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Corazón y tendencias

Alessandro Lequio recuerda a su hijo Álex con una foto en Instagram

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Imagen inédita de Alessandro Lequio y su hijo Álex.
Imagen inédita de Alessandro Lequio y su hijo Álex.

"Mi mejor todo, ahora y siempre". Con estas palabras recuerda Alessandro Lequio al hijo que tuvo en común con Ana Obregón, Álex. La muerte del joven con tan sólo 27 años, conmocionó al país el pasado 13 de mayo y supuso un mazazo para sus padres del que no podrán reponerse nunca.

La fotografía que ha publicado el italiano en su cuenta de Instagram es una imagen inédita en blanco y negro que representa un momento cotidiano, del día a día, entre padre e hijo y los divertidos momentos que pasaron juntos. Un emotivo homenaje que demuestra lo mucho que le echa de menos.

A pesar de que el conde y la actriz se separaron cuando su hijo tenía apenas tres años, existía una gran complicidad entre ellos. Ana aseguró en una entrevista en exclusiva para el programa Lazos de sangre, que su ex pareja tenía llaves de su casa para poder visitar a Álex cada vez que quisiera.

Álex Lequio Junior llevaba dos años luchando contra un cáncer desde que se lo diagnosticaron en marzo de 2018. Un chico alegre y positivo, que, a pesar de afrontar su enfermedad con valentía, no pudo ganarle la batalla. Tras su pérdida, sus padres se han refugiado en familiares para poder sobrellevar el desbastador golpe que han sufrido.

Las redes sociales también están siendo una especie de terapia para paliar el dolor, donde los progenitores están volcando sus sentimientos y expresando todo el amor que le profesaban. Hace pocos días, Ana Obregón compartió en su perfil el último texto que escribió Álex, que a él "no le dio tiempo de terminar ni de subir".

En este mensaje, el joven hace una reflexión sobre cómo entendemos la felicidad y lo poco que valora el ser humano los pequeños gestos. Sólo cuando nos dan una noticia como la que a él le dieron en 2018 nos damos cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y lo que de verdad importa en la vida.

Ahora, sin poder superar nunca la muerte de su hijo, Alessandro y Ana tendrán que aprender a vivir con el vacío que les ha quedado.