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El fútbol, la violencia y la crisis: un drama griego

  • Jugadores y entrenadores españoles abandonan el fútbol griego
  • El AEK de Atenas tiene una deuda de 170 millones de euros
  • La Selección griega podría perderse la Eurocopa 2012

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Cissé fue agredido la temporada 2010-11 en el partido de la Super League, Olympiacos - Panathinaikos
Cissé fue agredido la temporada 2010-11 en el partido de la Super League, Olympiacos - Panathinaikos

"...el Tritón estaba a punto de ganar el partido y la liga y, en el último minuto, Petrulias pitó un penalti que no era. Por eso perdieron."

Son las palabras del escritor griego de novela negra, Petros Markaris, en Defensa Cerrada, publicadas en 1998. La trama se ambienta en el corrupto mundo del fútbol griego donde el amaño de partidos, los árbitros sobornados y alguno asesinado, la obtención de subvenciones para equipos con pérdidas o los castigos mafiosos son el fiel reflejo de una realidad social que Markaris viene retratando en su obra.

La realidad, más dura que la ficción

La realidad siempre supera a la ficción y algo así pudo suceder el 19 de febrero de 2011 cuando Olympiacos y Panathinaikos se jugaban la liga entre ambos. Con el marcador empatado a uno, el árbitro anuló un gol del Panathinaikos y, en los minutos finales, dio por bueno un polémico gol del Olympiacos.

Con el pitido final se produjo la invasión del campo por los seguidores locales y la persecución de los jugadores visitantes, cuatro quedaron atrapados por la masa violenta. El francés Djibril Cissé, que pasó sus dos temporadas griegas en el Panathinaikos, estaba sobre el césped y sintió la cercana violencia de las aficiones.

Inmediatamente después del partido anunció ante la prensa que abandonaría Grecia al finalizar la temporada, aunque su contrato seguía vigente hasta 2012. Cissé se hartó de violencia e insultos racistas. Tzorvas, portero de la selección griega y su compañero, lamentó su decisión, pero también la comprendió: "El daño que la violencia inflige al fútbol griego es enorme. Aún más, será difícil que un nuevo Cissé o un Gilberto Silva vengan a nuestro país".

Será difícil que un nuevo Cissé o un Gilberto Silva vengan a nuestro país

El galo cumplió su palabra con la misma firmeza con la que se recuperó de la doble fractura de tibia y peroné que sufrió en dos ocasiones en ambas piernas y abandonó el fútbol griego.

Grecia, destino preferente para españoles

Grecia se ha constituido en 'El Dorado' para los futbolistas y entrenadores españoles, los jóvenes que no encuentran hueco en las competitivas ligas domésticas y también para los que están cerca de colgar las botas. 26 jugadores y 6 entrenadores comenzaron la presente campaña en la Super League (primera división). La crítica situación económica y el ambiente violento de las aficiones está causando las primeras bajas: seis jugadores y cuatro entrenadores.

Ernesto Valverde, tenaz hormiga que ha acarreado dos títulos de liga y uno de copa a las vitrinas del Olympiacos, continúa su exitoso trabajo. Javi Gracia también permanece en el Kerkyra pero Manolo Jiménez, Quique Hernández, Óscar Fernández y Josu Uribe se han vuelto al fútbol español.

Uribe llegó a Grecia para entrenar al Panserraikos al comienzo de esta temporada. El kaos fue su bienvenida, de nuevo la obtusa realidad, para empezar no sabía si iban a jugar en primera o en segunda.

La federación griega se debatía en un dilema delicado: descender o no a los dos equipos, Kavala y Olympiakos Volos, que fueron pillados en amaños de partidos y lavado de dinero y qué equipos ascenderían para ocupar su puesto. La presión de la UEFA obligó a la federación griega a descenderlos hasta la cuarta división.

El Panserraikos de Josu esperaba mantenerse en la Super League a pesar de haber acabado la temporada en posición de descenso. Doxa Dramas y Levadeiakos Livadias fueron ascendidos el 22 de octubre después de un confuso proceso deliberativo.

