Enlaces accesibilidad

Portugal endurece su política migratoria y dificulta la obtención del pasaporte

  • Montenegro había adelantado que contaría con el apoyo de la extrema derecha retroceder en esta cuestión
  • El primer ministro anuncia su siguiente paso: una nueva ley para facilitar las deportaciones
Montenegro en el parlamento portugués
Montenegro en el parlamento portugués PATRICIA DE MELO MOREIRA / AFP
RTVE.es / AGENCIAS

El Gobierno conservador portugués ha alcanzado un acuerdo con el partido de ultraderechista Chega para modificar la Ley de Nacionalidad y endurecer los requisitos y tiempos de espera para lograr el pasaporte portugués.

La nueva versión de norma también prevé restringir los visados de búsqueda de empleo a trabajadores cualificados y eliminar la posibilidad de que los brasileños regularicen su situación tras llegar con un visado de turista. Además, incluye limitaciones para obtener la ciudadanía a los hijos de migrantes nacidos en Portugal, endurece las condiciones para los adultos y acaba con el régimen especial para los judíos sefarditas.

En un discurso televisado, el primer ministro, Luís Montenegro, ha advertido de que su Gobierno, que carece de mayoría absoluta en el Parlamento, continuará impulsado restricciones migratorias y ya ha anunciado su siguiente paso: una nueva ley para facilitar las deportaciones.

Además, la Asamblea de la República (Parlamento) ha aprobado este martes una propuesta para modificar el Código Penal y que un tribunal pueda revocar la nacionalidad a una persona que haya cometido delitos graves.

Hijos de migrantes nacidos en Portugal

Con estos cambios, los hijos de migrantes que hayan nacido en suelo luso tendrán que declarar expresamente que quieren ser portugueses y por lo menos uno de los padres debe tener residencia legal en el país desde hace cinco años. Hasta ahora, obtenían el pasaporte de forma automática, siempre que uno de los progenitores residiera legalmente en Portugal.

Además, los hijos extranjeros adoptados por portugueses, que con la legislación vigente obtenían la nacionalidad de manera automática, tendrán que solicitarla expresamente.

En lo que respecta a los migrantes adultos que quieran tener la ciudadanía, se establece el requisito de residir legalmente en Portugal por lo menos siete años si el interesado es de otros países de lengua oficial portuguesa o de la Unión Europea, mientras que aumenta a diez si son de terceros Estados, frente a los cinco años que actualmente se pedían para todos los solicitantes.

La migración, una de las líneas rojas de Chega

La decisión no ha sorprendido a los portugueses porque, desde su reelección en las elecciones parlamentarias de mayo, Montenegro ya había adelantado que contaría con el apoyo de la extrema derecha (segunda fuerza más votada) para endurecer la política migratoria del país.

"Portugal se une al grupo de países europeos donde será más difícil obtener la ciudadanía", ha declarado el presidente de Chega, André Ventura, a las puertas del Parlamento, explicando que eran necesarias "concesiones de ambas partes" para llegar a un acuerdo.

De hecho, tras horas de negociaciones, el Ejecutivo aceptó incluir en el proyecto dos de las tres iniciativas de Chega. La pérdida de nacionalidad para quien haya logrado el pasaporte luso de "forma fraudulenta" y la obligatoriedad de tener medios de subsistencia propios y no depender de subsidios.

En julio, el Parlamento votó a favor de la creación de una nueva unidad dentro de la Policía Nacional, encargada de combatir la migración irregular y coordinar las deportaciones. El mes pasado, el Ejecutivo presentó una nueva versión de la reforma de la ley de inmigración, destinada a abordar las objeciones planteadas por el Tribunal Constitucional respecto a las restricciones a la reunificación familiar.