Enlaces accesibilidad

Erdogan celebra el desarme del PKK como una victoria militar y promete "abrazar" al pueblo kurdo

  • Un grupo de miembros del PKK destruyó este viernes sus armas en una ceremonia simbólica
  • El presidente turco ha subrayado que "hoy se abre una nueva página en la historia"
Erdogan celebra el desarme del PKK como una victoria militar y promete "abrazar" al pueblo kurdo
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan pronuncia un discurso EFE/EPA/NECATI SAVAS
RTVE.es / EFE

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha celebrado este sábado el inicio del desarme de la guerrilla kurda PKK como una victoria militar, gracias también a los ataques e invasiones turcas a Irak y Siria, y ha prometido un "abrazo amistoso" entre turcos y kurdos.

"En los últimos años, hemos roto completamente las capacidades de acciones de la organización terrorista, hemos impedido que sus acciones puedan causar daño. Nuestras operaciones de lucha contra el terrorismo en Irak y Siria nos han fortalecido", ha dicho Erdogan en un discurso sobre una reunión de partido, el islamista AKP.

Un grupo de miembros del PKK destruyó este viernes sus armas en una ceremonia simbólica en el norte de Irak. "Ayer empezó el proceso de terminar con 41 años de plaga terrorista", ha agregado el presidente turco. Erdogan admite también "prácticas erróneas cometidas por el Estado" que, ha dicho, habrían contribuido a "atizar y hacer crecer" la influencia del PKK por ser "ilegales e ilegítimas", enumerando varios ejemplos de la década de 1990, antes de la llegada al poder del AKP.

Queman armas en un caldero durante una ceremonia en Sulaimaniyah, en la región autónoma del Kurdistán iraquí

Queman armas en un caldero durante una ceremonia en Sulaimaniyah, en la región autónoma del Kurdistán iraquí SHWAN MOHAMMED / AFP

Erdogan ha subrayado que "hoy se abre una nueva página en la historia", en la que "turcos y kurdos se dan un abrazo amistoso", reviviendo un espíritu de comunidad turco-kurdo-árabe, que, asegura, había estado roto desde antes de las Cruzadas. El dirigente turco ha prometido "hacer un seguimiento escrupuloso del mecanismo de entrega de armas", sin dar más detalles, y "abrir las puertas de par en par a quienes buscan una salida", en una vaga referencia a una posible reintegración de los miembros del PKK a la sociedad.

Las tropas turcas llevan años bombardeando regularmente las bases del PKK en el norte de Irak y controlan también una amplia franja de territorio en el norte de Siria, fronteriza con Turquía. El encarcelado líder del PKK, Abdullah Öcalan, lanzó el pasado mes de febrero un llamamiento a que su organización dejara las armas y se disolviera.

Esa petición fue respondida en abril con el anuncio de un alto el fuego y en mayo con el del fin de la lucha armada y la disolución del grupo, considerado terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.

Cuatro décadas de conflicto

En su discurso, Erdogan ha citado los secuestros y desapariciones, es decir, ejecuciones extrajudiciales, de activistas kurdos por policías camuflados en coches civiles, la evacuación forzosa de aldeas kurdas en una noche y la prohibición de hablar kurdo en las cárceles, incluso en visitas de familiares, que se han producido durante los años de desencuentro.

El presidente turco ha asegurado que las cuatro décadas de conflicto han causado a Turquía un perjuicio económico de dos billones de dólares y ha celebrado que "se queden sin trabajo" quienes "se beneficiaban del terrorismo", que califica de "todo un sector, un ecosistema".

Finalmente, Erdogan ha anunciado la creación de una comisión parlamentaria que "cocinará el proceso" y que estará compuesta por el AKP; su aliado ultranacionalista, el MHP; y el partido de la izquierda prokurda, el DEM, que desde finales del año pasado ha actuado como facilitador y mediador en el proceso de paz.