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Eurocopa 2012

Polonia y Ucrania, las dos caras de la Eurocopa

  • Son vecinos pero sus realidades políticas y socioeconómicas son diferentes
  • Polonia espera amortizar el torneo y repetir el "efecto Barcelona"
  • El boicot europeo por Timoshenko empaña las expectativas de Ucrania
  • Especial: Eurocopa 2012

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Una es miembro de la UE, presume de una economía que desafía a la crisis, tiene instituciones políticas estables y una sociedad democrática consolidada. La otra coquetea con Rusia pero no dice adiós a Bruselas, su economía en transición no acaba de arrancar y el debate político en el parlamento suele terminar a puñetazos. Son Polonia y Ucrania, las dos caras organizadoras de la Eurocopa 2012.

Por primera vez desde que cayó el Muro de Berlín, dos países del otro lado del Telón de acero acogen un gran evento deportivo internacional y quieren presentar al mundo una Europa del Este que ha superado el estigma soviético.

El torneo se celebrará a caballo entre Polonia y Ucrania. La fórmula ya se ha probado con éxito en tres ocasiones: Bélgica y Holanda (2000), Austria y Suiza (2008) además del Mundial de Corea y Japón (2002). Es una forma de que países dotados con peores infraestructuras o más pequeños cumplan con los requisitos de la UEFA.

De la luna de miel al divorcio

Sin embargo, a todos sorprendió su elección como sedes de la Eurocopa. Ninguna de las dos había organizado un evento de esa magnitud antes, ni su candidatura tenía las mejores calificaciones. Lo cierto es que el llamamiento de que "Europa mirara hacia el Este" convenció más que la experiencia de Italia, la gran favorita.

"Detrás de la decisión había una clara motivación política de atraer a Ucrania, una joya muy codiciada, a la UE y alejarla de los brazos de Rusia", asegura a RTVE.es la profesora de Relaciones Internacionales de Europa Central y Oriental de la UCM, María José Pérez del Pozo.

En febrero de 2007, cuando la UEFA anunció que Polonia y Ucrania serían los organizadores del torneo, ambos países vivían una luna de miel que impulsó su victoria. El presidente ucraniano Viktor Yushchenko, pro-occidental, se entendía a las mil maravillas con su homólogo polaco, el anti-ruso Lech Kaczynski. El 85,4% de los ucranianos y el 66,8% de los polacos apoyaban la candidatura de sus naciones en aquel momento.

Pero ahora, ya no están ni Yuskchenko ni Kaczynski, sino el prorruso Viktor Yanukovich y el europeísta primer ministro Donald Tusk, otros dos líderes que, 'divorciados', deben hacer realidad el proyecto eslavo de sus predecesores.

Ambos países aseguran estar listos para dar el pistolezo de salida a la gran fiesta del futbol en el 'Viejo Continente', pero la realidad es que solo Polonia puede presumir de ser una sede que ha cumplido y garantizado las medidas establecidas por la UEFA. Los ucranianos, en cambio, han ido contra reloj en la construcción y mejora de infraestructuras y han recibido un alud de críticas por problemas que van desde la seguridad y el racismo hasta la prostitución y la situación de los presos políticos.

Quedan solo tres días para la Eurocopa de Selecciones de fútbol. Ucrania, una de las organizadoras, quiere aprovechar para acercarse a la Unión Europea. Pero el acontecimiento deportivo llega en el peor momento de sus relaciones políticas con Bruselas, por el encarcelamiento de la exprimera ministra, Timoshenko. Yevgenia ha defendido su causa en el Parlamento Europeo o el Congreso de los Estados Unidos. Una estrategia con resultados: la Unión Europea evitó declarar un boicot oficial, pero muchos líderes europeos no asistirán a los partidos de la Eurocopa en Ucrania denunciando una persecución política.

Boicot europeo a Ucrania

El 'caso Timoshenko' y el boicot de algunos países e instituciones a Ucrania marcan claramente la diferencia entre ambos estados. Los líderes de Francia, Alemania, Italia, Austria, República Checa y la Comisión Europea, entre otros, han anunciado que no asistirán a los partidos de Eurocopa que se jueguen en territorio ucraniano como una medida de presión y protesta contra el Gobierno de Kiev por la encarcelación de la líder opositora Yulia Timoshenko.

La ex primera ministra, condenada a siete años de prisión por abuso de poder, ha sido objeto de un proceso judicial plagado de irregularidades y muchos creen que la verdadera razón de su encarcelamiento fue apartarla de la política.

"El boicot es una medida de presión propagandística de los líderes europeos que mermará muchísimo el lavado de cara que pretendía hacer el Gobierno de Yanukóvich. El caso Timoshenko unido al descontento social y las críticas al régimen, que cada vez salen más a la luz, impedirán a Kiev que la Eurocopa le sirva como escaparate publicitario como pretendía", señala la profesora de la Universidad Complutense de Madrid.

Si hay alguien en Ucrania que no quiere que se celebre la Eurocopa 2012 es el grupo de activistas féminas conocido como "Femen". El corresponsal de TVE en Rusia, Carlos Franganillo, nos descubre cómo preparan sus actos de protesta. Con su puesta en escena habitual, semi-desnudas, las activistas ucranianas han ocupado la Plaza de la Independencia de Kiev. Ante el comienzo inminente de la Eurocopa 2012, este grupo de no desiste en sus protestas contra la celebración del campeonato. Han intentado resistirse a la policía pero finalmente tres de ellas han sido detenidas. En su lucha para defender los derechos de las mujeres están convencidas de que la Eurocopa será una atracción segura para el turismo sexual.

El torneo representa para el presidente Viktor Yanukóvich, aliado de Putin, una oportunidad de exportar una imagen de modernización y transparencia, pero lo cierto es que Ucrania no acaba de despegar ni en lo económico ni en lo político. Necesita grandes inversiones y una inyección tecnológica para modernizar su economía agrícola y oligárquica, pero sobre todo consolidar su transición política.

Polonia, inmune ante la crisis

Para ello, tiene como ejemplo a su vecina Polonia con la que por no compartir, no comparte ni la hora (será la primera vez que el torneo se celebre en países con diferentes husos horarios). Varsovia ha sabido deshacerse del yugo soviético y consumar una exitosa transición política, con instituciones democráticas estables y enraizadas en la sociedad.

Gracias a una terapia de 'shock' y a políticas liberales, Polonia desarrolló una rápida transición a una economía de mercado que hoy es la envidia de la UE. Inmune a la crisis de deuda soberana al no pertenecer a la eurozona, el país ha crecido en los últimos años al 4% y registra una tasa de paro del 9,9%, algo por debajo de la media europea (10,3%).

"Al contrario de lo que pasa con Ucrania, la Eurocopa favorecerá los aspectos más positivos de Polonia y nos acercará a un país poco conocido en España pero muy parecido en cuanto a población y estructura económica", apunta a RTVE.es la profesora Pérez del Pozo.

Durante un mes, desde el 8 de junio hasta el 1 de julio, Europa mirará más hacia el Este que nunca, desviando parte del foco mediático de los países del sur, castigados por los mercados. El balón empezará a rodar y, aunque la magia del fútbol no hará desaparecer la crisis, seguro que la hará algo más llevadera.