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La fórmula Guardiola vuelve a dar el triunfo al Barcelona

Por
Barcelona - Real Madrid
El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, da órdenes a sus jugadores desde la banda.

Es un producto cien por cien de la fábrica de talentos de "La Masía", Pep Guardiola i Sala (Santpedor -Barcelona-, 18.01.71) se hizo con las riendas del F.C. Barcelona de forma oficial el 17 de junio de 2008. No han pasado ni tres años desde ese momento y, sin embargo, Guardiola ya ha logrado marcar una época en el club blaugrana, agrandada con su tercer título de Liga consecutivo, el noveno desde que fue presentado como entrenador del equipo azulgrana, y avista su 'Décima' copa particular el próximo 28 de mayo, en la final de la Champions ante el Manchester United.

No solo resiste el 'Pep Team' cualquier comparación con el mítico 'Dream Team' de Johan Cruyff en la década de los noventa, es que amenaza con batirlo y dejarlo en algo casi ridículo. 

Si bien hay que reconocer al entrenador holandés el valor histórico de fundar un estilo y una filosofía que ha sido el germen de todos los éxitos azulgrana desde entonces, en lo que respecta a los títulos el equipo de Guardiola es avasallador. En total, nueve títulos en tres temporadas: Tres Ligas, una Champions, una Copa del Rey, un Mundial de Clubes, dos Supercopas de España y una Supercopa de Europa. El equipo de Cruyff sumó 11 títulos: cuatro Ligas consecutivas, una Champions, una Copa del Rey, una Recopa, una Supercopa de Europa y tres Supercopas de España.

El secreto es el trabajo

La fórmula de Guardiola para lograrlo tiene un nombre: trabajo; y sus componentes son sencillos: profesionalidad, solidaridad, humildad, responsabilidad, conocimientos y, si falta algo, más trabajo. Son elementos fáciles de mencionar, pero de difícil ejecución y complicada combinación.

El Noi de Santpedor es un brillante motivador, como ha demostrado con los métodos multimedia con los que ha trabajado con sus jugadores, ya sea el vídeo de Gladiator o cuando lo ha hecho con la música del grupo Coldplay. Pero Guardiola es, sobre todo, el líder perfecto para un grupo del cual él sabe sacar como nadie los mejores resultados.

Desde que inició la lista oficial John Barrow en 1917, un inglés que duró cuatro meses al frente de la nave blaugrana, Pep Guardiola es el entrenador número 50 que ha tenido en su historia el Barça (si contamos los dos partidos que dirigió al equipo De la Cruz, en 2003).

Llegó hace tres temporadas de la mano de Joan Laporta y en sustitución de Frank Rijkaard, casi como un heredero de una filosofía ya esbozada en la era Cruyff. Pep debutó como técnico en el Barcelona B, en Tercera división , lo subió a Segunda B y pegó el salto a Primera a continuación.

Un año histórico

En la temporada 2008-2009, el mismo salto que dio Guardiola lo vivió la primera plantilla de un club que llevaba dos años sin conocer las mieles del triunfo, sin alcanzar ningún título. Demasiado tiempo para una entidad acostumbrada a lograrlos y necesitada de ellos.

Nada mejor que encargarle la misión a alguien conocedor del seny de "La Masía" para obtener resultados. Esa persona era Guardiola quien, tras unas primeras semanas en las que el equipo tardaba en arrancar, comenzó a darle ese sello suyo, tan personal.

En su primer año, el Barcelona logró nada menos que el "triplete": Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones. Por vez primera lo lograba un club español. Hasta ese momento solo Celtic, Ajax, PSV y Manchester United lo habían conseguido, el del Inter llegó al año siguiente.

En la Liga, el Barcelona logró batir el récord de puntuación, con un total de 87, desde que las victorias dan tres puntos; metieron 105 goles y, además logró un memorable 2-6 al Real Madrid en el Bernabéu. Los blancos acabaron segundos en la Liga, a nueve puntos.

Una dulce mano de hierro

Y es que Pep manejaba con mano sabia, fuerte y delicada a un tiempo,  a una plantilla de lujo, con los Eto'o, Henry, Touré Yaya o Gudjohnsen. Si bien Eto’o fue la excepción al buen ambiente entre la plantilla y Guardiola en el Barça del "triplete", al finalizar esa temporada el camerunés emigraría al Inter de Milán.

Pese a ello, el ambiente en la plantilla era excepcional, los Messi, Xavi e Iniesta iban creciendo y, entre todos, se iba forjando la fórmula Guardiola.

Fútbol de asociación, toque y pases hasta ver la ocasión, hipnosis al rival, posesión y paciencia para aguardar el momento preciso de golear al contrario. Sobre esas bases llegaban también los éxitos en las Supercopas de España y de Europa y en el Mundial de clubes.

Superar lo impensable

Por primera vez un club alcanzaba en un año natural nada menos que seis títulos. Aunque pareciera impensable, en su segunda temporada, la 2009/2010, de Guardiola se esperaba que mejorara lo del triplete de la campaña anterior... y puede decirse que, de alguna manera, Pep lo hizo.

Ganadas las Supercopas de España y de Europa, más el Mundial de clubes, en esa temporada el Barcelona ganó también la Liga, fue semifinalista de la Champions y falló en la Copa del Rey, en la que fue eliminado en octavos de final por un Sevilla que, a la postre, sería el campeón.

En total cuatro títulos y con nuevo récord en la Liga, tal vez, la mejor Liga de la historia: solo perdieron un partido ante el Atlético de Madrid y lograron 99 puntos, dejando a tres de distancia al Real Madrid, que volvió a ser el segundo clasificado.

En la plantilla blaugrana valores emergentes como Busquets o Pedro tomaron plena carta de naturaleza, con el trío de tenores: Messi, Xavi e Iniesta en plena eclosión mundial. Ibrahimovic tomó el relevo de Eto'o para lo bueno pero, sobre todo, para lo malo.

Al término de la temporada el divorcio entre Pep e Ibrahimovic fue inevitable. Zlatan declaró a los medios italianos: "No sé por que Guardiola no me quiere", mientras que el de Santpedor dejó entrever problemas personales en su relación con su pupilo.

A la tercera... más títulos

Temporada 2010/2011 empezó como había acabado la anterior, con más títulos para el Barça. Guardiola es perfeccionista y no permite un ápice de relajación. En sus equipos no se desperdicia ningún instante de la competición. Nada más comenzar esta campaña, los blaugrana lograron su segunda Supercopa de España consecutiva, en la que el Barça se tomó la revancha del Sevilla.

El año continuó con una "manita" al eterno rival, que estaba ya en la era Mourinho, para seguir siendo líderes de lo que se ha convertido en su tercera Liga consecutiva, ganada, como las anteriores, con una gran autoridad, dominando la competición y al Rival, un Real Madrid que le ha obligado a ser mejor cada año y a batir récords de puntos, de goles. Pese a ello, el Barça ha sido capaz de certificar sus títulos varias jornadas antes del final de temporada.

De todo ello es parte fundamental Pep Guardiola, un hombre que siente el  fútbol por sus venas y que despierta admiración en aficionados propios y ajenos; incluso en los que han sido sus mayores rivales, como Raúl, para el que Guardiola es un hombre hecho para el fútbol.

El título llega como clara consecuencia a un año casi implecable de Guardiola y sus chicos, como colofón al maratón de clásicos vividos en las últimas semanas y puede ser la antesala de un nuevo éxito en la Liga de Campeones.