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El TAU necesita tres cuartos para despertar

    

El Baskonia vence por 82-66 al Pamesa

    

Mal partido de Rakocevic y del TAU, que iba perdiendo por 33-35 en la media parte

    

El capitán, Sergi Vidal, y Splitter, cruciales para la victoria

    

Los valencianos regalaron el partido en el último cuarto

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Empezó el Pamesa tuteando al líder de la ACB, con descaro, el mismo que ponía su base Williams en anotar tres triples ante el todopoderoso Baskonia. Los de Ivanovic empezaron dormidos y con el pijama puesto en la Copa, pues tras los tres primeros minutos iban 2-10.

Tras un perentorio tiempo muerto, los vitorianos seguían sin arrancar los motores. Costó encender las máquinas, pues el equipo naranja siguió despegándose hasta el 6-18, que supuso un punto de inflexión [Así lo contamos].

Consciente del peligro, la afición vitoriana empezó a animar a los suyos, combatiendo en gritos y vítores con los hinchas valencianos, apoyados por la afición madridista. Los motores del baskonia empezaban a rugir cuando, paradójicamente, Rakocevic se iba al banquillo.

El serbio (que acabó la primera parte con sólo 2 puntos) dio paso a Sergi Vidal (17 puntos)  y entre él y Teletovic (12 puntos) se encargaron de evitar que los levantinos les complicaran la vida ya en el primer cuarto, que terminó 16-22.

El de Badalona se puso los galones de capitán y el bosnio empezó a encestar, ambos sirvieron de acicate para que Splitter (20 puntos y 26 de valoración) reaccionara y comenzara  a anotar.

El brasileño adelantó a los suyos por primera vez en el marcador después de 19 minutos de partido. No era el día de Rakocevic ni tampoco el del TAU, que falló tres triples consecutivos en el segundo cuarto. Tras un triple de Rafa Martínez, los vitorianos  acababan la primer parte por debajo, con  un 33-35.

Resistencia del Pamesa

El Pamesa no había venido a Madrid de turismo y no le iba perder la cara al partido. Los  de Spahija estaban dispuestos a aprovechar el mal día del TAU y de Rako, que parecía haberse levantado con el pie izquierdo (terminaría el partido con 10 puntos).

El tercer cuarto (54-50) empezó mal para el Pamesa, porque el serbio despertó. Rakocevic anotó de tres y empezó a correr el contraataque. Sin embargo, la estrella vitoriana estaba intermitente, ora encestando ora trastabillándose.

No fue necesario que mejorara, con Splitter y Vidal, el Baskonia se bastó y se sobró. El tercer cuarto (54-50) se aderezó con unas cuantas canastas más del de Badalona y el brasileño. Los vitorianos se iban y, lo que era peor, el Pamesa no daba señales de poder parar a los vitorianos.

El último periodo certificó el despertar del TAU, que pasó de despertar a andar cuesta abajo. Este equipo asusta y tiene motivos para hacerlo. Su plantilla da miedo. Los vitorianos cerraron con solvencia un partido mediocre (da escalofríos pensar cómo estarán cuando jueguen al ciento por ciento).