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Verdi abre la temporada de ópera en el Teatro Real: "Otelo es un monstruo que todos tenemos dentro"

  • La programación rinde homenaje a Shakespeare con cuatro óperas y un ballet sobre sus obras
  • Otello de Verdi abre el telón en el Teatro Real el próximo 19 de septiembre con doce funciones
Otello, la ópera de Verdi que abre la temporada del Teatro Real
El tenor Brian Jadge y la soprano Asmik Grigorian caracterizados como Otelo y Desdémona. © Javier del Real | Teatro Real

Amor, celos, inseguridad y manipulación, sentimientos universales que plasmó Shakespeare y a los que puso música Guiseppe Verdi, vuelven ahora al Teatro Real para inaugurar la temporada el próximo viernes con Otello.

"Otelo es un monstruo que tenemos dentro de nosotros, no es un monstruo de otros tiempos", con estas palabras el director musical y experto en el repertorio de su compatriota, Nicola Luisotti, justifica la vigencia de la obra en la que los celos del moro de Venecia acaban con la vida de Desdémona.

Luisotti recuerda que hay un feminicidio en escena, algo que sigue sucediendo cada día con mujeres asesinadas por sus parejas, un drama tremendo, pero contado con "una música maravillosa".

Todo producciones propias

El Teatro Real ofrece doce funciones de la penúltima ópera de Giuseppe Verdi y el 25 de septiembre emitirá Otello en una pantalla gigante instalada en la Plaza de Isabel II. El compositor romántico fue el elegido para cerrar la temporada anterior con La Traviata y ahora abre la nueva programación.

El presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, ha destacado que, por primera vez tras su reapertura, todos los títulos de la temporada son producciones propias. Otello ya se estrenó en 2016, en una coproducción con la English National Opera y la Ópera Real de Estocolmo, pero ahora revive con nuevos intérpretes.

El drama shakespeariano se articula con la puesta en escena de David Alden y se ambienta en una derruida y sombría ciudad mediterránea concebida por el escenógrafo Jon Morrell. Un marco que acentúa el conflicto interior de Otelo, cuya inseguridad le conduce al abismo, recorriendo el tortuoso camino por el que Yago le conduce de forma perversa.

Otelo abre la temporada del Teatro Real

El barítono Gabriele Viviani, en el papel de Yago, observa a los esposos. © Javier del Real | Teatro Real

Racismo

Como curiosidad, Verdi inicialmente tituló esta ópera Iago, como el villano de la historia, pero finalmente se decantó por Otello. En la presentación, Alden ha reflexionado sobre el racismo, el personaje principal es un mercenario del Norte de África que se casa con una noble veneciana, y se ha preguntado si "en este mundo woke" debería encarnarlo una persona de color como sucede en otros ámbitos del espectáculo.

Luisotti ha indicado que Verdi se inspira en la novela italiana Capitán moro, y no directamente en el texto de Shakespeare, matiza que Otelo no era negro y "tenía los ojos verdes". Con respecto a la obra del bardo inglés, en el libreto se suprime todo el acto primero en el que la sociedad veneciana critica la boda secreta de una joven de buena familia con el capitán, al que desprecian, aunque necesitan su espada para defender a la Serenísima.

"Otelo es el sueño que todo tenor tiene", apunta el neoyorquino Brian Jagde que debuta en el papel. Un personaje que le ofrecieron hace seis años, pero que no aceptó por no considerarse preparado. El tenor dice que, pese a que nunca ha sufrido el racismo en sus carnes, si que puede entender la "fragilidad" de Otelo, la inseguridad al creerse engañado y el no sentirse digno del amor de Desdémona.

Una obra maestra

A la soprano armenia Asmik Grigorian le entristece que se hable de si hay que pintar de negro o no al cantante y aporta su experiencia personal: "Yo soy hija de la antigua Unión Soviética y conozco muy bien el significado de la palabra censura. He sido una armenia en Lituania. Mi piel era más oscura y he tenido problemas, mi hijo también. El racismo siempre ha estado ahí, igual es que no lo estamos abordando de la forma correcta. No podemos pretender que no existe", aporta.

El director musical subraya que la diferencia de edad entre los personajes también acentúa lo desigual de la relación, un hombre mayor que duda de su joven esposa. Destaca que Verdi tardó ocho años en componer esta ópera, que supuso el cierre del siglo XIX. Entre las novedades, detalla que en escena va a haber cuatro fagot, un tam tam, guitarras y mandolinas en una nueva orquestación.

El Teatro Real abre la temporada con Otelo

Asmik Grigorian (Desdémona) abraza a Brian Jagde (Otelo). © Javier del Real | Teatro Real

Luisotti destaca que se trata de una obra maestra que "no te la puedes quitar de tu piel durante la noche" y que, después de dirigir Otello, el resto de óperas le parecen "tontas". También puntualiza que solo hay cinco tenores en el mundo que pueden cantar bien el papel protagonista y que el Teatro Real hace "magia" al contar con tres. Además del debutante Jadge, Jorge de León y Angelo Villari encarnan el papel protagonista.

Completan el reparto, la segunda soprano Maria Agresta (Desdémona), los barítonos Gabriele Viviani, Vladimir Stoyanov y Franco Vassallo (Iago), Enkelejda Shkoza (Emilia), y Airam Hernández (Cassio), arropados por Albert Casals (Roderigo), In Sung Sim (Lodovico) y Fernando Radó (Montano/un heraldo). Junto a ellos actúan el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real y los Pequeños Cantores de la ORCAM.

Homenaje a Shakespeare

El coliseo madrileño homenajea a William Shakespeare con cuatro óperas y un ballet. Además de Otello, se han programado La reina de las hadas, de Henry Purcell; Romeo y Julieta, de Charles Gounod; El sueño de una noche de verano, de Benjamin Britten y el espectáculo de danza Julieta y Romeo del Ballet Real de Suecia.

La carroza del Real se va a desplazar a más de 50 ciudades españolas para divulgar la ópera. Además también se proyectará La Traviata en la citada pantalla gigante este 26 de septiembre y, al día siguiente, María Estuardo.

Para animar a los indecisos, el director artístico del Teatro Real, Joan Mataboch, recuerda la crítica que hizo de Otello, Bernard Shaw, cuando se estrenó en Londres en 1889, dos años despúes de su premiére en Milán: "Otello, que creíamos antes del estreno, que iba a ser una ópera italiana escrita al estilo de Shakespeare, después hemos visto que realmente es un drama escrito al estilo de la ópera italiana". El mejor elogio que se puede hacer a la obra de Verdi.