Sánchez dice que "está en forma" para seguir y ningunea los cambios pedidos por Yolanda Díaz
- PP y Vox, salpicados por casos de abuso sexual y Cerdán se presenta como víctima en el Senado
- Elecciones en Extremadura: Feijóo admite que la mayoría absoluta es muy difícil y después hablan de "pucherazo"
Los extremeños inauguran hoy un largo ciclo electoral en las autonomías con el que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, pretende demostrar la debilidad del PSOE. Que los 'populares' serán los más votados en Extremadura, es lo más probable pero que seguirán necesitando a Vox, también. Incluso Feijóo lo admitía esta semana: "Es muy, muy, muy difícil conseguir una mayoría absoluta".
La presidenta extremeña, María Guardiola, se puede encontrar con que su situación sea la misma que cuando decidió convocar las urnas: o acepta las condiciones de los de Santiago Abascal o se verá de nuevo ante un bloqueo como el que la llevó a adelantar las elecciones casi en el ecuador de la legislatura.
La ultraderecha volverá a tener la llave otra vez, posiblemente. Y con expectativas de crecer. Un crecimiento que, según Pedro Sánchez, responde al blanqueamiento que hacen las derechas política y mediática de la ultraderecha.
El PSOE afronta las elecciones con un candidato, Miguel Ángel Gallardo, que está procesado por, supuestamente, haber facilitado la contratación del hermano del presidente del Gobierno, cuando en ese momento, no era ni líder del partido. Veremos si los socialistas siguen en caída o si se mantienen que es, en realidad, su máxima aspiración, pobre aspiración parece.
Y despues de reconocer las dificultades de la mayoria absoluta, el PP intentaba sembrar dudas sobre el resultado de estas elecciones hablando de pucherazo. Los hechos: unos ladrones se llevaron de una oficina de Correos 14.000 euros y 124 votos. El dinero no se ha encontrado, los votos quemados, sí y los electores afectados pudieron votar de nuevo.
La Guardia Civil dice que es "delincuencia común". No es la primera vez que los 'populares' hablan de pucherazo electoral cuando los resultados no les son favorables. Casi un hábito desde Aznar. Un peligroso juego que puede contribuir a la crispación y la desafección de los ciudadanos hacia la democracia. Todos, absolutamente todos, tenemos que cuidar la democracia frente a quienes ven en la dictadura franquista un ejemplo a seguir.
Sánchez mantiene la legislatura frente al envite de Díaz, que amaga pero no rompe
Pese a la que le está cayendo, los casos de corrupción y de acoso sexual, el presidente del Gobierno se mostraba esta semana seguro de que agotará la legislatura y que seguirá después de las siguientes elecciones, si tiene apoyos, claro. Lo mantenía en público y en privado. Ni la indignación de las mujeres en las filas socialistas, ni las críticas de la oposición, ni las exigencias de sus socios han hecho mella en Pedro Sánchez. O al menos eso aparenta.
"Estoy en buena forma y con proyecto para mejorar la vida de los ciudadanos". Era su respuesta al envite que, poco antes, desde dentro del Consejo de Ministros, le lanzaba su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que pedía un "cambio profundo en el Gobierno". Una exigencia que caía en saco roto. Sánchez ninguneaba la propuesta de Díaz descartandola inmediatamente. Su argumento: "Tengo un Gobierno sólido". Solo sustituirá, aseguraba, a los ministros que son candidatos a elecciones autonómicas como ha pasado con Pilar Alegría. Días después, intentaba recomponer los puentes. Sanchez y Díaz se reunían a solas. Decía el presidente que pese a las dicrepacias en la coalición hay muchas cosas que les une.
Su contrapropuesta al descontento de los socios parlamentarios y de Gobierno es hacer reuniones con todos los grupos del Congreso que lo apoyan, si se lo piden.
Cara a cara con Pedro Sánchez únicamente se verá, en enero, con Oriol Junqueras, el líder de ERC, que se lo ha propuesto. La primera reunión con un condenado por el 'procés'.
Pero nada de achantarse ante las duras advertencias de Sumar, Bildu o del PNV. Y es que incluso el moderado Aitor Esteban, el presidente de los Jeltzales, ha instado al PSOE a que "cierre la hemorragia de escándalos o elecciones, ya". No es poca cosa viniendo de uno de los socios parlamentarios más leales con el Gobierno.
Pero en uno de sus momentos de más debilidad desde su llegada a Moncloa, el presidente en lugar de coger personalmente las riendas de la situación delega en el PSOE.
