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Trastornos alimentarios en Navidad: ¿cómo afrontarla entre montañas de comida y comentarios sobre los cuerpos?

  • Este periodo puede suponer "terror" para quienes sufren anorexia, bulimia u otro trastorno
  • Los expertos alertan sobre los riesgos de una fiesta centrada en el comer por el comer
El 90% de las personas que sufren trastornos alimentarios son mujeres
El 90% de las personas que sufren trastornos alimentarios son mujeres GETTYIMAGES

Mesas repletas de mariscos, asados, pescados, polvorones, turrones, mazapanes y bebidas de todo tipo. Aperitivos que no acaban nunca, primeros, segundos y postres más que copiosos. Adornos navideños en torno a bonitas mesas donde los y las que cocinan se afanan en que todo luzca apetitoso en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo.

Imagen bella para muchos que celebran estas fiestas navideñas comiendo por encima de sus posibilidades y de auténtico "terror y pánico" para aquellos que sufren algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria (TCA). Por si esto fuera poco, hay que añadir las comidas previas de empresa y de amigos, con las que ya se llega a los días señalados con cierto hartazgo de comer y comer. La Navidad es entendida en la gran mayoría de los hogares como una auténtica fiesta de la caloría.

A eso se suman los comentarios de mejor o peor gusto de esos familiares y amigos a los que les parece bien (o mal) si has engordado o si has adelgazado, sin pararse a pensar cómo está tu salud mental en ese momento y lo más grave, si ya estás sufriendo un trastorno alimentario que afecta a tu salud mental.

Quién no se ha topado con un "has engordado, así estás más guapa", "¿has hecho dieta? así estás mejor (o peor)", "uy qué delgada te estás quedando" o un largo etcétera de comentarios sobre los cuerpos ajenos, casi siempre no solicitados.

Los TCA se caracterizan por presentar una alteración patológica de las actitudes y comportamientos relacionados con la comida (tales como una fuerte preocupación por el peso, la imagen corporal y la alimentación, entre otros), destacando, principalmente, la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón, que comprenden conductas alimentarias dañinas como la restricción de calorías o los atracones compulsivos con o sin purgas, a través de vómitos, laxantes, pastillas para adelgazar, diuréticos o ejercicio excesivo.

Estos trastornos, que afectan en un 90% a mujeres, se han convertido en un problema de salud de primer orden. Existe un consenso en cuanto a que su abordaje ha de ser multidisciplinar, con el tratamiento de profesionales de la Psicología, Psiquiatría, Endocrinología, Nutrición y, en algunos casos, Ginecología, en función siempre de la gravedad.

Vivir con anorexia en Navidad, "entre la rabia y la ansiedad"

Laura (nombre ficticio) tiene 25 años y comenzó con la anorexia a los 14. Estuvo en tratamiento durante cinco años- un año y medio en un hospital de día- por una anorexia que le hizo quedarse en 37 kilos.

"Me provocaba vómitos, no ingería nada, me saltaba las comidas o comía lo mínimo y por obligación", cuenta a RTVE Noticias, para añadir que vivía cada Navidad "entre la rabia y la ansiedad": "A la fuerza hay que ir a reuniones familiares que implican comer más y más. Perdía el control de lo que yo quería hacer, más bien lo que el trastorno quería que hiciera".

Relata que un "conjunto de factores" le llevaron a tener un trastorno de la conducta alimentaria: "Una alta autoexigencia, el perfeccionismo y una gran dificultad para gestionar mis emociones". Se obsesionó con la alimentación y el cuerpo, y la comida le sobraba cada vez más. Trataba de restringir siempre al máximo las ingestas, hasta convertirlo en un TCA y en una grave enfermedad.

Ahora lanza un mensaje de esperanza para las personas que lo puedan estar sufriendo: con ayuda, se sale. "Se vuelve a nacer, al principio es duro, pero la curación es posible", afirma.

Talleres para gestionar las comidas en Navidad

Pedro Manuel Luis Lázaro es jefe de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española para el Estudio de los TCA y, aunque pone en valor que el 65% de las personas que sufren estos trastornos se recupera con los tratamientos adecuados, un tercio puede cronificarse, convirtiendo estos trastornos en una enfermedad grave con "riesgos muy importantes" para la salud física y mental y que lleva, en casos extremos, a pensar en el suicidio.

Explica que el tratamiento para salir de un TCA suele durar entre tres y cinco años y que se trata de un problema que afecta principalmente a mujeres adolescentes, pero no solo. Alerta de un aumento de la anorexia y bulimia a edades muy tempranas en niñas y del trastorno por atracón a edades más adultas.

Lázaro confirma los peligros de la Navidad y las dificultades extra para estos enfermos en unas fiestas planteadas para comer y afirma que en las unidades realizan talleres específicos para preparar este periodo en las familias: "Es una fiesta asociada con la comida y, sobre todo, con la exhibición pública de la comida y esto no ayuda".

