Claves del cáncer de mama: ¿cómo se detecta, qué mortalidad tiene y cuáles son sus síntomas y factores de riesgo?
- Es el cáncer más diagnosticado en mujeres y se calcula que en 2025 habrá más de 37.000 nuevos casos
- El riesgo de padecer la enfermedad a lo largo de la vida es del 12%, una de cada ocho mujeres.
Cuando acabe este 2025 se habrán diagnosticado en España casi 300.000 nuevos casos de cáncer y de ellos más 37.000 serán cáncer de mama. Son estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), que apunta a un ligero, pero constante incremento de las tasas de incidencia del cáncer de mama.
Este tipo de cáncer es el tumor más habitual en las mujeres y se estima que el riesgo de padecer la enfermedad a lo largo de la vida es del 12%, una de cada ocho mujeres.
Este 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama y en RTVE Noticias damos respuesta a las principales preguntas sobre este tipo de cáncer: ¿por qué es tan importante la detección precoz?, ¿cada cuánto hay que hacer una mamografía?, ¿cuáles son los síntomas, los factores de riesgo, los tratamientos y los estadios del cáncer de mama?
¿Cuánta mortalidad tiene el cáncer de mama?
En España se diagnosticaron 35.875 nuevos casos de cáncer de mama en el año 2024, lo que representa casi el 29% de todos los cánceres diagnosticados en mujeres. El número de muertes por cáncer de mama en la población en 2024 fue de 6.604 (6.513 en mujeres), según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer.
El cáncer de mama fue el tumor responsable de una mayor mortalidad en mujeres seguido por los de pulmón, colon y páncreas. Aun así, la supervivencia neta del cáncer de mama es del 86%. Aproximadamente la mitad de las muertes se da en mujeres mayores de 75 años.
Puede parecer una paradoja el hecho de que sea el cáncer de mayor mortalidad en mujeres con una tasa de supervivencia tan alta pero no lo es, tal y como explica a RTVE Noticias el secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica y oncólogo del Hospital 12 de Octubre de Madrid, Rodrigo Sánchez Bayona: "No es una paradoja, conviven la alta incidencia (es el cáncer más frecuente en mujeres) con muy buena supervivencia cuando se diagnostica a tiempo y se trata con terapias actuales. Por eso, aunque aporta muchas muertes en números absolutos, la supervivencia neta a cinco años en mujeres alcanza el 85–86% en España, gracias a la detección precoz y a avances terapéuticos".
¿Por qué son claves las campaña de cribado y detección precoz?
Cuando hablamos de detección precoz nos referimos a la posibilidad de detectar el cáncer de mama en su fase inicial, cuando todavía no han aparecido los síntomas o signos y este es el principal objetivo de los programas de cribado poblacional.
Según la SEOM, la mortalidad por cáncer en España ha experimentado un fuerte descenso en las últimas décadas, lo que refleja las mejoras en la supervivencia de las pacientes con tumores debido principalmente a las actividades preventivas, las campañas de diagnóstico precoz y los avances terapéuticos.
"La mamografía periódica detecta tumores cuando aún son pequeños y curables, lo que reduce de forma significativa la mortalidad. La evidencia indica que entre las mujeres de 50–69 años asistir al cribado se asocia con una reducción aproximada del 40% de la mortalidad por cáncer de mama. En un país como España, donde fallecen en torno a 6.400–6.500 mujeres al año por cáncer de mama, un buen programa organizado y con alta participación puede traducirse en cientos de muertes evitadas cada año", asegura el oncólogo.
La AECC coincide en que la mortalidad está en descenso gracias a los programas de screening que permiten realizar una detección precoz: "Se sabe que es posible detectar de forma precoz este tipo de cáncer, lo que implica que, si el tumor se encuentra en fase inicial, los tratamientos suelen ser más eficaces y menos agresivos. Esto implica mejoras en el pronóstico, evitando las muertes prematuras", afirma la responsable de Asuntos Médicos de la Asociación Española contra el cáncer, Marta Blanco, que anima a las mujeres a que participen en los cribados.
