Trump condiciona levantar los aranceles a Turquía si deja de comprar petróleo a Rusia
- Turquía, Hungría y Eslovaquia son los principales compradores europeos de petróleo ruso
- El presidente estadounidense también ha ofrecido a cambio vender cazas F-35 a Ankara
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido este jueves en la Casa Blanca a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en un intento de reactivar acuerdos de defensa y comercio que reduzcan las tensiones acumuladas entre los dos aliados de la OTAN. Aunque ambos líderes han presumido de buena sintonía personal, los frentes abiertos son numerosos y centrados principalmente en la cuestión militar y los aranceles.
En declaraciones a los medios, Trump ha llegado a sugerir que podría levantar los gravámenes a Turquía y venderle cazas F-35 si deja de comprar petróleo a Rusia. "Me gustaría que dejara de comprar petróleo a Rusia mientras esta continúe con su ofensiva contra Ucrania", ha señalado Trump a Erdogan, a quien ha calificado como un "hombre duro".
En una comparecencia posterior, Trump ha llegado a decir que si él quiere "él (en referencia al presidente turco) lo hará", para después añadir que cree que Erdogan "dejará" de comprar petróleo y gas procedente de Rusia. Al ser preguntado sobre la posibilidad de que Ankara pueda mediar para traer a los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, a la mesa de negociación para lograr un alto el fuego, Trump ha considerado que el dirigente turco "podría ejercer una gran influencia si así lo quisiera".
Compradores de petróleo ruso
Turquía, Hungría y Eslovaquia son los principales compradores europeos de petróleo ruso y Trump ha presionado en los últimos días para que dejen de hacerlo.
Ankara lleva años buscando recuperar los 1.600 millones de dólares invertidos en el programa de cazas F-35, del que fue expulsada tras adquirir en 2019 los misiles rusos S-400. Asimismo, el país también ambiciona adquirir unos 40 cazas F-16, aeronaves que Trump ha considerado que están "en buena forma".
De igual forma, Turquía cuenta con aranceles estadounidenses del 15%. Erdogan respondió esta semana levantando recargos a varias importaciones estadounidenses, un movimiento diplomático que representa un contraste con la crisis de 2018, cuando Trump disparó las tarifas sobre el acero y el aluminio turcos. En su momento, la medida golpeó duramente la lira turca, que desde entonces se ha desplomado un 90% frente al dólar.
Gaza y Siria, puntos sensibles entre Trump y Erdogan
Un punto sensible de la reunión entre Trump y Putin, que seguirá a un almuerzo entre ambos mandatarios, será la cuestión de Oriente Próximo. Washington es el mayor aliado de Israel, mientras Erdogan, que acusa a Tel Aviv de "genocidio" en Gaza, ha roto relaciones diplomáticas y suspendido el comercio bilateral. Además, mientras Estados Unidos clasifica a Hamás como organización terrorista, Ankara lo define como un "grupo de resistencia".
También está Siria. Los desencuentros de sendos líderes se centran en el papel de las milicias kurdas del SDF, aliadas de Washington pero consideradas terroristas por Turquía. Pese a que recientemente el Gobierno de transición sirio promulgó un acuerdo para integrar a los kurdos en el nuevo Estado, Ankara ha amenazado con una incursión militar en el norte, donde todavía operan tropas estadounidenses.