Josu Uribe, infeliz en Grecia

Uribe no vio ningún atractivo en la lejana Serres, ciudad de 150.000 habitantes en el noreste griego: "Nunca deshice la maleta, no fui feliz ni en lo personal ni en lo profesional. Siempre andaba con la ropa del club", comentó a RTVE.es. Además se encontró desamparado por la falta de organismos que le aseguraran el pago, no existen los colegios profesionales de entrenadores, de hecho aún tiene pendiente por cobrar una parte de su finiquito. Así que agarró su maleta y aceptó la oferta del Girona FC en enero de 2012.

Nunca deshice la maleta, no fui feliz

"En cada gol los fondos se llenaban de bengalas y petardos. ¡Ni en las fiestas de Gijón se ve cosa igual!", al entrenador asturiano le sorprendió la facilidad con que los ultras introducen cualquier objeto en los estadios porque "tienen mucho miedo a los ultras, son muy numerosos y fuertes... hay que permitir", comenta resignado Josu Uribe que ahora disfruta en su club de segunda y que no desea volver a Grecia a pesar de haber recibido alguna oferta ya que "los españoles estamos muy bien vistos en el aspecto profesional y social".

Óscar Fernández no admitió intromisiones

También el Asteras Tripolis acabó la pasada temporada en posición de descenso pero el Iraklis fue descencido administrativamente por falsear documentos contables e impago durante un año a sus jugadores y Óscar Fernández, después de haber relevado a Quique Sánchez Flores en el Valencia, llegó al Asteras sin saber en qué división jugarían.

Empezamos la temporada con muchos lesionados

Formó un equipo nuevo, con siete jugadores españoles, y se encontró con lo inesperado: "Tuvimos una pretemporada de 14 semanas por el lío del descenso y llegamos a los primeros partidos con muchas lesiones" comentó a RTVE.es. El primero lo jugaron el 11 de septiembre mientras que el resto de equipos había comenzado el 28 de agosto.

Un empate en casa, dos derrotas como visitante y uno de los dos dueños del club, Iannis Kaimenakis, pretendió entrar al vestuario para abroncar a los jugadores. Óscar, fiel a sus principios, se interpuso e impidió la fogosa visita. Al día siguiente, el 19 de septiembre, el entrenador valenciano fue destituido y ahora está tan pancho entrenando al CF Gandía .

El AEK de Atenas lo está pasando muy mal

La falta de liquidez en la economía helena está afectando al fútbol y en particular al club ateniense AEK, lastrado por una deuda que ronda los 170 millones de euros. Ha sido citado ante la UEFA y es muy probable que le aplique medidas sancionadoras. Se especula con que el AEK sea descendido y apartado de las competiciones europeas. El club ha pedido una prórroga hasta el 31 de marzo, a la espera de la obtención de un crédito.

Las penas en casa del pobre nunca vienen solas, en la jornada del 26 de febrero hubo disturbios en los prolegómenos del partido que les enfrentaba al OFI Creta en Atenas. El club fue incapaz de garantizar la seguridad y se decidió aplazar el encuentro.

El AEK Atenas ganó su decimocuarta Copa griega el pasado año, pero la final contra el Atromitos será recordada por todo tipo de razones negativas, ya que los seguidores atenienses invadieron el campo y se enfrentaron a los futbolistas, a la afición y a la policía.

En el primer minuto del tiempo añadido el árbitro se vio forzado a pitar el final forzado por la invasión del campo de cientos de seguidores del AEK. Mientras que muchos de ellos deseaban celebrar el título, otros se dirigieron hacia las gradas VIP, donde se sentaban los amigos y familiares de los jugadores del Atromitos, y les lanzaron objetos.

El 'infierno griego'

En marzo de 2011 el PAOK y el AEK jugaban la semifinal de la Copa y se encontraron a las puertas del 'infierno griego'. En el minuto 58 el portero del AEK, Saja, fue alcanzado en la espalda por una bengala que habían lanzado los hinchas.