En este sentido, y tras lo ocurrido en Andalucía con los fallos en su sistema de detección precoz, la AECC pide un "mapa cómun de datos armonizados" en toda España, que permita "valorar y validar la calidad" de los procesos de cribado: "Sin poder valorar los datos no podemos detectar fallos y rectificarlos, como tampoco podemos identificar buenas prácticas que puedan ser de utilidad y obtener mejoras de la situación
¿A qué edad y cada cuánto hay que hacer una mamografía?
La Asociación Española contra el cáncer recomienda la realización de la mamografía bienal (cada 2 años) a mujeres entre 50-69 años, lo que se conoce como población diana.
La Sociedad Médica de Oncología recuerda que España ofrece cribado organizado en todas las comunidades y ciudades autónomas que supera el 90% de cobertura de esa población diana, pero además existen variaciones y algunas comunidades extienden los programas de detección a mujeres desde los 40 hasta los 70/74 años.
La mamografía permite detectar lesiones en la mama hasta dos años antes de que sean palpables y, en la mayoría de los casos, las detecta cuando aún no han invadido los ganglios u otros órganos. Esto permite que el tratamiento sea menos agresivo, con menos secuelas físicas y psicológicas, y con mayores tasas de curación.
Se estima que la mamografía permite detectar aproximadamente el 90% de los tumores, sin embargo, su sensibilidad baja hasta un 63% en mujeres con mamas densas. En estos casos complementar la mamografía con ecografía puede aumentar la probabilidad de diagnóstico.
Existen otras pruebas de imagen, entre ellas, la resonancia nuclear magnética- altamente recomendada ante la sospecha de cáncer de mama por su alta sensibilidad, sobre todo en pacientes con mamas densas-, la tomografía computarizada- permite valorar el estado de los órganos para descartar o confirmar la presencia de metástasis-, o la gammagrafía ósea- explora el esqueleto en búsqueda de lesiones blásticas que puede producir el cáncer de mama-.
¿Qué lesiones detecta una mamografía?
-Nódulo o masa: Su caracterización por imagen es de utilidad para el grado de sospecha. Los nódulos circunscritos con borde definido tienen más probabilidad de ser benignos que los nódulos con margen irregular o espiculado.
-Microcalcificaciones: Son un hallazgo frecuente en la mamografía. Según su morfología y distribución puede ser o no sospechosas.
-Distorsión de la arquitectura: Son zonas en las que se una alteración del tejido mamario sin que se identifique un nódulo u otra lesión.
¿Cuándo hay que hacer biopsia?
El diagnóstico de malignidad se confirma con una muestra de tejido de la lesión de sospecha. La biopsia se puede realizar de varias maneras, siendo las más habituales:
-PAAF guiada por ecografía: con la ayuda de la imagen de ecografía se realiza una punción con aguja fina en la lesión de sospecha.
-BAG guiada por ecografía: con la ayuda de la imagen de ecografía se realiza una punción con aguja gruesa.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes del cáncer de mama?
-Cambio de tamaño de alguna de las mamas.
-Irregularidades en el contorno mamario.
-Menor movilidad de una de las mamas al levantar los brazos.
-Alteración en la piel de la mama como: úlceras, cambios de color y aparición de lo que se denomina piel de naranja (por su aspecto similar a la piel de dicha fruta).
-Cambios en el pezón, como puede ser la retracción de este (hundimiento) o secreción amarillenta o sanguinolenta por el pezón.
-Aparición de un nódulo palpable en la mama o en la axila.
-Dolor óseo o cansancio extremo, que suelen aparecer en fases avanzadas de la enfermedad.
-Dolor en la mama a la palpación.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
En la mayor parte de los casos de cáncer de mama la enfermedad aparece como consecuencia de varias causas a la vez y en el 50% de ellos no es reconocible ningún factor de riesgo.
