Bulgaria se encamina a sus octavas elecciones generales anticipadas en cuatro años
- El GERB del ex primer ministro Borisov, la fuerza más votada, ha dejado claro que no negociará un nuevo pacto
- Miles de personas han salido a las calles de Sofía para reclamar la salida del Ejecutivo y la vuelta a las urnas
A pocos días de adoptar el euro, Bulgaria se dirige hacia sus octavas elecciones legislativas anticipadas desde abril de 2021. El Gobierno, que asumió funciones en enero, ha anunciado el jueves su dimisión, un día después de que decenas de miles de manifestantes en las calles exigieran su salida.
"Hemos escuchado la voz de la sociedad", ha declarado el primer ministro conservador Rosen Zhelyazkov al comunicar su renuncia justo antes de que el Parlamento votara una moción de censura promovida por la oposición contra su gabinete, integrado por el conservador GERB, el Partido Socialista Búlgaro (BSP) y el populista ITN. "No dudamos de que el Gobierno superaría la próxima moción de censura. Pero para nosotros, las decisiones del Parlamento solo tienen sentido si reflejan la voluntad del pueblo soberano", ha justificado Zhelyazkov.
El Ejecutivo tripartito tomó posesión el 15 de enero de 2025 tras laboriosas negociaciones para cerrar un pacto de coalición después de los comicios de octubre de 2024, las séptimas elecciones anticipadas celebradas por Bulgaria en tres años y medio.
Entre los bloqueos y vetos cruzados
Desde abril de 2021, los bloqueos y vetos cruzados entre partidos han impedido la formación de gobiernos estables, aumentando la desconfianza ciudadana hacia una élite política acusada de corrupción generalizada.
El país entra así en un nuevo periodo de incertidumbre ante otra cita electoral de desenlace impredecible, ya que el GERB del ex primer ministro Boiko Borisov, la fuerza más votada, ha dejado claro que no negociará un nuevo pacto de gobierno con la actual distribución parlamentaria.
Las tres formaciones en el poder carecen de mayoría y dependen del apoyo del minoritario DPS-Nuevo Comienzo, liderado por Delyan Peevski —un oligarca sancionado por EE.UU. y el Reino Unido— para sacar adelante leyes en la Cámara.
El euro, con un Gobierno dimitido
En un mensaje a sus seguidores transmitido en Facebook, Borisov ha defendido que las nuevas elecciones deben celebrarse cuanto antes, previsiblemente en marzo de 2026.
Se espera que el Ejecutivo presente formalmente su renuncia al Parlamento este viernes, tras lo cual recibirá el mandato para continuar en funciones hasta ser reemplazado por una nueva administración.
Antes de convocar los comicios anticipados, el presidente deberá entregar el mandato de formar Gobierno a los líderes de las tres fuerzas más votadas, concediendo a cada uno un periodo para intentar acuerdos.
"No habrá reformateo […] Nos ocuparemos de evitar subidas de precios (tras la entrada en la Eurozona el 1 de enero), pero este Gobierno dimitido ya no opera”, ha afirmado Borisov, aludiendo al temor ciudadano de que la adopción del euro provoque nuevos encarecimientos en el país más pobre de la UE. Así, todo apunta a que Bulgaria será el primer Estado que reciba la moneda única con un Ejecutivo dimisionario, aunque aún en funciones.
Protestas masivas de jóvenes
"¡Dimisión! Fuera Peevski y Borisov del poder", ha sido el lema que decenas de miles de personas han abanderado en las calles de Sofía para reclamar la salida del Gobierno y la convocatoria de elecciones. Hubo también manifestaciones en otras ciudades del país.
Se trata del tercer día consecutivo de protestas convocadas por el partido europeísta PP-DB, que atrajeron a numerosos jóvenes y estudiantes que denuncian la corrupción endémica de la élite política y exigen cambios profundos para garantizar un futuro sin la necesidad de emigrar.
Protesta antigubernamental exigiendo la renuncia inmediata del actual gobierno de Bulgaria en Sofía, Bulgaria. GETTY
La indignación de muchos se ha centrado especialmente en Borisov y Peevski, quienes, aunque no forman parte del gabinete, ejercen —según todos los analistas— un peso determinante en las decisiones del Ejecutivo de Zhelyazkov. Numerosos politólogos búlgaros sostienen que Peevski mantiene además una influencia considerable sobre el sistema judicial, los servicios de seguridad, gran parte de los medios de comunicación y otros sectores estratégicos de la economía del país más pobre de la UE.
Una encuesta difundida este jueves ha señalado que las protestas han debilitado el apoyo al GERB, vencedor de las últimas elecciones, y que un 82% de los encuestados reclama un cambio en el modelo de gobierno, incluida la renovación de líderes y un sistema judicial más eficiente. Según el último índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional (TI), Bulgaria se sitúa en el penúltimo puesto de la UE, solo por encima de Hungría.