Enlaces accesibilidad

Trump califica como terrorismo el tiroteo contra miembros de la Guardia Nacional y señala a un afgano como el autor

  • Dos soldados de la Guardia Nacional, en estado crítico tras ser tiroteados cerca de la Casa Blanca
  • Trump quiere que el país reexamine a los afganos que llegaron al país bajo el Gobierno de Biden
Trump califica como terrorismo el tiroteo contra miembros de la Guardia Nacional y señala al autor como un afgano
Imagen de archivo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Octavio Guzmán / EFE

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado como "acto de terrorismo" el tiroteo que ha dejado a dos guardias nacionales gravemente heridos. Ha señalado que el Departamento de Seguridad Nacional está seguro de que el sospechoso es un afgano que entró en EE.UU. en septiembre de 2021. Ese verano, los talibanes tomaron el control del país tras la retirada de las tropas norteamericanas.

Los disparos se han producido en Washington sobre las 14.15 hora local (19.15 GMT) en la esquina entre la calle 17 y la calle I, en el noroeste de Washington, a pocos pasos de la residencia presidencial. La zona cuenta con numerosos restaurantes y cafeterías, así como con dos paradas de metro. A consecuencia del tiroteo, el personal de la Casa Blanca ha tenido que encerrarse en el interior del edificio.

En una rueda de prensa desde Florida con Pete Hegseth, secretario de Defensa, y Pam Bondi, fiscal general, ha afirmado que quiere reexaminar a los afganos que llegaron al país bajo el Gobierno de Biden. Según un funcionario de la Administración, citado por la Agencia Reuters, el presunto atacante recibió un permiso de estancia especial en Estados Unidos tras haber colaborado con los norteamericanos en Afganistán.

Minutos después de este requerimiento, los servicios migratorios del país han paralizado el estudio de los casos de personas de esa nacionalidad hasta que se revisen los protocolos de seguridad y escrutinio.

En un mensaje previo compartido por redes sociales para condenar el ataque, Trump ha conectado la entrada del sospechoso afgano en Estados Unidos con la llegada de personas somalíes. Para el republicano, "es un riesgo para la supervivencia" del país.

En esa misma alocución, ha señalado que se tienen que tomar las medidas necesarias para expulsar a cualquier extranjero "de cualquier país que no pertenezca" a esa tierra: "Si no pueden querer nuestro país, no les queremos".

El presidente se encuentra en Florida para celebrar este jueves el Día de Acción de Gracias. Sin embargo, ha anunciado que al terminar la comparecencia vuelve al Despacho Oval en la Casa Blanca.

Sobre el ataque, por ahora se conoce que el sospechoso "dobló la esquina, alzó el brazo con un arma de fuego y disparó contra los miembros de la Guardia Nacional", ha explicado Jeff Carroll, subjefe en el Departamento de Policía Metropolitana de Washington. Carroll aseguró que otros miembros de la Guardia Nacional que se encontraban en la zona "han intercambiado disparos" con el atacante y lograron reducirle y detenerlo.

El supuesto agresor también está herido y ha sido detenido y hospitalizado. Por ahora, el FBI cree que actuó solo.

La Guardia Nacional, en Washington desde agosto

La Guardia Nacional fue desplegada en Washington en agosto pasado por orden de Trump con el argumento de combatir la criminalidad en la ciudad, una de las más violentas del país. En el momento del ataque, hay unos 2.200 efectivos sobre el terreno. El líder republicano ha explicado además que ha movilizado a otros 500 soldados de ese regimiento.

Una jueza federal dictaminó la semana pasada que el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en la capital es ilegal y que el Gobierno debe retirarla antes del 11 de diciembre. Frente a esta medida, la Administración ha presentado horas después del ataque una moción de emergencia para frenar la marcha de las unidades. Este paso, dado ante un tribunal federal de apelaciones, solicita intervenir de manera urgente para evitar que los integrantes de la guardia sean retirados por considerar que sería "un acto ilegal".

El Gobierno argumenta que su presencia es necesaria "para garantizar el orden público" tras el tiroteo ocurrido la tarde de este miércoles en la capital, y advierte de que retirarles podría "poner en riesgo la seguridad de los residentes y de las instituciones federales".

De acuerdo con la moción, la Administración pide que la corte de apelaciones decida el caso antes de finales de la próxima semana, lo que podría permitir extender la presencia militar de forma indefinida mientras continúa el litigio.