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Los retos de la igualdad en España: "Hay que incluir a las generaciones que están llegando o que ya están aquí"

  • Hace 30 años en la Conferencia de Beijing se puso en marcha el Plan de Acción mundial
  • El Comité español de ONU Mujeres ha iniciado un proceso de evaluación de los avances
Ewa Widlak, presidenta del Comité Español de ONU Mujeres
Ewa Widlak, presidenta del Comité Español de ONU Mujeres
Carolina Pecharromán

Objetivo igualdad, domingos a las 16:30 en Canal 24 horas y en RTVE Play

Se cumplen 30 años de la IV Conferencia sobre la Mujer de la ONU. La conocida como Conferencia de Beijing culminó en un Plan de Acción para la igualdad de mujeres y hombres que debe desarrollarse hasta 2030, cuando concluya el proceso de los objetivos del milenio de Naciones Unidas.

El Comité español de ONU Mujeres ha puesto en marcha este año un proceso de evaluación del camino recorrido hasta ahora en España, que servirá también para precisar las necesidades más urgentes y propuestas para afrontarlas. Ewa Widlak, presidenta del Comité Español de ONU Mujeres explica que ese proyecto pretende ser transversal: "Hemos organizado este año unas consultas sociales donde invitamos a participar a empresas, a personas expertas, a medios de comunicación, universidades, etc. para justamente hacer esta evaluación y analizar los posibles pasos que debería dar España en estos cinco años para cerrar estas brechas".

¿Por qué fue importante la Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing?

Todos los problemas, todas las mujeres

En los grupos de trabajo participan 40 personas expertas y representantes de organizaciones de la sociedad civil, del ámbito académico universitario, el sector privado y medios de comunicación. Deben analizar la situación que había en España en 1995, los principales logros que en estos años se han producido dentro de las doce esferas de acción de Beijing y el camino que queda por recorrer.

Buscamos sensibilizar y promover el compromiso de los actores sociales clave para avanzar en la igualdad sustantiva

"Con este trabajo queremos, por un lado, generar un documento consensuado y colaborativo que actualice la Plataforma de Acción de Beijing al contexto actual de España y que sirva de guía hasta 2030. Y al mismo tiempo, buscamos sensibilizar y promover el compromiso de los actores sociales clave para avanzar en la igualdad sustantiva. En definitiva, se trata de un proceso participativo, diverso e inclusivo, que nos permita fortalecer las políticas de igualdad en España y acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible hasta 2030", explica Ewa Widlak.

A lo largo de 2025 se está realizando un primer diagnóstico en torno a seis áreas prioritarias (paridad en el gobierno, erradicación de la violencia, economías verdes, brecha digital, economía de los cuidados y la Agenda Mujer, Paz y Seguridad). También se llevan a cabo espacios de diálogo presenciales y online para recoger diversidad territorial e interseccional. El proceso culminará con la presencación de un documento consensuado, el Plan de Acción actualizado de Beijing en España, el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.

Un proceso que comenzó hace 50 años

1975 fue declarado por la ONU Año Internacional de las Mujeres. Ese año se celebró una Conferencia Internacional en México. Hubo nuevos encuentros en 1980 en Copenhague y en 1985 en Nairobi. Se había puesto en marcha un proceso para detectar, poner nombre y afrontar la desigualdad que atenazaba a las mujeres en todo el mundo. La Conferencia de Beijing en 1995 reunió a representantes de 189 países y a 30.000 activistas de ONG en un foro paralelo.

En aquel momento las mujeres rurales del mundo levantamos nuestra voz para que se reconociera un Día Internacional de la Mujer Rural

"Marcó un antes y un después en la vida de las mujeres. No podemos olvidar cómo a partir de ese momento empezamos a caminar por los derechos humanos y por la igualdad las mujeres del mundo, pero también de forma especial las mujeres rurales. No podemos olvidar que en aquel momento las mujeres rurales del mundo levantamos nuestra voz para que se reconociera un Día Internacional de la Mujer Rural", reflexiona Carmen Quintanilla, presidenta de la Confederación de Asociaciones de Mujeres y Familias del Medio Rural (AFAMMER), que participó en Beijing y es parte también ahora del proyecto del Comité Español de ONU Mujeres.

Ewa Widlak destaca que los compromisos que salieron del Plan de Acción de Beijing son muy potentes, no solo de palabras, sino de acciones, y la ONU los ha ido monitorizando en estos años: "Medimos el progreso que hacen todos los países firmantes cada cinco años a través de la Comisión sobre el Estatuto de las Mujeres. Fue un número muy importante, más de 180 países, firmaron las declaraciones y se comprometieron a trabajar para más igualdad de género, para un mundo más justo, que todo el mundo tenga acceso a la igualdad y a los derechos humanos".

