en curso de la Comisión

La CE decidió en junio pasado investigar el régimen fiscal que aplica el Gran Ducado, entre otros Estados miembros, a Apple, Starbucks y Fiat, para determinar si lo podían considerar como ayudas de Estado ilegales.

Con respecto a la investigación de Competencia, dirigida por Margrethe Vestager, ha indicado que "debe respetar las reglas y ser escuchado por la comisaria" pero matiza que "ya no puede dimitir como primer ministro de Luxemburgo" y espera que Vestager "haga lo que deba hacer".

El presidente de la Comisión ha reiterado su compromiso de luchar contra el fraude y la evasión fiscal y ha anunciado dos iniciativas concretas. En primer lugar, Bruselas reactivará los trabajos para crear una base común del impuesto de sociedades por considerar que con ellas "desaparecerán buena parte de las posibilidades de ingeniería fiscal".

El Ejecutivo comunitario propondrá además una directiva sobre intercambio automático de información sobre acuerdos fiscales que obligará a los Estados miembros informar de manera inmediata al resto de socios sobre cualquier decisión fiscal anticipada sobre multinacionales que aprueben.

Por otro lado, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, que también intervino en el debate en la Eurocámara sobre fraude fiscal, señaló que la CE llevará al G-20 en Brisbane a finales de semana la propuesta de una armonización del impuesto de sociedades para evitar la evasión fiscal en todo el mundo.