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El activista bielorruso Ales Bialiatski y las organizaciones rusa Memorial y ucraniana Center for Civil Liberties han sido reconocidos con el Premio Nobel de la Paz 2022 "por criticar al poder" y "denunciar crímenes contra la humanidad", ha anunciado este viernes el Comité Nobel noruego, con sede en Oslo.

El de este año es un premio cargado de un enorme simbolismo, en plena guerra de Ucrania que se desató a raíz de la invasión por parte de Rusia el pasado mes de febrero. “El Comité Noruego del Nobel desea honrar a tres destacados defensores de los derechos humanos, la democracia y la convivencia pacífica en estos tres países vecinos: Bielorrusia, Rusia y Ucrania”, ha declarado la presidenta del organismo nórdico, Berit Reiss-Andersen.

El activista bielorruso Ales Bialiatski y las organizaciones rusa Memorial y ucraniana Center for Civil Liberties han sido reconocidos con el Premio Nobel de la Paz 2022 "por criticar al poder" y "denunciar crímenes contra la humanidad", ha anunciado este viernes el Comité Nobel noruego, con sede en Oslo.

El de este año es un premio cargado de un enorme simbolismo, en plena guerra de Ucrania que se desató a raíz de la invasión por parte de Rusia el pasado mes de febrero. “El Comité Noruego del Nobel desea honrar a tres destacados defensores de los derechos humanos, la democracia y la convivencia pacífica en estos tres países vecinos: Bielorrusia, Rusia y Ucrania”, ha declarado la presidenta del organismo nórdico, Berit Reiss-Andersen.

Foto: Imagen de archivo del activista bielorruso Ales Bialiatski, tomada en 2011. AP / SERGEI GRITS

Los patinadores se quedan hasta tarde en esta pista, a orillas del Kurá, el río que atraviesa Tiflis, en Georgia. Junto a él, la entrada del pub de Daina. Si el portero sospecha que un cliente es ruso, le pide que se descargue el curioso visado para rusos con un código QR que abre un formulario. Hay que marcar afirmativamente casillas como "no voté a Putin porque es un dictador", "condeno la agresión rusa a Ucrania" o "Abjasia y Osetia del Sur son georgianas". Si no, no se bebe en el de Daina. "Decidimos pedir estas visas porque queremos saber a quién servimos y cuál es su punto de vista político, no queremos servir a quien está de acuerdo con Putin", explica Cecilia, la directora del local, que asegura que es su forma de mostrar que no todos los rusos son bienvenidos.

Desde la muerte de Mahsa Amini, Irán está sumido en una oleada de protestas, muchas encabezas por mujeres. Reclaman igualdad, el respeto a sus derechos, porque llevan "43 años reprimidas" dice Hamid Hosseini, portavoz de la Asociación Iraní por los Derechos Humanos. En un discurso a la nación, el presidente Ebrahim Raisi, condena las movilizaciones, con penas de cárcel para los instigadores. La represión de las manifestaciones ya deja, según cifras oficiales, 80 muertos, 100 heridos y más de 3.000 detenidos.