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Mundial de Clubes | Santos 0-4 Barcelona

El Barça sigue siendo el rey del mundo (0-4)

  • El Barça gana el Mundialito con un partido soberbio contra el Santos (0-4)
  • Messi, en dos ocasiones, Xavi y Cesc, autores de los tantos en Yokohama
  • El argentino, elegido mejor jugador del torneo, por delante de Xavi y Neymar
  • Así te hemos contado el Santos 0-4 Barcelona

Por
El Barcelona recibe el título mundial

Ficha técnica:

4 - Barcelona: Valdés; Puyol (Fontas, min.85), Piqué (Mascherano, min.56), Abidal; Alves, Busquets, Xavi, Thiago (Pedro, min 78); Iniesta, Cesc; y Messi.

0 - Santos: Rafael; Danilo (Elano, min. 30), Edu Drácena, Bruno Rodrigo, Durval, Leo; Henrique, Arouca, Ganso (Ibson, min.83); Borges (Kardec, min.78) y Neymar.

Goles: 1-0. Min.17: Messi; 2-0 Min. 24: Xavi; 3-0 Min. 45: Cesc; 4-. Min. 82: Messi.

Árbitro: Ravshan Irmatov (UZB). Mostró tarjeta amarilla a Piqué (min.38), Mascherano (min.70), Ganso (min.72) y Edu Drácena (min.73)

Estadio: Estadio Internacional de Yokohama. Lleno absoluto: 68.166 espectadores. Temperatura: 9 grados, 42 por ciento de humedad.

Incidencias: Antes del partido se ofreció un espectáculo de pirotecnia con el volcán sagrado nipón Fuji como protagonista.

El Barcelona ha recuperado su corona mundial con un nuevo recital con el que ha borrado del campo a un Santos excesivamente defensivo, que no pudo parar el fútbol de salón azulgrana, una vez más premiado con un título, el quinto de la temporada para los culés. [Así ha sido el Barcelona 3-0 Santos]

Tras la Liga, la Champions y las dos Supercopas, el Barça ha confirmado su supremacía con la consecución del Mundial de clubes de la FIFA que ya lograra hace dos años con un partido brillante en el que sobresalieron Xavi y Messi, una pareja de ensueño que no se cansa de ganar títulos para un equipo asociado con la gloria y empeñado en destrozar todos los récords.

El primer título mundial logrado en Japón enorgullece a Guardiola, el cerebro de los campeones, que se ha quitado la espina de aquella Intercontinental que perdió como jugador contra el Sao Paulo en 1992. El hoy técnico azulgrana, especialmente motivado con este trofeo, planteó una maraña de centrocampistas que descompuso la barrera defensiva del Santos y la tumbó a base de toque, asociación y desmarque, el 'abc' del fútbol culé.

Su rival, el mejor Santos desde la época dorada de Pelé, quedó reducido a la mínima expresión, condenado a una jugada aislada entre Ganso y Neymar, dos prestidigitadores que no encontraron su chistera en Yokohama, donde solo hubo un color y el duelo Messi-Neymar pasó al segundo planto ante el recital futbolístico de los de Guardiola.

El partido se resolvió en la primera mitad, en la que el Barça, con el 73% de la posesión, ejecutó a su rival pivotando sobre Xavi, cuyas botas exigen a gritos un Balón de Oro, y de las cuales nacieron el primer gol, con una asistencia a Messi, magistral en la definición, y el segundo, con un remate certero del de Terrasa sobre el arco de Cabral. Cesc se apuntó a la fiesta con el tercero al filo del descanso, noqueando definitivamente a un Santos incapaz de levantarse de la lona. Con el partido casi cumplido, Messi hizo el cuarto y definitivo tanto a pase del incombustible Alves.

Dedicado al 'Guaje'

El choque arrancó con el homenaje de los jugadores azulgranas a su compañero lesionado, David Villa, con unas camisetas que rezaban 'Mucha fuerza Guaje', portadas por los once titulares de Guardiola, nueve de ellos salidos de la fructífera Masía.  Abidal y Alves completaban un once de cantera en el que jugaron por primera vez juntos de inicio Xavi, Iniesta, Cesc y Thiago.

Guardiola alineó una línea de tres defensas y abrió el campo con Thiago en la izquierda y Alves a la derecha, otorgando total movilidad a los Messi, Cesc, Iniesta y Xavi. El rondo se convirtió en rutina desde los primeros minutos y la defensa de cinco brasileña sufrió lo indecible con el toque azulgrana y las carreras de sus extremos, fundamentales en la destrucción del orden defensivo del Santos.

Las diagonales de Thiago y Cesc y las llegadas a la cal de Alves protagonizaron las primeras jugadas de peligro del partido, aunque fue Messi el primero en chutar a puerta, con un disparo que rechazó Cabral y que Thiago no acertó a rematar a gol. El Santos, por su parte, se limitó a responder con una jugada aislada, que Ganso acabó disparando muy desviado.

En estas llegó el primero del Barça, otra obra maestra de el duo Xavi-Messi. El internacional español asistió al desmarque de Messi con un pase en profundidad y el argentino superó a Cabral con una vaselina exquisita con la que igualó el récord de Pedro como único jugador que ha marcado en seis competiciones diferentes en la misma temporada.

Dominio absoluto del Barça

El dominio azulgrana era total y el Santos, completamente arrasado, no podía parar el juego azulgrana, directo hacía una resolución rápida del encuentro. Así, en el minuto 23, Alves se metió 'hasta la cocina' y cedió para Xavi, que de cara, fusiló la portería del Santos y subió el segundo al luminoso. A punto estuvo Messi de hacer el tercero dos minutos después, pero un providencial cruce de Dracena lo evitó.

El recital era abrumador y el Santos apenas sí pudo tirar su primer disparo a puerta, obra de Ganso. El Barça, a lo suyo, estrelló el balón en el palo con un disparo de Cesc, que sí acertaría en el 44', al culminar una tremenda jugada del Barça, con tacón de Messi para Alves, que metió al área y, tras dos rechaces, el excapitán del Arsenal hizo el tercero.

A pesar de la entrada de Elano, el Santos no encontró síntomas de mejoría y solo en la segunda mitad, mucho más abierta, dejó muestras de lo que es capaz, con buenas transiciones de Ganso, Borges y Neymar. Sin embargo, tal y como ordenó Guardiola, la estrella del Santos apenas entró en juego y solo tuvo una ocasión clara que sacó bien Valdés en un mano a mano.

Con el partido decidido, el Barça siguió buscando más goles y Alves dispuso de hasta tres oportunidades claras, con un disparo al palo incluido. Finalmente fue Messi, tras una gran jugada del lateral brasileño, el que hizo el cuarto y definitivo tanto, tras regatear al portero y marcar a placer.  El segundo tanto del mejor jugador del Mundialito, que volvió a encumbrar al Barcelona como el mejor club del planeta.