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Entrevista

María Santos, Cáritas Española: "Las mujeres sin hogar llegan a la calle más tarde y cargadas de abusos y violencias"

  • "Lo más importante que pide una mujer en situación de calle es un espacio seguro", dice Santos
  • Cáritas gestiona cerca del 40% de los 668 centros para personas sin hogar que hay en España
Cáritas Diocesana de Toledo y puertas abiertas en la Campaña Nadie sin Hogar 2024.
Una mujer hace su cama en el recurso para personas sin hogar de Cáritas Toledo. ARCHIVO EFE / ÁNGELES VISDÓMINE

El sinhogarismo sigue creciendo en España. También entre las mujeres. En 2022, ellas representaban el 23,3% del total de personas sin hogar atendidas en centros asistenciales como albergues, centros de día y comedores, que son los datos que registra el INE. A esta cifra visible se añade el sinhogarismo oculto, el de las mujeres que aceptan vivir en situaciones de alta inseguridad o violencia para evitar la calle.

Cáritas ha señalado en sus informes de los últimos años que el progresivo aumento de la demanda femenina en sus proyectos supone un reto y un aumento constante, especialmente en los recursos de emergencia y ante la necesidad de combatir el sinhogarismo invisible. Dos de cada diez personas en situación de calle acompañadas por la institución católica son mujeres.

Según la última memoria de la entidad, Cáritas Española atendió a 42.850 personas sin hogar el último año, lo que la posiciona como la organización con mayor alcance territorial en España. Su red de acción incluye centros de día, residenciales y una atención de proximidad prestada por voluntarios y profesionales con presencia en todos los municipios del país a través de sus 5.483 agrupaciones locales. María Santos es la responsable del programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Española.

María Santos, responsable de Personas Sin Hogar en Cáritas Española

Dos de cada diez personas sin hogar atendidas por Cáritas son mujeres. CÁRITAS ESPAÑOLA / ANA GUIRAO

P: Cáritas enumera a estas personas que no están en recursos, lo que llamamos sinhogarismo oculto (gente en asentamientos, caravanas o viviendas inseguras). ¿Dónde están aumentando más estos perfiles no contabilizados?

R: Es complicado tener datos exactos de la gente que duerme en la calle porque sólo se hacen recuentos puntuales. Pero sí tenemos en nuestras memorias. Son más de 42.000 personas atendidas; es decir, que se han acercado a nuestros recursos (centros de día, residenciales o grupos parroquiales) por una razón u otra.

Por ejemplo, el problema de los asentamientos es terrorífico y va aumentando en distintos lugares. Donde más se está notando ahora la gravedad es en el problema de la vivienda: en Ibiza, por ejemplo, es terrible.

P: Usted ha estudiado el sinhogarismo con perspectiva de género. ¿Cuál considera que es el principal factor que diferencia la trayectoria de una mujer sin hogar con respecto a un hombre?

R: Fundamentalmente, la violencia. Hay un sinhogarismo estructural, heredado, de familias pobres y situaciones de violencia, pero en las mujeres se suma otra capa: son mucho más invisibles. Siempre ha habido mujeres en la calle, pero agotan todos los recursos posibles antes de llegar a la calle. Aceptan situaciones de vivir en lugares a cambio de sufrir violencia. Tienen unas historias detrás de mucho abuso y violencia antes de llegar a la calle, y también después.

La vida de las mujeres en la calle es mucho más cruel que la de los hombres

"Necesitan espacios seguros"

P: Entonces, ¿llegan más deterioradas a sus recursos?

R: Sí. La mujer, cuando llega, tiene un mayor nivel de deterioro porque sus historias de vida son muy fuertes. La historia de la vida de las mujeres en la calle es mucho más cruel en situaciones de violencia que la de los hombres, por supuesto. Necesitan espacios seguros para poderse recomponer y reconstruir.

P: El INE señala que un 10,8% de las mujeres sin hogar encuestadas fue víctima de agresión sexual. ¿Han adaptado protocolos de seguridad o de acompañamiento para reducir este riesgo de revictimización en sus recursos?