Eso sí, la investigación ha identificado una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama a lo largo de la vida y que la AECC clasifica en los de tipo modificable y no modificable. [Cómo prevenir el cáncer de mama]
¿Cuáles son los factores no modificables? Sexo, edad, antecedentes
Ser mujer es el factor de riesgo más importante para tener cáncer de mama (menos del 1% de los hombres lo tiene) y esto es debido al influjo de las hormonas. A diferencia de los hombres, que tienen unos niveles muy bajos de estrógenos, las células de la mama en la mujer son muy vulnerables a la estimulación continua de las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona).
El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad. De forma general esto ocurre con muchos tipos de cáncer debido a la acumulación de alteraciones celulares, así como la exposición a posibles carcinógenos. En países occidentales, más de un tercio de los cánceres de mama se diagnostican en mujeres mayores de 70 años, y menos de una de cada cinco mujeres tiene menos de 50 años en el momento del diagnóstico.
Tener antecedentes familiares de cáncer de mama es un factor de riesgo para padecer la enfermedad. Aproximadamente un 13-19% de las pacientes con un nuevo diagnóstico tienen un antecedente de primer grado (madre o hermana).
La densidad del tejido mamario también puede ser un factor de riesgo y esta puede variar a lo largo de la vida. En general, a mayor densidad mamaria, más alto riesgo.
Las mujeres que tienen una menarquia (edad de la primera regla) precoz y una menopausia (edad en la que se cumple un año sin regla) tardía, tendrán más riesgo de cáncer de mama, al haber tenido mayor exposición a altas concentraciones de estrógenos. Las mujeres con una vida fértil más corta tendrán menos riesgo.
¿Y los modificables? Dieta y ejercicio
Existe evidencia epidemiológica de la relación entre la nutrición y el cáncer de mama: el consumo de carotenoides (presentes en frutas y verduras) disminuye el riesgo, como también lo hacen los lignagos, flavonoides presentes en las legumbres que contienen fitoestrógenos que disminuyen el riesgo en mujeres postmenopáusicas. El consumo de más de 10 mg/día de isoflavonas de la soja reduce el riesgo de cáncer de mama y el riesgo de recurrencia. Por el contrario, la grasa saturada aumenta el riesgo de cáncer de mama.
La obesidad se asocia con al menos nueve tipos de cáncer, entre ellos el de mama. Un amplio estudio observacional, que cita la AECC, detectó que una reducción de un 5% del peso en la etapa pre y postmenopáusica podía reducir la incidencia de cáncer de mama en un 25-40% en comparación con las mujeres que no perdían peso.
El secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica explica que "la actividad física regular se asocia con una reducción de hasta el 30% del riesgo de cáncer de mama y con menor mortalidad específica en varios tumores·. El mensaje clave es que "cualquier incremento desde un estilo de vida sedentario aporta beneficio: caminar a buen ritmo, bicicleta, baile o ejercicios de fuerza varias veces por semana".
La asociación entre el consumo de alcohol y cáncer está claramente establecida. El riesgo es especialmente alto para tumores del tracto gastrointestinal, pero también se ha observado un incremento del riesgo de cáncer de mama. Se debe fundamentalmente a una sustancia derivada del metabolismo del alcohol, el acetaldehído y su consumo también favorece un incremento del nivel de estrógenos, así como otras alteraciones hormonales.
¿Influyen los embarazos en el cáncer de mama?
La respuesta es afirmativa. Las mujeres que no tienen hijos tienen un riesgo de 1,5 veces superior de cáncer de mama con respecto a las que sí los tienen. Por el contrario, las mujeres multíparas (múltiples embarazos) están más protegidas frente al cáncer de mama.
Además, si el primer embarazo ocurre por encima de los 35 años, el riesgo se incrementa en 1,6 veces frente a las mujeres que son madres antes de los 27 años. Así, cuanto más temprano sea el embarazo menor es el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Esto se debe posiblemente a que, durante el embarazo, las células de la mama se diferencian completamente.
La lactancia prolongada (1,5-2 años) es también un factor protector. Los mecanismos por los que la lactancia previene del cáncer de mama son, por un lado, el retraso en el restablecimiento de la función ovárica, y por otro, la disminución en los niveles séricos de estrógenos.
