El número de migrantes fallecidos en el Mediterráneo Central supera ya el millar en 2025
- La ruta parte de países como Libia o Túnez hacia Italia o Malta
- Acumula un tercio de las muertes en rutas migratorias de todo el mundo
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) cifra en más de 1.000 los fallecidos en 2025 en la travesía del Mediterráneo Central, considerada como una de las más peligrosas del mundo.
En uno de los últimos naufragios registrados por la agencia el pasado 3 noviembre junto a la costa libia, 42 migrantes y refugiados desaparecieron al hundirse la lancha neumática en la que viajaban.
En su mayoría se trataba de personas que huían del conflicto y la crisis en Sudán, aunque también había pasajeros de Camerún, Somalia y Nigeria, indicó en un comunicado la agencia de Naciones Unidas.
"El trágico suceso, apenas unas semanas después de otros accidentes mortales cerca de Lampedusa (isla italiana entre Túnez y Sicilia) y Surman (en la costa occidental libia), muestra el constante peligro que afrontan refugiados y migrantes en la ruta", subrayó la agencia en un comunicado.
De Túnez a Italia o Malta
El objetivo de los migrantes que viajan por esta ruta es llegar hasta las costas de Italia, partiendo de países del Norte de África que bordean el Mar Mediterráneo. Si bien en años anteriores la mayor parte de ellos había salido desde Libia, país de destino pero también de tránsito, un creciente porcentaje había escogido hacerlo desde Túnez, Egipto o Argelia. Túnez en particular ha sido testigo de un aumento en las partidas, y los nacionales de ese país representaron más del 60% de los cruces del Mediterráneo Central en 2020, de acuerdo con la Matriz de Seguimiento de Desplazados de la OIM.
Desde que en 2014 la OIM iniciase un registro actualizado de las muertes y desapariciones en las rutas migratorias del mundo a través de la herramienta Proyecto Migrantes Desaparecidos, al menos 25.673 personas han perdido la vida en el Mediterráneo Central, un tercio de los reportados en todo el planeta (78.000). El año más mortífero en esa ruta fue 2016, con 4.574 víctimas.