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La Fiscalía admite a trámite la denuncia contra el catedrático de la Universidad de Barcelona señalado por acoso y maltrato

  • La universidad había solicitado la intervención de la Fiscalía ante lo que calificó de conductas "muy graves"
  • Al menos 14 personas acusan al catedrático Ramón Flecha y su entorno de "coerción sexual" y otros abusos
Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona, sede del departamento de Sociología donde Ramón Flecha es catedrático emérito.
Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona, sede del departamento de Sociología donde Ramón Flecha es catedrático emérito. Foto: UB
RTVE.es

La Fiscalía ha admitido a trámite la denuncia presentada por la Universidad de Barcelona (UB) por los presuntos abusos atribuidos al catedrático emérito Ramón Flecha, acusado por más de una docena de mujeres de conductas de acoso sexual, maltrato, explotación, coerción psicológica, vejaciones e intimidaciones.

Todo parte de un escrito presentado de manera interna por más de una docena de mujeres el pasado mes de julio. La universidad decidió abrir entonces una comisión de investigación para esclarecer los hechos y cinco meses más tarde, a raíz de lo que describió como conductas "muy graves", llevó el caso ante la Fiscalía Provincial de Barcelona, que finalmente ha aceptado la denuncia y la trasladará en los próximos días a la sección correspondiente.

La UB también respondió a las quejas con la apertura de expedientes disciplinarios y la suspensión de empleo durante un periodo inicial de seis meses a dos personas, así como apartar a una tercera "de la condición de catedrático honorario". Estas medidas se suman a la suspensión Flecha, que continúa desde julio.

Los hechos, relatados a RTVE Noticias y otros medios por varias de las denunciantes, se dieron a lo largo de más de tres décadas en el grupo de investigación CREA (Comunidad de Investigación sobre Excelencia para Todos, por sus siglas en inglés). Esta entidad fue fundada en 1991 en la UB por Flecha, quien se define a sí mismo como el “científico número 1 (ranking mundial) en gender violence”.

Las denunciantes confían en que acabe la "impunidad"

Las abogadas de 16 mujeres que atribuyen a Flecha y su entorno "prácticas de coerción sexual" aplaudieron que la Universidad llevase el caso ante la Fiscalía, "un paso relevante en el reconocimiento de los hechos por ellas denunciados". "Haber sido escuchadas y comprendidas en la complejidad de lo vivido constituye ya una forma de reparación, no solo respecto de su propia experiencia, sino también de la de otras mujeres y hombres que denunciaron en el pasado o que abandonaron el entorno de CREA tras sufrir daños significativos y prolongados", expresaron en un comunicado.

Ahora, y con la esperanza también de que avancen las investigaciones internas en el centro educativo, confían que se puedan romper "dinámicas prolongadas de silencio, aislamiento y culpabilización" y las víctimas se ofrecen a colaborar con la Fiscalía y cualquier otra institución "para llegar hasta el final y que acabe la inmunidad".

Quieren arrojar luz a "un conjunto de conductas y dinámicas de control, con un marcado componente sexual y de género", que durante años habrían sido desarrolladas "en contextos de claro desequilibrio de poder y de forma continuada", para lo cual ven necesario estudiar el papel del líder de CREA y otros "miembros relevantes" de dicho grupo.

Este proceso, añaden las denunciantes, "no responde a ningún ánimo de venganza ni a disputas personales, sino a la necesidad de que, tras años en los que las denuncias no fueron atendidas con la debida comprensión de su gravedad, pueda hacerse justicia".

Patrones de abuso repetidos en el tiempo

Las primeras historias arrancan hace unos 30 años y los testimonios recabados evidencian un patrón de abuso constante. "Me dijo que fuera a tomar algo con él y sus amigos. Al llegar a su casa, con la excusa de enseñarme algo, fuimos a la sala, se me tiró encima y no recuerdo nada más. Mi voluntad no era tener sexo con él. Después de la relación, me pidió que le escribiera un correo explicándole cómo me había sentido”, relata Virginia (nombre ficticio), una antigua becaria del grupo, al recordar unos hechos de hace 20 años.

Flecha ha negado todos los hechos incluidos en la investigación periodística o haber mantenido relaciones con "subordinadas". El grupo de investigación CREA, por su parte, aseguró tras la interposición de la denuncia que "en ningún momento" han podido presentar documentos para defenderse: "El envío a Fiscalía o su reenvío al juzgado si se produce, es una garantía de que quienes nos acusan lo hagan en la instancia que corresponde y que por fin podamos presentar nuestras pruebas y testimonios".

No obstante, este grupo, fundado en 1991, anunció la semana pasada su disolución, sin esperar a las pesquisas fiscales, con el objetivo de "proteger la integridad personal" de sus integrantes. En una nota divulgada en redes sociales, la comunidad académica aseguró haber sufrido un "acoso sistemático y continuado".