A un minuto del final un centenar de seguidores del PAOK invadió el campo, media hora después ambos equipos y el árbitro regresaron solamente para escuchar el pitido final.

Manolo Jiménez: "El Gobierno griego tiene que ocuparse de este problema"

"Llevo 6 meses en Grecia y he visto que han ocurrido cosas como estas anteriormente. Hoy hemos tenido que soportarlo nosotros. No quiero decir nada sobre PAOK y su afición, pero es obvio que hay algunos descerebrados por ahí. Creo que el Gobierno griego tiene que ocuparse de este problema", declaró el entonces entrenador del AEK, Manolo Jiménez.

El entrenador sevillano acabó quemándose en ese infierno y en octubre de 2011 regresó a España dejando a los atenienses colideres y con el título de Copa. Ahora sufre en la caldera zaragozana cuya presión amenaza con hacer saltar la tapa.

Aquel mismo mes supuestos aficionados del AEK agredieron a Scocco. El delantero argentino formaba parte del equipo que perdió por 6-0 ante el campeón Olympiacos. Pocos días después del partido, tres botes de gas explotaron frente al domicilio de Scocco. El futbolista, su mujer y su hija se encontraban en casa, pero no resultaron heridos.

No todos cobran su salario

El 31 de agosto de 2010, Kasper Risgård fue traspasado del club alemán Arminia Bielefeld al Panionios en Grecia. Pero este último no respetó sus obligaciones contractuales con respecto al pago de los salarios. Los sindicatos de jugadores danés y griego ayudaron a Risgård a anular su contrato.

Es un país por descubrir, con una afición impresionante

Raúl Bravo, defensa del Rayo Vallecano, vivió una experiencia muy diferente. Pasó cuatro años en el Panathinaikos y sus comentarios a RTVE.es están llenos de agradecimiento al club: "Son unos señores, nunca hubo ningún retraso en los pagos. De hecho, estando ya en Madrid me llamaron para pagarme unas primas que yo ni siquiera había reclamado" y al país: "¡Claro que volvería! Es un país por descubrir, sus 3.000 islas, las playas, una afición impresionante..."

Huelgas en segunda y tercera y amenaza en primera

El sindicato de futbolistas griegos (PSAP) desconvoó la huelga que los jugadores griegos de segunda y tercera división habían comenzado el pasado 30 de enero. Debido al paro 41 equipos de ambas divisiones no han jugado en las dos últimas jornadas de febrero.

Los jugadores comenzaron la huelga cuando supieron que los clubes no tenían dinero para pagarles el seguro. Algunos equipos habían estado más de un año sin pagar parte de las aportaciones.

Para las jornadas del 24 y 25 de febrero de 2012 la Super League convocó una huelga en protesta por una nueva ley deportiva y porque no se lograba un acuerdo de patrocinio con la Compañía Estatal de Apuestas (OPAP) que no ha revertido en los clubes algunos millones de euros, congelados hace más de 13 meses como medida de presión gubernamental contra la violencia generada en las última fechas. Finalmente fue anulada.

Peligra la Eurocopa 2012 para la selección griega

Este caótico panorama ha obligado al Gobierno griego a aprobar el proyecto de una nueva Ley del Deporte que faculta a la Comisión Estatal de Deportes Profesionales para inspeccionar las finanzas de los clubes y sancionarlos. Estos serán responsables de los daños causados por sus aficiones cuando jueguen en casa.

También aumenta el porcentaje impositivo a los profesionales que pasa del 23% al 45%, la mitad del sueldo de los futbolistas alimentará las famélicas arcas del Estado y disminuirá el interés de los extranjeros por jugar en Grecia.

La FIFA advirtió a la Federación Griega de Fútbol el pasado 16 de febrero que no tolerará leyes que contradigan sus estatutos y su capacidad de autogobierno. Refuerza la advertencia con la amenaza de expulsar a Olympiacos de la Europe League y a su selección, eurocampeona en 2004, de la Eurocopa 2012.