¿Qué estadios tiene el cáncer de mama?
El estadio describe la extensión de la enfermedad y existen cuatro: estadio I, estadio II, estadio III y estadio IV.
Estadio I: El tamaño del tumor es inferior o igual a dos centímetros. No hay afectación de ganglios linfáticos, salvo la presencia de micrometástasis, ni metástasis a distancia.
Estadio II: Tumor entre dos y cinco centímetros, con o sin afectación de ganglios axilares hasta un máximo de tres.
Estadio III: El tumor afecta a tres o más ganglios axilares y/o la piel y pared torácica (músculos o costillas).
Estadio IV: El cáncer se ha diseminado, afectando a otros órganos como hueso o hígado.
Fuente: Asociación Española contra el cáncer.
¿Qué tratamiento tiene?
El tratamiento del cáncer de mama vendrá determinado por varios factores, los más importantes: estadio al diagnóstico, subtipo de cáncer de mama, características de la paciente y si el cáncer está localizado o extendido.
-Cirugía de mama: La cirugía es un pilar fundamental de tratamiento en la enfermedad localizada.
-La mastectomía profiláctica o preventiva consiste en la extirpación de todo o la mayoría del tejido mamario, en una mama sana para reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de mama.
-Quimioterapia: Es una de las terapias más antiguas y uno de los tratamientos del cáncer de mama más utilizados en oncología. Agrupa una serie de fármacos que, por diversos mecanismos, son capaces de destruir las células tumorales.
-Radioterapia: Consiste en la administración de radiaciones ionizantes sobre un campo con el objetivo de destruir células tumorales. Se administra tras la cirugía y la quimioterapia, y su principal función es disminuir las recaídas locales.
-Radioterapia intraoperatoria: En los últimos años ha empezado a ganar terreno un nuevo enfoque del tratamiento para el cáncer de mama. Los métodos quirúrgicos más radicales están siendo sustituidos por cirugías menos invasivas que permiten conservar la mama.
-Terapia sistémica: Fármacos antineoplásicos que, a través de la sangre, llegan a todos los órganos del cuerpo.
Hay otros tratamientos como la terapia biológica dirigida, la terapia endocrina o la inmunoterapia.
El tratamiento del cáncer de mama cuando existen metástasis se basará fundamentalmente en terapias sistémicas, es decir, aquellas capaces de llegar a todas las células tumorales en el organismo.
¿Qué porcentaje de pacientes recae?
Un 30% de las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama tendrán una recaída de la enfermedad, según la AECC.
¿Qué secuelas tienen las supervivientes de cáncer?
En la fase de supervivencia, casi el 65% tiene miedo con frecuencia a que el cáncer reaparezca, el 57% dice estar preocupada por su aspecto físico debido al cáncer y sus tratamientos y el 36% afirna tener mala calidad de vida.
En cuanto a su salud sexual, el 46% de las supervivientes declara sentirse molesta por ser incapaces de mantener relaciones sexuales con la frecuencia deseada y el 55% continúa evitando la actividad sexual debido al impacto emocional, también por los efectos secundarios de los tratamientos, como la sequedad vaginal, el dolor durante las relaciones o los cambios hormonales.
"El diagnóstico de cáncer supone una repercusión muy importante en la vida de la persona, que empieza por el impacto físico, debido mayoritariamente a las secuelas de los tratamientos (cirugía, radioterapia, quimioterapia, etc) que a veces son agresivos, aunque cada vez las terapias son más precisas y se utilizan tratamientos más personalizados y mejor tolerados por las pacientes", asegura la responsable de Asuntos Médicos de la Asociación Española contra el cáncer, Marta Blanco, que pide tener muy en cuenta también "las repercusiones emocionales, sociales y laborales en muchos casos de las pacientes y supervivientes de cáncer de mama". "La persona debe ser atendida en cualquiera de los aspectos en que la enfermedad impacte en su día a día y atendida de forma integral en todos lo relacionado con su calidad de vida", concluye.