Y es que como se explica en el reportaje que Objetivo Igualdad dedica a esa Conferencia de Beijing, uno de sus principales logros fue que se reconociera que los derechos de las mujeres son derechos humanos y no sólo peticiones de un sector de la sociedad. Fue uno de los alegatos más recordados, lanzado entonces por Hillary Clinton.

Isabel Valdés, Mayte Antona y Carmen Quintanilla durante su participación en Objetivo Igualdad

Isabel Valdés, Mayte Antona y Carmen Quintanilla durante su participación en Objetivo Igualdad Paola Guerra

Retrocesos en los derechos

El balance en estas tres décadas es muy positivo en todos los aspectos, pero todavía queda mucho camino por delante. "Estos avances no los podemos negar, están aquí", afirma Ewa Widlak, que añade: "Sin embargo, si hablamos de la igualdad efectiva, de la participación económica real, vemos que las mujeres siguen teniendo dificultad para acceder a los puestos de liderazgo. También en política vemos la dificultad de luchar contra la violencia, contra la violencia de género. Y, por supuesto, han aparecido nuevos desafíos. Se vio durante la pandemia. Ahora, existe la violencia digital y está creciendo… No podemos olvidar que el cambio climático, que es una realidad, tiene un impacto muy importante en las mujeres, en las niñas y es un factor de desigualdad de género que existe".

¿Por qué no se ha celebrado otra Conferencia similar en estos treinta años? Widlak explica: "Lo que intenta hacer ONU Mujeres es analizar lo que ha funcionado, lo que no ha funcionado y buscar nuevas respuestas con este objetivo de los próximos cinco años, permitiendo también hacer una evaluación dentro de la Agenda 2030".

Lanzamos esa pregunta a las otras participantes en el reportaje de Objetivo Igualdad. Todas reconocen los avances, pero también ven un retroceso en los derechos por diferentes factores: el rearme mundial del patriarcado, las sucesivas crisis económicas el avance de la extrema derecha o los integrismos en el mundo.

¿Una nueva Conferencia de la Mujer?

Isabel Valdes, corresponsal de género del diario El País, reflexiona: "Yo pienso mucho en cuántas conferencias, por ejemplo, hay del G20 anualmente. ¿Cuántas veces se reúne el Foro Monetario Internacional? ¿Dos veces al año? ¿Cuántas cumbres de la OTAN ha habido desde el 95? Creo que 20 o más de 20. Podríamos asimilar esas conferencias mundiales a este tipo de reuniones que se supone que reúnen al poder del mundo. Creo que aquí hay dos cuestiones. Para mí siempre subyace algo que tiene que ver con un dato que conocimos el año pasado, que es este 44,1% de los hombres que el CIS constató que dicen que el feminismo ha ido demasiado lejos. Creo que eso tiene que ver con que siempre tenemos la sensación de que una vez que las cosas están puestas sobre un papel, que la Constitución reconoce nuestra igualdad, que tenemos leyes que reconocen la igualdad de las mujeres. Ahí ya está todo hecho y ya no hay nada que mover. Pero creo que también hay otra cuestión, y es hay quien cree que ya hemos ido demasiado lejos, que nos quiere mantener, digamos, colocadas o tranquilas… empujarnos hacia el conformismo".

"No se ha celebrado ninguna otra conferencia porque no interesa. Hay mucha presión de países donde no les interesa el avance de las mujeres. Hay mucha presión de determinados Estados en base en nombre de la religión, de la costumbre, de su propia idiosincrasia como país, que presionan que no haya una 5.ª Conferencia Mundial de las Mujeres", afirma Carmen Quintanilla.

Necesitamos volver a poner en la agenda de todos los países y de todos los gobiernos la cuestión de la mujer

"Necesitamos volver a poner en la agenda de todos los países y de todos los gobiernos la cuestión de la mujer", afirma Mayte Antona, en la actualidad redactora jefa de Servimedia y presidenta de la comisión de igualdad de la Asociación de la Prensa de Madrid. Ella también estuvo en Beijing como enviada especial de Diario 16 y cree que sería relevante celebrar una V Conferencia sobre la Mujer: "Toca otra vez hablar. Y tampoco cuesta tanto hacer eso. Tampoco es tan complicado. Es cuestión de voluntad, no de romper con ese patriarcado que sigue pensando que la mujer está para lo que está y que no puede tener una participación plena".

Ewa Widlak añade otro motivo para revitalizar la idea de una nueva conferencia: "Yo considero que siempre es útil dar voz a mujeres y dar voz a nuevas generaciones. De hecho, ese es uno de los objetivos también de ONU Mujeres. La revisión de este año insiste en el hecho de que tenemos que incluir a las generaciones que están llegando o que ya están aquí, pero que no tuvieron la oportunidad de participar en Beijing".

Este proceso del Comité español de ONU Mujeres culminará previsiblemente en diciembre, coincidiendo con una fecha significativa: el Día de los Derechos Humanos.