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La situación que sufren las mujeres afganas es cada vez más grave. Los talibanes han ido poco a poco borrando sus derechos y hasta que se escuche su voz es ahora un delito. Roya Sadat es la primera directora de cine de Afganistán y trata de contar la historia de las mujeres de su país a través de sus películas. Reporteros Sin Fronteras colabora en la exhibición de su último largometraje, 'Sima´s song'. Antía André ha hablado con ella.

En Alemania el gobierno está negociando un acuerdo muy polémico con los talibanes. El canciller Merz quiere enviar a Afganistán a los ciudadanos afganos condenados por delitos graves en su país. El hecho de negociar con los fundamentalistas preocupa a las organizaciones humanitarias y a los militares que estuvieron dos décadas en aquel país, combatiendo en zona hostil.

En el último año, con la mediación de Catar, Alemania ha expulsado a Kabul a un centenar de afganos con delitos. Ahora el Gobierno negocia directamente con los talibanes, un régimen que solo Rusia reconoce. Durante 20 años, Alemania envió a 150.000 soldados a combatirlos bajo el paraguas de la OTAN, donde murieron 59.

Colaboradores afganos del ejército alemán que huyeron a Pakistán han recibido una propuesta desde Berlín, recibir hasta 12.500 euros si renuncian al asilo en Alemania. Las organizaciones humanitarias piden cautela a los países que planean devoluciones.

Según la representante de Acnur en Alemania, Katharina Thote, "la situación sigue muy complicada y retornos masivos pueden desestabilizar aún más el país". El canciller Merz quiere mostrar su eficacia para reducir las peticiones de asilo por un lado y expulsar también a delincuentes extranjeros. El precio ahora es ofrecer diálogo directo a los talibanes, que ya han obtenido permiso para enviar a dos diplomáticos a Alemania.

Imagen: EFE / ANDRE COELHO

En medio de la devastación provocada por el último terremoto ocurrido en Afganistán, las imágenes han mostrado a militares, rescatistas, médicos y heridos, pero apenas a mujeres. Cuando aparecen, están de espaldas, completamente cubiertas o son niñas. La ley talibán, que prohíbe el contacto entre hombres y mujeres que no sean familiares, incluso en emergencias, impide que sean atendidas en igualdad de condiciones.

A la prohibición de estudiar Medicina o Enfermería se suma ahora la falta de profesionales mujeres para asistirlas. Incluso si están enterradas bajo los escombros, no pueden ser tocadas por hombres. Nadie sabe con certeza cuántas han muerto o cómo están siendo atendidas: un silencio impuesto que la activista y presidenta de Esperanza de Libertad, Khadija Amin, define como un "apartheid de género".

Foto: AIMAL ZAHIR

Al menos 1.411 personas han muerto y 3.124 han resultado heridas a causa del terremoto de magnitud 6 que sacudió la noche del domingo la provincia oriental de Kunar y otras regiones cercanas de Afganistán, según ha informado este martes el Gobierno de los talibanes.

El portavoz principal del Ejecutivo afgano, Zabihullah Mujahid, ha detallado en la red social X que entre las zonas más afectadas figuran los distritos de Nurgal, Chawki y Asadabad, entre otros, zonas rurales fronterizas con Pakistán, donde al menos 5.412 viviendas han quedado destruidas. La Media Luna Roja Afgana informa en la misma red social que "muchas personas siguen atrapadas bajo los escombros" y "las labores de rescate continúan".

Fotografía: W. KOHSAR/ AFP

Las operaciones de rescate continúan en Afganistán dejando 800 personas fallecidas y unas 2.700 heridas en un terremoto de magnitud 6,0 con varias réplicas que sacudió el este del país la madrugada del domingo al lunes. En 'Las Mañanas de RNE' analizamos la situación actual del país con Amaia Lezertua, trabajadora de ACNUR en Kabul: "Ahora mismo todos los esfuerzos están puestos en la ayuda humanitaria". Desde allí necesitan "recursos urgentes, ya que las zonas afectadas carecen de infraestructura básica, muchas de las aldeas afectadas están lejos de hospitales". La dificultad en la asistencia aumenta porque algunas "son difíciles de acceso y Afganistán es un país que ha vivido 40 años de inestabilidad y de conflicto y que tiene una economía muy frágil, unos servicios esenciales que están medio colapsados", explica. Entrevista completa en RNE Audio.

Al menos 812 personas han muerto y unas 2.800 han resultado heridas después de que un terremoto de magnitud 6 y varias réplicas sacudieran en la noche del domingo el este de Afganistán, según fuentes oficiales del Gobierno afgano. Amaia Lezertua Martínez, representante ejecutiva de ACNUR, cuenta desde Kabul, que la zona más afectada está al este del país. "Muchos pueblos se han quedado en ruinas y hay muchas personas que están durmiendo a la intemperie. Las necesidades urgentes pueden incluir refugio, tiendas de campaña, comida, agua potable, lámparas solares, ropa, mantas…", explica al Canal 24 Horas.

"Es una tragedia más que se suma a todas las tragedias a las que se enfrenta el pueblo de Afganistán", indica, como una sequía, niveles de pobreza extremos, inundaciones y terremotos frecuentes. Por ahora, las autoridades se están centrando en las operaciones de rescate: “Han pedido ayuda a la ONU porque es un terremoto muy fuerte y muchas zonas son difíciles de alcanzar, muy remotas".

Foto: EFE/EPA/STRINGER

Al menos 812 personas han muerto y unas 2.800 han resultado heridas después de que un fuerte terremoto de magnitud 6 y varias réplicas sacudieran en la noche del domingo el este de Afganistán, según han informado fuentes oficiales del Gobierno afgano.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha situado el epicentro del sismo principal a 27 kilómetros al este de la provincia de Nangarhar y a una profundidad de tan solo ocho kilómetros, lo que suele amplificar el poder de destrucción. Al temblor inicial, registrado a las 23:47 del domingo hora local (19:17 GMT), le siguieron al menos dos réplicas de magnitud 5,2.