La encargada, la secretaría de Organización socialista, Rebeca Torró, que se estrenaba en estas lides y en casi todo. Era ella quien se afananba en intentar recuperar la confianza de los socios. Por Sumar, representantes de varios de los grupos que lo conforman. El resultado, según Ferraz, muy parecido a lo dicho por Sánchez: "Comparten más puntos en común que discrepancias" y que actuarán con contundencia en los casos que vayan contra sus principios. Poco más. Lo podían haber escrito antes de empezar. Los de Sumar mas pesimistas hablaban de una "actitud inmobilista" por la parte socialista que podría "poner en riesgo la legislatura". Para la coalición en la reunión no ha habido "ningún avance significativo".
Pues esa es la impresión que dan, sí.
Cerdán vuelve a primera plana y dice sentirse víctima
A los casos que lastran al PSOE les queda mucho recorrido por delante. Lo más reciente la citación del PP al hasta hace poco todo poderoso número tres de Ferraz, quien fuera mano derecha de Pedro Sánchez.
Santos Cerdán comparecía en la llamada Comisión Koldo del Senado y defendía sentirse objeto de una persecución propia de la Inquisición. Se declaraba víctima de una conjura del "Estado profundo" sin despejar a qué se refería, en qué se basaba. En realidad sin aportar nada.
El exdirigente socialista se mostraba dolido, una y otra vez, con su ex partido. Ante su evidente soledad recurría al refranero contra sus excompañeros: "Más vale estar solo que mal acompañado" les espetó. Eso sí, ni una sola palabra contra el líder del PSOE lo que frustraba a algunos senadores, sin duda. Era uno de los objetivos que pretendía el PP y que no lograba.
Sobre el fondo de la cuestión, su procesamiento por corrupción, nada que decir más allá de negarlo todo, incluida una hipotética financiación irregular del PSOE. Se acogía a su derecho a no contestar a lo que no le interesaba y se mantuvo en negar su culpabilidad. Sin novedad. La noticia habría sido la contraria, que contase lo que no ha reconocido ante el juez. Salió de la sala como entró, más solo que la una.
Los casos de acoso sexual salpican a PP y Vox
También en el PP saltan denuncias por acoso sexual. Es el caso del alcalde de Jérica, Castellón, imputado por, supuestamente, abusar de dos menores. Una denuncia de la que no se sabía nada hasta ahora pero que lleva abierta varios meses según el Tribunal Superior de Justicia de Valencia.
Y otro alcalde del PP, el de Algeciras, en Cádiz, se mantiene en el cargo a pesar de las denuncias presentadas por el PSOE en su contra por posible acoso sexual, delitos de malversación de caudales públicos y tráfico de influencias. José Ignacio Landaluce sólo se ha dado de baja en el PP. Eso le ha valido al Presidente de Andalucía, Moreno Bonilla, para decir que su partido no puede hacer nada al no ser militante. Y ya.
Además en plena campaña en Extremadura, la candidata popular, María Guardiola, negaba haber ocultado las denuncias internas de una concejala de Navalmoral de la Mata contra el alcalde de esa localidad, los dos del PP. La acusación es de "trato machista" y "abuso de poder. Guardiola aseguraba desconocer la situación que la concejala llevaba sufriendo desde hace meses sin que su partido la atajara. También la Junta extremeña acaba de cesar al chófer de la propia Gardiola condenado por "coacciones" a su exmujer desde hace nueve meses. La presidenta dice que tampoco lo sabía.
En el partido de Abascal ha sido el responsable de redes quien se ha dado de baja de Vox después de que le hayan acusado por agresión sexual a un chico menor. El argumento de la acusación es que Javier Esteban abusó de su situación de superioridad cuando el denunciante tenía 16 años.
Además, Vox se veía envuelto en una difícil situación con su rama juvenil. Revuelta recaudó miles de euros para ayudar, supuestamente, a los afectados a la dana pero el dinero nunca llegó a su destino. Vox ha denunciado a los responsables de su organización.
Preocupante, muy preocupante, que en tantos partidos haya tantas acusaciones de acoso. Es como si retrocedieramos en estos asuntos en lugar de avanzar para hacerlos imposible.
La agenda para después de las fiestas
Feijóo tendrá que comparecer el 9 de enero ante la jueza de Catajorra, la que investiga lo sucedido el día de la dana en Valencia. La citación es para que explique las conversaciones que, según el líder del PP, mantuvo con el 'expresident' de la Generalitat. En palabras de Feijóo, Mazón le mantuvo al tanto "en tiempo real" sobre la catástrofe en la que murieron 230 personas.
El 13 de enero se reunirá la Mesa del Congreso para aprobar o no la comparecencia del presidente del Gobierno solicitada por el PP. Los 'populares' quieren un debate monográfico sobre los casos de corrupción y de acoso sexual que afectan al PSOE.
Hasta mitad de febrero sus señoritas están de vacaciones parlamentarias. Tal vez algunos piensen que el tiempo lo cura todo. Es improbable en estas circunstancias.