'Las dos caras de la justicia', la dura pero necesaria película francesa sobre la justicia restaurativa
- Adèle Exarchopoulos lidera un reparto lleno de rostros reconocidos en el cine francés
- Las dos caras de la justicia, disponible en RTVE Play para ver gratis
Desde 2014, la justicia francesa ofrece a víctimas y a autores de delitos la posibilidad de encontrarse y dialogar en reuniones supervisadas por profesionales y voluntarios. Se trata de la llamada justicia restaurativa, un programa desconocido para muchos sobre el que arroja luz la aclamada película Las dos caras de la justicia. La cinta, con un premio César y otras ocho nominaciones en su haber, explora el proceso emocional que atraviesan las personas involucradas.
La película logró reunir a más de un millón de espectadores en salas y obtuvo las puntuaciones más altas a la salida de los cines desde el estreno de Intocable, uno de los mayores éxitos del cine francés. Las conmovedoras actuaciones de Adèle Exarchopoulos, Gilles Lellouche o Leïla Bekhti nos acercan a una realidad que ya abordaron Mass en Estados Unidos o Maixabel en España.
Una de las reuniones de 'Las dos caras de la justicia' Christophe Brachet
Dos tramas principales vertebran Las dos caras de la justicia: los encuentros entre víctimas de robos con violencia y presos por el mismo tipo de delito y una mediación directa entre una víctima y su agresor. De entre las numerosas opciones a tratar en esas salas de reunión, su directora, Jeanne Herry, "podría haber optado por explorar un círculo en torno a los homicidios, la violencia vial", pero se decantó por uno que, aunque pueda parecer "banal", afecta a muchas personas y tiene grandes consecuencias sobre sus víctimas.
En la mediación directa, observamos cómo una víctima de abusos sexuales en la infancia, Chloé, afronta el proceso de volver a ver a su agresor: su hermano. "La violencia intrafamiliar no tiene fronteras sociales, afecta a todo tipo de familias, barrios, clases... Son guerras silenciosas que se desarrollan detrás las paredes de las casas, nuestras casas. Todos pueden identificarse y proyectarse", reflexiona Herry.
La inspiración para su impactante escena inicial
Jeanne Herry no sabía qué era la justicia restaurativa hasta la pandemia. Se planteaba abordar o bien el funcionamiento del cerebro o bien el sistema judicial en su siguiente proyecto e, inmersa en ese proceso, se encontró con un podcast sobre este mecanismo desconocido para muchos.
Aquel fue el punto de partida de una investigación exhaustiva en la que se entrevistó con supervisores y asociaciones de apoyo a las víctimas. El proceso la llevó incluso a formarse tanto como facilitadora como mediadora, papeles fundamentales en el encuentro entre víctimas y agresores y que representan en la ficción Suliane Brahim, Jean-Pierre Darroussin y Élodie Bouchez. De su experiencia en esta formación surgió la primera escena de Las dos caras de la justicia, en la que interpretan por turnos a agresores y víctimas en una dinámica que la cineasta vivió en primera persona.
Dali Benssalah, Anne Benoît y Fred Testot en 'Las dos caras de la justicia' Christophe Brachet
"En una segunda fase, me reuní con víctimas y agresores que habían aceptado participar en estos grupos de apoyo. Con una excepción: el incesto, donde me centré en leer libros y hablar con psicólogos", contó la directora al Centre national du cinéma et de l'image animée sobre esta preparación. Esa investigación dio como resultado un guion milimetrado que no dejó margen para la improvisación a sus actores, que se tuvieron que enfrentar a larguísimos monólogos -Leïla Bekhti, Nawelle en la película, tuvo que hacer uno de nueve minutos en su primer día- de los que no se podían saltar ni una coma.
Miou-Miou y Leïla Bekhti en 'Las dos caras de la justicia' Christophe Brachet
El personaje de Leïla Bekhti es precisamente el que menos tiene de ficticio: bebe de la historia real de la cajera de un supermercado con la que se reunió la directora. Su actriz, sin embargo, prefirió no hablar con ella. "Ni siquiera se me pasó por la cabeza conocerla. No me habría parecido decente. Ver a una víctima y pedirle que evocara recuerdos dolorosos para acercarse lo más posible a mi interpretación... No habría sido posible", explicaba a la edición francesa de Vogue Bekhti, quien en su lugar optó por apoyarse en la investigación de Herry.
Adèle Exarchopoulos se llevó el César
La brillante actuación de Adèle Exarchopoulos, encargada de interpretar a Chloé y quien a los 21 años se convirtió en la actriz más joven en ganar un César por La vida de Adèle, está llena de una fuerza contenida que explota en un reencuentro final que acabó por hacerse viral en redes sociales. Aunque la dura historia de su personaje es uno de los pilares de Las dos caras de la justicia, no es la única interpretación soberbia de la cinta.
Adèle Exarchopoulos y Élodie Bouchez en 'Las dos caras de la justicia' Christophe Brachet
Leïla Bekhti, Élodie Bouchez y Miou-Miou, madre de la directora Jeanne Herry y mítica actriz del cine galo que aquí da vida a una víctima de robo, fueron nominadas junto a Adèle Exarchopoulos al César en la categoría de mejor actriz en un papel secundario. Exarchopoulos fue, sin embargo, quien se hizo con el galardón. "Pienso en todas las Chloés de este mundo que intentan reparar lo irreparable", dedicó en su discurso.
Las dos caras de la justicia recibió otras cinco nominaciones en estos premios, incluyendo a la mejor película y a la mejor dirección. Es solo una prueba más de la gran acogida que tuvo la cinta tanto entre la crítica como entre el público. La película se une al catálogo gratuito de RTVE Play, la plataforma de streaming y vídeo bajo demanda de RTVE, con una selección de títulos de cine francés que incluye Un paso adelante, La familia Bélier y Una bonita mañana.