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El este de la República Democrática del Congo sufre de nuevo el empuje de los grupos armados con una violencia que provoca el desplazamiento forzado de miles de personas. En este caso, el M-23, un ejército irregular apoyado por Ruanda según el gobierno congoleño, está apenas a 30 kilómetros de una urbe de un millón de habitantes como Goma que ha tenido que acoger a 250.000 personas en apenas y mes y medio.

La jefa de la Oficina de Coordinación Humanitaria en el país, Carla Martínez, nos explica la situación que vive la población y el activista Fred Bauma nos explica cómo el espacio para la libertad de expresión mengua poco a poco en el país con una mayor represión por parte de las fuerzas policiales.

Al menos 60 personas, entre ellas varios niños, han muerto en un naufragio de una embarcación procedente de Libia ocurrido en el Mediterráneo central. La nave humanitaria de SOS Mediterranée ha logrado rescatar a 25 supervivientes. Ahora, el gobierno italiano ha enviado a dicho barco y los rescatados a un puerto situado a 1.500 kilómetros del lugar del rescate. Desde la organización alertan de que este trayecto puede empeorar las condiciones médicas de los náufragos, algunos de los cuales requieren de oxígeno, y han solicitado a las autoridades italianas que faciliten un lugar más cercano para el desembarco.

Desde el 11M, las autoridades marroquíes expresaron su voluntad de colaborar con la policía española en la lucha antiterrorista. Fue casi un año antes cuando Marruecos vivió su peor atentado en Casablanca con una treintena de muertos. Desde 2017, el gobierno marroquí empezó un programa para rehabilitar y reinsertar terroristas arrepentidos, donde reciben talleres, charlas y asesorías para adquirir habilidades que faciliten su integración socioeconómica. Más de 300 reclusos se han beneficiado de este programa, y algunos han sido indultados por el rey. En la última década, Marruecos ha logrado desmantelar unas 100 células yihadistas. Informa la corresponsal de RTVE, Ana Jiménez.

Solo tres de los condenados por los atentados del 11M continúan en prisión. Jamal Zougam fue condenado a casi 43.000 años por ser uno de los autores materiales de los asesinatos; Othman el Gnaoui, a casi 35.000 años por transportar los explosivos y al español José Emilio Suárez Trashorras, 34.000 años por ser cooperador necesario por suministrar la dinamita. Los 15 restantes ya terminaron sus penas y 8 de ellos fueron expulsados a su país, la mayoría a Marruecos. Los detalles con Gema Alfaro.

Se cumplen seis meses del terremoto que devastó las zonas montañosas del sur de Marruecos. Dejó casi 3.000 muertos, 19.000 heridos y borró del mapa cerca de 3.000 aldeas. 

A Omar se le desplomó la vida al mismo tiempo que las paredes de su casa. Entre ruinas, nos enseña dónde dormían. En pie, solo ha quedado una viga. Aquella noche a la familia de Omar les dio tiempo a salir corriendo. Sus dos hermanos que vivían al lado no pudieron salvarse.

Omar baja ligero para enseñarnos dónde viven ahora. A escasos metros y cerca del río han instalado la tienda de campaña, pero el riesgo de que la montaña se desmorone continúa.

Bajo plásticos han creado algo parecido a un hogar que comparten con dos cuñadas y sus hijos. Omar recibe una ayuda de 250 euros mensuales durante un año, pero ha tenido que vender los pocos animales que tenía, no podía mantenerlos. 

Ahora la aldea tendrá que trasladarse de lugar aunque los vecinos no quieran pero es demasiado peligroso vivir bajo una montaña herida de muerte.

En esta aldea murieron 84 personas aplastadas por la montaña que se desplomó sobre sus casas mientras dormían. Tardaron 12 días en poder rescatar todos los cuerpos. Y para no olvidarlos, los del pueblo han escrito en este trozo de muro la fecha del terremoto y esta frase: "Descansen en paz".

Se cumplen seis meses del devastador terremoto que afectó el centro de Marruecos, sobre todo a zonas rurales de la cordillera del Atlas aunque también a la ciudad de Marrakech, donde muchos españoles se encontraban haciendo turismo. En total hubo casi 3.000 muertos y más de 5.000 heridos. Cientos de miles de personas han pasado el invierno en tiendas de campaña y aunque ya han empezado los primeros trabajos de reconstrucción, muchas poblaciones han quedado tan dañadas que sus vecinos jamás podrán volver a sus hogares.

La región turkana, en Kenia, es una zona extremadamente pobre y rural donde la gente sobrevive a duras penas. Las niñas son, tradicionalmente, menos valoradas que los hombres y el matrimonio infantil es una solución común a la pobreza. Los padres creen que las niñas no tienen derecho a ir al colegio. Sin embargo, gracias a los voluntarios españoles de la Asociación Manyatta y a las Misioneras Sociales de la Iglesia, algunas de estas pequeñas han podido estudiar y ahora están en la universidad o han comenzado una vida independiente y empoderada.