Los vehículos sin etiqueta empadronados en Madrid podrán seguir circulando por la ciudad hasta finales de 2026
- Se trata de una segunda prórroga y, según el ayuntamiento, lo hace porque tiene un impacto ambiental "muy reducido"
- No afecta a los vehículos sin etiqueta domiciliados fuera de la capital
Los vehículos que no tengan etiqueta medioambiental y estén empadronados en Madrid podrán seguir accediendo y circulando por la ciudad hasta el 31 de diciembre de 2026. No obstante, la medida no afecta a los que están domiciliados fuera de Madrid, que llevan sin poder circular por la misma desde hace más de un año.
Así lo ha anunciado este jueves el delegado de Movilidad de la capital, Borja Carabante, que ha insistido en que el número de estos vehículos "es muy reducido y, por tanto, el impacto ambiental es reducido". De esta forma, la moratoria a estos vehículos se prorroga por segunda vez, después de que se tomara la misma decisión a finales de 2024 para este 2025. Además, Carabante también ha confirmado que el consistorio mantendrá las ayudas por achatarramiento, que son de 1.500 euros por cada vehículo.
Esta medida está incluida dentro la modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS), con la que se pretende que durante todo el año 2026 se siga reduciendo el número de vehículos sin distintivo medioambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) o, lo que es lo mismo, los de etiqueta A.
Estos vehículos son, según la DGT, los turismos de gasolina matriculados antes del 1 de enero de 2001 y los de diésel anteriores a 2006. También se incluyen las motocicletas matriculadas antes de 2003. En caso de tener dudas se puede consultar el distintivo en la página del organismo.
Todo esto hace referencia a las conocidas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que son áreas delimitadas dentro de las ciudades en las que se restringe la entrada, circulación y estacionamiento a los vehículos que se consideran contaminantes. Se pusieron en marcha en España en 2023 y, según la normativa, los municipios con más de 50.000 habitantes tienen que contar con estas áreas. No obstante, en los últimos años ha habido diferentes velocidades: algunos municipios las han ido implementando, pero otros no. En general, las ZBE más asentadas en España son las de Madrid y Barcelona.
Se basan en la Ley del Cambio Climático y Transición Energética aprobada por el Gobierno en 2021, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire en los núcleos urbanos. Además, siguen la estela del Acuerdo de París de 2015, cuando se fijaron objetivos de descarbonización a nivel internacional. Su objetivo es implementar un transporte limpio y sostenible en las ciudades de cara a 2030 y a 2050.