Tamara Falcó y Boris Izaguirre: el verdadero motivo por el que no se sentaron juntos
Mañaneros - Coincidieron en la Madrid Fashion Week (MBFW Madrid) tras nueve meses sin aparecer juntos
- Eran amigos desde los años 90 y en el programa Masterchef se hicieron inseparables
Si algo nos gusta de la Madrid Fashion Week (MBFW Madrid) es que todos los días da mucho que hablar, y no siempre de moda. Este jueves, por ejemplo, pudimos ver el saludo entre Boris Izaguirre y Tamara Falcó. Un hecho que llamó mucho la atención porque hacía nueve meses que no se les veía juntos. Ambos estaban en el desfile porque Tamara colabora con la casa Pedro del Hierro y Boris Izaguirre forma parte de la familia de esta firma española.
De todas formas, a pesar de este saludo en público, se sentaron separados. Desde el gabinete de prensa de la firma dicen que se siguió un protocolo para sentar a los invitados, entre los que estaba Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
Eran amigos desde los años 90, en el programa Masterchef se hicieron inseparables. Pero un artículo hizo que dinamitaran décadas de amistad, lo que hizo que se distanciasen.
Una amistad que parecía inquebrantable
Una de las amistades más entrañables de nuestro panorama rosa atraviesa uno de sus peores momentos. Lo de Tamara y Boris parecía inquebrantable. El escritor, gran amigo de Isabel Preysler casi desde su llegada a España, poco a poco se fue ganando un hueco dentro del círculo más cercano de su hija Tamara Falcó.
Hasta tal punto llegó su amistad que Izaguirre participó en su reality, asistía a cenas en las casas de la familia y, entre otras cosas, fue uno de los invitados de la macrofiesta por el 40 cumpleaños de Tamara. Una complicidad de la que los espectadores de Masterchef fueron testigos.
Nadie diría durante esas semanas que algo malo podría pasar entre ellos. Tamara y Boris se distanciaron tras unas desafortunadas declaraciones de la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó. Las realizó en el Congreso Mundial de las Familias que se hizo en México, palabras que ofendieron al colectivo LGTBIQ+ y que la socialité aclaró a los pocos días. “Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde puedes ejercer el mal que creo que en otras generaciones no era tan evidente y no estaba tan bien visto”, dijo la marquesa.
Sin embargo, a estas afirmaciones, Boris respondió con un artículo en un periódico: “En una suerte de esfuerzo mancomunado conseguimos alejar a Tamara del engañoso Íñigo Onieva. Ahora deberíamos repetir esfuerzo para alejarla de esa ideología odiosa que la rodea”.
Tras estas declaraciones, la relación se enfrió, hasta el punto de que Boris no fue invitado a la boda de Tamara. Y aunque Boris reconoció su parte de culpa, hasta ayer, no se les había vuelto a ver juntos.