FOTOGRAFÍA: AP Photo/Wahidullah Kakar

Obligados a volver al Afganistán de los talibanes. Este es uno de los pasos fronterizos con Irán, donde dejan a los afganos deportados. Ali Reza cuenta que en Irán la policía les pegaba y acosaba. A Sayed lo han separado de su familia y ahora no sabe dónde buscarlos.

Fahima está en Pakistán, espera con angustia su deportación, sobre todo preocupada por su hija, que en Pakistán estudia, cuenta, pero en Afganistán no podrá, los talibanes lo han prohibido. Están aquí porque los han echado de sus casas.

Según la ONU, solo este 2025, 938.000 afganos han sido deportados desde Irán y 300.000 desde Pakistán. Y el número aumenta si contamos los que se han visto obligados a volver por la presión.

Foto: GETTY

Hace cuatro años, el 15 de agosto de 2021, los talibanes se hacían con el control de Kabul, la capital de Afganistán. Desde aquel día hemos visto cómo las afganas han perdido todos sus derechos. Lo repasamos con Isabel Dólera y lo analizamos con Millán Requena, profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Alicante y del Máster en Protección Internacional de los Derechos Humanos.

Cuatro años después, los temores se han cumplido. El régimen talibán ha recortado derechos y libertades, y ha impuesto un estricto código moral que afecta, sobre todo, a las mujeres y a las niñas.

Los talibanes han aprobado más de 70 decretos contra los derechos de los 20 millones de mujeres y niñas afganas. No pueden salir solas a la calle, hablar en público o estudiar a partir de los 12 años.

En julio, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra dos líderes talibanes por crímenes de lesa humanidad por la persecución a mujeres. Sin embargo, el mismo mes, Rusia se convirtió en el primer país en reconocer al régimen talibán. Desde el exilio, la clandestinidad o las calles, las afganas siguen gritando contra quienes intentar arrebatar su voz. FOTO: EFE / QUDRATULLAH RAZWAN

El 15 de agosto de hace cuatro años los talibanes tomaron Afganistán, imponiendo el islamismo radical. Pilar Requena, directora de Documentos TV, ha explicado en el Canal 24 H que cuatro años después, la mitad del país (23 millones de personas) necesita ayuda alimentaria y que casi ocho millones de menores sufren desnutrición aguda.

También ha subrayado que los afganos sufren hambre y conviven con la sequía, los desastres naturales y la falta de ayuda humanitaria, que se dificulta todavía más por las exigencias del gobierno talibán y los recortes de ayuda de algunos países como EE. UU.

Además, las mujeres y las niñas tienen una situación todavía más complicada por las imposiciones religiosas y tienen problemas para acceder a servicios de primera necesidad. "Es una de las peores crisis humanitarias que se vive en el mundo", ha declarado.

Imagen: SAMIULLAH POPAL / EFE

Hoy hace cuatro años de la toma de Kabul, capital de Afganistán, mientras las tropas de Estados Unidos abandonaban el país. Desde entonces, más de cinco millones de personas han huido, escapando del régimen totalitario, y también misógino, que ha ido enterrando los pocos derechos que habían ido adquiriendo las niñas y las mujeres. "El 15 de agosto de 2021 no fue solamente el día en el que los talibanes tomaron Kabul, fue también el día en el que millones de personas perdieron su libertad y su esperanza", cuenta Fátima, que ha huido en dos ocasiones del régimen talibán, primero como niña y después como adulta.

Todo cambió de repente. Ella era profesora activista por los derechos de las mujeres en Afganistán y colaboraba como traductora con el Gobierno español. Judith García, coordinadora de Jurídico de la ONG Accem, explica que hay una persecución basada en género en Afganistán: "A nivel de Naciones Unidas se habla del concepto de apartheid de género". En España viven unos 4.600 refugiados afganos, según los datos de ACNUR, y unas mil personas más están pendientes de una respuesta que, en general, suele ser positiva. La tasa de protección ronda el 76%, pero ha caído con respecto al 2022, que rozaba el 100%. Un trabajo de Isabel Jiménez.

Se cumplen cuatro años de la vuelta de los talibanes al poder en Afganistán. Un periodo en el que "el sistema jurídico y judicial (del país) ha experimentado una transformación profundamente preocupante, por no decir catastrófica", explica en Las Mañanas de RNE con Lara Hermoso Carlos de las Heras, portavoz de Amnistía Internacional España. Las condiciones de vida de la población, sobre todo de las mujeres y las niñas han empeorado: "Hoy día las mujeres en Afganistán no tienen ni justicia, ni verdad, ni reparación, ninguno de estos tres elementos [...] En estos cuatro años se han impuesto tantas restricciones, hasta más de 80, que limitan su vida, desde el sistema educativo o las posibilidades de trabajo. Estamos ante una de las peores crisis de los derechos contra las mujeres y contra las niñas en todo el mundo." De las Heras denuncia que también han aumentado en este tiempo las ejecuciones públicas para "infundir miedo" a la población. Por su parte, Agus Morales, periodista y director de la revista 5W, comenta que la crisis humanitaria que ya azotaba este Estado "ahora se ha profundizado muchísimo más" y critica el abandono de los países occidentales a la población afgana: "Recientemente más de dos millones de afganos han vuelto a Afganistán, sobre todo desde Irán y desde Pakistán [...] Hasta 10 días antes de que los talibanes volvieran al poder, aún había vuelos de deportación desde Europa a Afganistán. Es la historia de un abandono absoluto de la población afgana durante décadas".