La bajada del ángel en Peñafiel: una tradición histórica en Semana Santa
- Peñafiel acoge una de las tradiciones más míticas de Semana Santa, que es la bajada del ángel
- Descubre más tradiciones de la Semana Santa en ‘Pasión y gloria’ (https://www.rtve.es/play/videos/pasion-y-gloria/), disponible en RTVE Play


Peñafiel es famosa por su castillo del siglo XX y por su prolongada historia en con el vino, pero también lo es por sus tradiciones de Semana Santa. El municipio vallisoletano prepara cada Domingo de Resurrección una de las estampas más icónicas de la conmemoración cristiana anual de la pasión de Cristo en Castilla y León. Lo descubrimos en la serie documental 'Pasión y Gloria'.
La bajada del ángel
En estas fechas se produce la bajada del ángel en la legendaria plaza del Coso de Peñafiel. Se conservan, aunque pocos, documentos que prueban que este acto religioso y sacramental se celebra desde 1799, y se concibe como una posible evolución de los Autos Sacramentales que se realizaban en la Edad Media. La celebración consiste en una representación en la que un ángel-niño desciende de los cielos para revelar a la Virgen María la Resurrección de su hijo y el posterior encuentro entre madre e hijo.
La ceremonia comienza en la Plaza de España del municipio pucelano, cuando campanas y cohetes anuncian la salida de la procesión de la Virgen desde la iglesia de Santa María. La imagen es portada a hombros por cuatro mayordomos, los representantes de las cuatro cofradías de Peñafiel, y es acompañada por las autoridades municipales y la banda municipal de música.
Momento en el que el huevo se abre y el ángel inicia su descenso.
¿Cómo se logra la bajada del ángel?
Una vez en la plaza del Coso, un niño vestido de ángel “vuela” hasta la imagen de la Virgen en el centro de dos torreones. Esta celebración la hace posible un sistema de poleas religiosas con maromas y tramoyas, entre otros, de aproximadamente unos cinco metros de altura. Sobre la Virgen, cubierta por el velo, se deposita un huevo, que simboliza una nube. Este se abre para recrear metafóricamente la apertura del cielo y así dar lugar al descenso del ángel, que se desliza por la cuerda principal. Mientras el ángel desciende, suelta dos palomas y cuando llega a la altura de la Virgen, le quita el velo de luto y anuncia que Cristo ha resucitado. Finalmente, vuelve a ascender y se refugia en una de las torres. El día de antes se hace la 'probadilla', una especie de ensayo o prueba para que todo salga rodado.
La procesión continúa después hasta la iglesia Parroquial de San Miguel de Reoyo, donde se realiza el Encuentro entre Madre e Hijo y donde espera el Santísimo Sacramento bajo palio. Los cofrades que llevan en andas a la Virgen la hacen avanzar hacia su hijo y hacen tres genuflexiones, y retroceden el mismo número de veces para representar así la sorpresa de la Madre al reencontrarse con su Hijo. Finalmente, se celebra la Solemne Misa de Pascua.
El niño-angel volviendo al punto de origen con el velo de la virgen.
¿Quién es el elegido para hacer de ángel?
Actualmente, hay un sistema de elección por cada una de las cuatro cofradías para elegir al niño o niña que hará de ángel. Debe ser de entre dos y siete años aproximadamente, para que pueda caber en el huevo y para que las personas que participan en la representación puedan con el peso del ángel y no corran ningún riesgo.
Antiguamente, los elegidos eran infantes de familias con pocos recursos, y la cofradía de cada parroquia pagaba en reales o maravedís a sus padres por el riesgo adicional que implica colgarlos de la altura que requiere la presentación. Unos días antes de la representación, el Domingo de Ramos, se ha dado a conocer ya al ángel-niño elegido que sale a lomos de un asno en la Procesión de la Borriquilla. El Sábado de Gloria hacen la “Probadilla” de la Bajada del Ángel, un ensayo general con público en el que el angelote (sin la virgen y vestido de calle) deja caer dos naranjas, en lugar de soltar las palomas, y la gente se lanza a recogerlas.
La cosa ha cambiado, y mucho. De hecho, se ha pasado de pagar un dinero al protagonista por hacer de ángel a que la gente que quiera hacerlo tenga que pagar. En la actualidad, los niños están muy involucrados en toda la Semana Santa. En todas las cofradías salen como músicos en la procesión y para hacer de ángel hay lista de espera para años.