Entre la comedia y el drama: Así es el viaje íntimo de Malena Alterio en 'Que nadie duerma'
- A sus 50 años, la actriz brilla en su primer papel protagonista en la gran pantalla
- Ganadora de un Premio Goya, la cinta también ganó el Forqué, el Feroz y el Gaudí
Reúne todos los elementos necesarios para cautivar al público. Que nadie duerma combina el espíritu de las primeras veces, la confianza depositada en una intérprete de larga trayectoria y una trama intensa, muy castiza, con toques de road movie y un sentido del humor tan inusual como eficaz. La cinta marca el estreno de Malena Alterio como protagonista en el cine, y a sus 51 años demuestra que nunca es tarde para alcanzar un nuevo reconocimiento, como reflejó su nominación (y posterior logro) al Goya a Mejor Actriz. “Me parece estupendo que ocurra ahora, porque quizá en otro momento no habría podido sostenerlo. Además, pienso que a los 30, 40, 50 o 60 somos personas mucho más interesantes”, comenta la actriz.
Conocida sobre todo por sus personajes cómicos en televisión, Alterio sorprende esta vez con una interpretación profundamente dramática y fuera de lo habitual. Gracias a este papel ya ha obtenido el Forqué y el Feroz, y fue una de las grandes favoritas en los Goya. En esta historia encarna a Lucía, una ingeniera informática que, tras perder su empleo, decide transformar radicalmente su vida: se convierte en taxista, se inscribe en clases de canto y se embarca en una relación amorosa tan intensa como impredecible.
Las actrices Malena Alterio y Aitana Sánchez Gijón y el director Antonio Méndez Esparza Seminci
Rodar sin guion, improvisación y sorpresas
Que nadie duerma también supone el salto del Antonio Méndez Esparza al cine de ficción. Curtido en el documental, un género que ha desarrollado durante años en Estados Unidos, esta película también supone su primer proyecto en España. Aunque pudiera parecer un giro radicalmente distinto, Méndez Esparza ha llevado este “thriller existencial con tintes cómicos” -como él mismo define- hacia su imaginario y su manera de rodar.
Mezclando actores no profesionales, con intérpretes consagrados, se deja llevar por la improvisación en muchas escenas claves, grabadas, muchas de ellas, sin guion previo. “Cada día de rodaje no sabía que iba a pasar”, cuenta Alterio. Toda una sorpresa también para Aitana Sánchez Gijón, que también se suma al reparto: “Nunca había trabajado de este modo. En teatro sí, porque se presta más a la experimentación en los procesos de ensayos, pero jamás en cine”.
Este año también hemos podido ver a Malena Alterio en Bajo terapia, una cinta dirigida por Gerardo Herrero, en el que la actriz también asume un papel dramático complejo que le ha hecho meterse en la piel de una mujer anulada por su pareja. Una historia que parte de la comedia, pero avanza hacia un lugar más amargo y que también permite a Malena crear un amplio arco interpretativo. Su compañero de reparto, Juan Carlos Vellido, también cuenta con una nominación a Mejor actor de reparto por esta película.
Fotograma de 'Que Nadie Duerma'
Una magnética Malena Alterio
Es imposible dejar de mirar en la autenticidad de sus movimientos, brilla en un papel escrito, ex profeso, para ella. El guion, que Méndez Esparza escribió junto a Clara Roquet, está inspirado en el libro homónimo de Juan José Millás, ante el que sintió un "flechazo". En él, la protagonista transita por la sociedad -y el madrileño barrio de Usera- como un modo de supervivencia gozoso: traba amistad con la productora teatral que interpreta Aitana Sánchez Gijón, ama, se divierte y fantasea con la protagonista de la ópera Turandot con la que se mimetiza al volante. “Cualquier actor o actriz estaría contento de poder hacer tantas cosas en una película. Para mí ha sido delicioso”.