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El Gobierno ve "casi inviable" cargar más costes al recibo de la luz o a los PGE

  • El Gobierno modifica aspectos del sistema de retribución del régimen especial
  • La CNE alerta de nuevas desviaciones en las estimaciones de costes e ingresos

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El Gobierno ve "casi inviable" cargar al recibo de la luz o los Presupuestos Generales del Estado (PGE) los nuevos costes aparecidos en el sistema eléctrico, principalmente debido al crecimiento de la retribución del régimen especial (renovables y cogeneración).

Por esta razón, el Gobierno ha modificado algunos aspectos del sistema de retribución del régimen especial, según se recoge en la exposición de motivos del real decreto de medidas urgentes aprobado al respecto y publicado hoy en el BOE.

El documento justifica la urgencia de las medidas en que son necesarias para elaborar un "escenario presupuestario anual" del sistema eléctrico con el que determinar el importe de los costes regulados o peajes, que suponen aproximadamente la mitad de la factura eléctrica y que están pendientes de aprobar desde principios de año.

La CNE alerta de nuevas desviaciones

El texto explica que la Comisión Nacional de Energía (CNE) había alertado sobre la aparición de "nuevas desviaciones" en las estimaciones de costes e ingresos para este año, un importe que, "en el contexto económico actual", era "casi inviable" cargar a presupuestos o al recibo de la luz.

El Gobierno considera que un incremento de la parte regulada del recibo de la luz, los denominados peajes, "afectaría de manera directa a las economías domésticas y a la competitividad de las empresas, ambas en una delicada situación dada la actual coyuntura económica".

Por ello, el Ejecutivo se decantó por aprobar una serie de medidas, con las que pretende ahorrar entre 600 y 800 millones de euros, que incluyen un cambio en el sistema de actualización de las actividades reguladas del sistema eléctrico (transporte, distribución y las primas al régimen especial, entre otros conceptos).

Esta actualización se hacía conforme al IPC y, a partir de ahora, se realizará en base a la inflación subyacente -que no tiene en cuenta la evolución de los productos energéticos ni de los alimentos frescos- y a impuestos constantes.

Crecimiento del coste del régimen especial

Además de esto, el Gobierno ha modificado el sistema de retribución de las plantas acogidas al régimen especial, que hasta ahora podían elegir, generalmente cada año, si querían cobrar una tarifa regulada fija o el precio de mercado más una prima.

El nuevo método establece que todas las instalaciones del régimen especial recibirán una tarifa fija excepto aquellas que prefieran cobrar el precio de mercado (sin prima) y que, cualquiera que sea la opción elegida, no podrá cambiarse después.

Las desviaciones señaladas por la CNE se deben, según el real decreto, a un crecimiento del coste del régimen especial debido al mayor número de horas de funcionamiento de las plantas,  a actualizaciones al alza de las actividades reguladas por la evolución del precio del petróleo y a una reducción de los ingresos por la caída de la demanda.

El documento considera que el antiguo sistema de primas, por el que los productores elegían en cada momento acudir a tarifa o a mercado más prima, hacía "difícil cumplir el doble objetivo de garantizar una rentabilidad razonable para estas instalaciones y evitar al mismo tiempo una sobrerretribución de las mismas".