R: Sí. Por ejemplo, lo ideal es que cuando una mujer llega a un recurso, la atienda otra mujer para que ella pueda contar esta situación. Se hace un acompañamiento en el proceso de recuperación de derechos. También trabajamos en red y las acompañamos a los recursos de la Administración donde puedan ser ayudadas. Nuestros equipos de psicólogos y personal especializado en estos aspectos también ha aumentado significativamente.

Mujeres de mediana edad

P: Respecto al perfil, ¿llegan más mujeres jóvenes o de mediana edad? ¿Y hay una brecha de nacionalidad con el aumento de mujeres migrantes?

Si eres mujer, migrante, maltratada y pobre, todo eso te va provocando una situación de mayor deterioro

R: En general, tardan más en llegar. Como agotan todas las posibilidades, suelen hacerlo de mediana edad. Aunque sí que hay mujeres jóvenes, la migración es un factor muy importante. Los migrantes se topan con una situación que no esperaban y muchas mujeres se han encontrado en la calle. Esto es muy doloroso porque las cuestiones de vulneración de derechos y de exclusión son sumativas. Si eres mujer, migrante, maltratada y pobre, todo eso te va provocando una situación de mayor deterioro, lo que llamamos interseccionalidad.

Sinhogarismo: cada vez más mujéres y jóvenes

P: Después de vuestro estudio, ¿qué recursos concretos se han creado o adaptado en Cáritas para atender a estas mujeres?

R: El estudio de 2022-2023, al que llamamos “El Gato” (Un trabajo, una habitación y un gato), nos sirvió para plantear cambios en nuestros programas. La respuesta ha sido adecuar plazas para mujeres, separándolas de los hombres y buscando que sean espacios más seguros. No siempre es posible generar un centro solo para mujeres, pero sí hacerlo con espacios más seguros dentro de nuestras estructuras.

Hay muchísimos esfuerzos en Cáritas de Madrid, Salamanca, Guadalajara, Cuenca o Jaén. También reservamos plazas solo para mujeres en recursos de emergencia. Y cuando el recurso es una vivienda, si la vivienda es de mujer, solo es de mujer.

Espacios seguros y redes de sororidad

P: Si la Estrategia Nacional contra el Sinhogarismo en España 2023 - 2030 se convirtiera en ley, ¿cuál sería la medida urgente que más beneficiaría a las mujeres en situación de exclusión más severa?

R: La Estrategia ya es positiva porque es un marco de actuación. Pero la mirada de género tiene que ser transversal a cualquier recurso. Lo más importante es tener en cuenta las características de las mujeres. Lo que más piden es un espacio seguro. Necesitan que, de alguna manera, les evitemos ese miedo que las paraliza para cambiar su vida.

P: Precisamente sobre este apoyo, ¿qué es lo que más necesitan ellas, además de esa seguridad, para salir de la situación?

R: Necesitan sentirse seguras, sí, y que los recursos estén adaptados para ellas. Pero también necesitan una red de mujeres, de apoyo afectivo, comunitario. Necesitan vivir esos vínculos. Necesitan redes de sororidad.

Necesitan una red de mujeres, de apoyo afectivo, de apoyo comunitario. Necesitan vivir esos vínculos

P: ¿Considera que la Administración destina recursos suficientes a los programas con perspectiva de género y en concreto al sinhogarismo?

R: Nunca es suficiente, porque la Administración es la garante de los derechos de las personas. Nosotros somos subsidiarios. Nuestro papel es apoyar y, sobre todo, generar comunidad y vínculo, que es importantísimo. El sinhogarismo va más allá de no tener techo, es ser expulsado de la sociedad y no tener red. La invisibilidad no es que no se les vea, es que no los queremos mirar.

P: Hablando de vínculos, ¿es posible salir del sinhogarismo?

R: Sí, claro. Siempre es posible. Es más fácil salir del sinhogarismo sobrevenido (pérdida de trabajo, trauma...) porque tienen la referencia de una vida normalizada. Es más complejo si el sinhogarismo es estructural, ya que son personas que vienen de situaciones muy duras desde pequeños. Pero es siempre posible. Lo importante es encontrar esa referencia, esos vínculos, ese acompañamiento que te posibilite reconstruir tu vida.