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Brasil y Turquía piden que no se impongan nuevas sanciones contra Irán tras firmar un nuevo tratado

  • Irán ha anunciado que enriquecerá uranio al 20% en su territorio
  • El pacto incluye el intercambio del uranio en territorio turco
  • Esta opción puede desbloquear un largo conflicto internacional

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Los líderes tras firmar el acuerdo
Los líderes tras firmar el acuerdo

Irán y Tuquía han firmado este lunes el pacto de intercambio nuclear tras las conversaciones mantenidas con los presidentes brasileños y turco, según han informado las autoridades iraníes.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, se han reunido este lunes en Teherán.

Tras la reunión, los ministros de Relaciones Exteriores de los tres países han firmado el acuerdo, mediante el cual Irán enviará uranio débilmente enriquecido a Turquía a cambio de uranio enriquecido.

La propuesta había sido discutida por los tres mandatarios, que anunciaron que la enviarán en el plazo de una semana al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Si el OIEA la acepta, Irán entregará los 1.200 kilos de uranio débilmente enriquecido al 3,5% a Turquía, donde quedarían guardados bajo vigilancia iraní y turca.

Sin embargo, tras producirse la firma del acuerdo, el ministro de asuntos exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, ha declarado que Irán continuará enriqueciendo uranio al 20% en su territorio, algo que realiza desde el pasado 9 de frebrero a pesar de la condena internacional, por lo que no queda muy claro cómo evolucionará la cuestión nuclear iraní.

La relación con Occidente

"Este acuerdo muestra que es tiempo de diplomacia y de negociación", ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Celso Amorim.

"Hay que crear confianza entre Irán, la comunidad internacional y el grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña)" , ha añadido, además de afirmar que con el acuerdo Irán ratifica los fines pacíficos para los que emplea la teconología nuclear y el enriquecimiento de uranio por lo que las sanciones no son necesarias.

Esta postura ha sido respaldada por el ministro turco de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu, quien ha afirmado también que las sanciones contra Irán ya no eran necesarias en lo sucesivo.

"Este acuerdo debe considerarse como algo positivo. Hoy, no se necesitan más sanciones contra Irán", ha declarado.

Difíciles negociaciones

El acuerdo se ha alcanzado "tras casi 18 horas de negociaciones", mientras Lula y Ahmadinejad han centrado la atención con un encuentro bilateral en el que reforzaban sus lazos comerciales.

La cita había sido presentada por las potencias occidentales y Rusia como la "última oportunidad" para que Irán evite una nueva ronda de sanciones en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. De camino Irán, Lula hizo una parada en Rusia, otro actor con capacidad de influencia en Irán.

De momento no se conocen más detalles del acuerdo y las potencias no han reaccionado al anuncio. En octubre pasado, la comunidad internacional anuncio un preacuerdo con Irán del que posteriormente se desmarcó la República islámica al exigir que el intercambio de uranio se hiciera en su propio territorio.

Diplomacia alternativa

El presidente brasileño, que busca posicionar a Brasil como una gran potencia con sillón permanente en el Consejo de Seguridad, también se entrevistó el domingo con el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, que tiene la última palabra sobre los grandes asuntos.

Estados Unidos está enfadado por la cercanía entre Estados independientes como Irán y Brasil

"Estados Unidos está enfadado por la cercanía entre Estados independientes como Irán y Brasil (...) Por eso han criticado tu viaje a Irán", ha dicho Jameni a Lula citado por la televisión estatal. Washington acusó a Irán de querer ganar tiempo aceptando la mediación de Brasil y dijo que este fracasaría en su intento.

La Admistración de Obama, que en abril organizó una gran cumbre sobre de seguridad nuclear, ha estado presionando a las potencias, incluida a la reticente China, para intensificar las medidas contra Teherán, que en febrero desafió la prohibición de la ONU e intensificó su enriquecimiento de uranio, que puede servir para producir energía o para fabricar una bomba atómica.

Las potencias occidentales acusan a Irán de ocultar bajo su programa nuclear civil otro militar. El régimen lo niega, pero también llama la atención sobre la permisividad hacia Israel --su archienemigo en la región--, que no niega que disponga de esas armas.