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Rubalcaba califica la acusación de espionaje del PP como "la infamia más grave de la Democracia"

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El Gobierno califica de "infamia" las acusaciones del presidente del PP

"El Estado de Derecho no está investigando al Partido Popular". El PP ha cometido "una infamia gravísima que no puede quedar sin respuesta".

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha respondido de manera tajante y taxativa a los populares, que hace cinco días denunciaron que algunos dirigentes de su partido estaban siendo espiados.

Rubalcaba lo ha calificado como una "acusación irresponsable e intolerable, gravísima en una Democracía" y ha asegurado que se trata de una "estrategia mediática para esconder sus propios problemas".

El pasado 6 de agosto la secretaria general del PP, Maria Dolores de Cospedal denunció que se estaban produciendo "escuchas ilegales" a dirigentes de su partido que no estaban en los sumarios, refiriéndose a la trama de corrupción Gürtel que afecta a sus filas. Al día siguiente, los populares concretaron que entre esos miembros se encontraba la propia Cospedal, Trillo y Camps, los cuales tendrian los teléfonos 'pinchados'.

"Sin pruebas y en la playa"

Por otra parte, Rubalcaba ha criticado la escenografía y las formas empleadas por los populares para realizar su denuncia.

"Sin pruebas y en la playa no se pueden decir este tipo de infamias", en todo caso deben hacerse "con pruebas y en los tribunales", ha señalado, refiriéndose al vídeo publicado por Cospedal en el que podía verse la playa al fondo.

Además de reitrar que la acusación de espionaje es "rotundamente falsa, es una infamia gravísima, de las más graves que se pueden decir en Democracia", el dirigente socialista considera que esa escenografía les quita credibilidad a sus palabras.

"Si hubiera pruebas las habrían presentado en el Juzgado", ha añadido. En este sentido el portavoz de Justicia de los populares, Federico Trillo, ha asegurado de que existen pruebas sobre las supuestas grabaciones.

Pero además, Rubalcaba ha tachado las acusaciones de un "intento no explícito, pero cierto, de amedrentar a la gente y al Estado de Derecho" haciendo creer que a la sociedad que están siendo "perseguidos" cuando en realidad hay "corrupción en sus filas".

Caso de corrupción Palma Arena

El ministro del Interior también ha respondido sobre el supuesto caso de corrupción relacionado con la construcción del velódromo mallorquín de Palma Arena. Dos dirigentes populares fueron detenidos y aparecieron esposados públicamente, lo que provocó gran controversia ya que al parecer no debió permitirse.

Rubalcaba se ha limitado a explicar que "alguien de la cadena de mando no cumplió la orden del Delegado del Gobierno", y que cuando se aclare la situación "se tomarán las pertinentes decisiones", refiriéndose a posibles dimisiones.

"No se cumplió hacer las cosas con prudencia y mesura tal y como había pedido el delegado del Gobierno", ha añadido, en relación a la construcción del velódromo. Asimismo, ha asegurado "se perseguirán a los presuntos delincuentes".

La construcción del Palma Arena en 2007 costó el doble de lo presupuestado, pasando de unos 50 millones de euros a 100. De momento los cinco detenidos (dos ex altos cargos del PP) han sido puestos en libertad bajo fianza.