"Hay muchas calorías en poco tiempo y la Navidad se convierte en una pesadilla para ellos", afirma el psiquiatra, para señalar lo que supone para ellos escuchar constantemente "de media los españoles engordan dos o tres kilos en Navidad" y la conversación permanente sobre alimentos de todo tipo en estos días.

Algunos consejos que se ofrecen en estos talleres específicos son que no es necesario que quien tenga el trastorno siga el mismo menú que los demás comensales; que lo ideal es pactar qué se come, e incluso limitar cantidades; y evitar comentarios insistentes sobre la comida y, por supuesto, sobre el físico, el cuerpo o la ropa.

La directora de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia de Cataluña (ACAB), Sara Bujalance, afirma que hay dos momentos críticos y en los que aumentan las consultas por estos trastornos, tras el verano y tras la Navidad. No es casualidad que uno sea tras un periodo de más exposición del cuerpo y el otro, de más exposición a la comida.

"En Navidad se disparan las conductas de riesgo y les provoca mucha ansiedad. Muchos dicen que es una tortura para ellos", afirma en una entrevista con RTVE Noticias, en la que pide hacer una reflexión general sobre cuánto tiempo ocupa en la Navidad la ingesta de más y más comida.

Coincide con el doctor en la necesidad de pautar el menú, las cantidades, cómo servir y cuándo, siempre y cuando ya hay un tratamiento y un control de un enfermo en proceso de curación. En los entornos donde puede haber un trastorno que aún no se ha detectado y tratado, afirma que siempre es buen momento para "acompañar desde la comprensión y el afecto" y para ayudar a la persona "a empoderarse ante el TCA".

"No inviertas la energía en que coma tres veces porque es una batalla que le va a presionar y a alejar más. Vincúlate con lo que le pasa", afirma, para pedir evitar conductas "controladoras o sobreprotectoras" sobre los enfermos. "Hay padres que compran a sus hijos kilos y kilos de quinoa porque comen eso. Aplanan el camino al trastorno y se convierten en cómplices", alerta.

El comentario "a partir de enero, a dieta" mejor ahorrárselo

La psicóloga de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (Adaner), Teresa González, insiste en la ansiedad y la culpa que sienten las personas que sufren trastornos en Navidad ante unos alimentos navideños que los enfermos llaman "peligros".

También creen que las personas en tratamiento deben seguir unas pautas para reducir su ansiedad en estas fechas y esto puede pasar incluso por "no acudir a las celebraciones familiares y con amigos" si esto no va a ayudar. Sentirse observado mientras comes cuando sufres un trastorno de conducta alimentaria puede no ser bueno en el tratamiento: "Hay que preguntar a esta persona en cómo se siente". La clave es que sean unas navidades seguras.

El tipo de comentario "a partir de enero, a dieta" es mejor ahorrárselo en la mesa, deja claro, y pide no caer en el exceso por el exceso en la comidas sin sentido.

Los expertos llaman a pequeños gestos en las mesas navideñas: si se quiere halagar, no hacerlo con el físico, sino con otro aspecto más centrado en otros logros; no insistir en que nadie coma cuando ya no puede o quiere más; no hablar del cuerpo de los sentados a la mesa (ni de los que se ven por la televisión dando las Campanadas); y reflexionar como sociedad en si se le puede dar a otras actividades el mismo peso e importancia que se le da a la comida en Navidad.

Repensar los excesos navideños, en definitiva.

Guía rápida sobre los principales TCA

¿Qué es la Anorexia Nerviosa?

La anorexia nerviosa es un trastorno mental caracterizado por un perfeccionismo extremo que se manifiesta y centra alrededor de la ingesta de alimentos y la imagen corporal, llevando al enfermo a unos límites de restricción obsesiva, con profundo miedo a la pérdida de su control enfocado en mantener un peso por debajo del normal.

Posibles consecuencias:

-Pérdida de peso, en ocasiones disimulada por ropas muy holgadas.

-Trastorno de la imagen corporal.

-Irritabilidad.

-Trastorno del sueño.

-Sequedad en la piel, frialdad en manos y pies, caída del cabello.

-Pérdida de la menstruación.

-Alteraciones cardiacas.

-Osteoporosis.

¿Qué es la Bulimia Nerviosa?

La bulimia es un trastorno mental que se caracteriza por una falta de control de los impulsos que se traduce en el caso de la alimentación en episodios de voracidad, o lo que es lo mismo, comer grandes cantidades de comida en un corto espacio de tiempo en forma de "atracones", con conductas purgativas posteriores y un fuerte sentimiento de culpabilidad.

Posibles consecuencias físicas:

-Problemas dentales y digestivos.

-Halitosis.

-Caída del cabello, caída de las uñas, de las pestañas.

-Piel seca y quebradiza.

-Palidez.

-Temblores.

(Fuente: Adaner)