El Gobierno acusa a las comunidades del PP de rechazar la quita de deuda por "orden de Génova" y éstas hablan de "treta"
- El Ejecutivo aprobó este martes una condonación de más de 83.000 millones de euros de las autonomías
- Las comunidades del PSOE defienden que servirá para reforzar los servicios públicos, algo que niegan desde el PP
La condonación de la deuda a las comunidades autónomas aprobada por el Gobierno este martes sigue generando ampollas por los roces constantes entre el Ejecutivo y el PP y sus presidentes regionales. El Gobierno considera que las autonomías 'populares' rechazan la quita por "órdenes de Génova" pero cree que hay un "debate interno". Y éstas ven en esta quita de deuda una "treta" del Ejecutivo que no servirá, a su juicio, para repercutir el dinero en servicios sociales.
El Gobierno aprobó en concreto una quita de parte de la deuda autonómica por la que asumirá más de 83.000 millones de euros. Esta medida forma parte del acuerdo de investidura del PSOE con ERC y ha sido tildada por el PP como una cesión al independentismo.
En declaraciones a los medios, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha criticado que exista un "frente común" de rechazo en el PP y ha llamado a sus presidentes autonómicos a elegir "entre cumplir órdenes de Génova y velar por los servicios públicos de sus comunidades". Les ha advertido de que, al líder de los 'populares', Alberto Núñez Feijóo, "no le importa perjudicar a los ciudadanos si cree que hace daño al Gobierno".
Con todo, el ministro se ha mostrado "convencido" de que hay "debate" entre los presidentes del PP: "Creo que este es el desafío que tendrán los presidentes del PP, si cumplen las instrucciones del señor Feijóo y de Génova, perjudicando a los ciudadanos a los que gobiernan, o si consiguen mayor capacidad económica para reforzar el estado del bienestar en sus comunidades autónomas".
El PP acusa al Gobierno de "mentir" a las CC.AA.
Fuentes del Partido Popular confirman que el pasado lunes, el vicesecretario general de Economía del PP, Juan Bravo, se reunió con los consejeros de Hacienda de las comunidades autónomas, si bien enmarca el encuentro en un contacto "habitual" y "constante" con ellas y han recalcado que no hablaron únicamente de esta cuestión. Y niegan que haya dado instrucciones a estas autonomías que son las que marcan "la estrategia sobre este asunto", puesto que son las afectadas.
El propio Bravo, en un mensaje remitido a los medios este miércoles, ha acusado al Gobierno de "mentir" porque, ha dicho, España seguirá debiendo los casi 1,7 billones que debe ahora tras la condonación de la deuda. A su juicio, "esto solo responde a la exigencia ERC para que Sánchez siga siendo presidente del Gobierno" y Salvador Illa siga al frente de la Generalitat de Cataluña. Y apunta a que la AIReF, Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, y el propio Ministerio de Hacienda "ya han dicho que no se podrá utilizar ni un solo euro" de la condonación de deuda para destinarlo a sanidad, educación o políticas sociales: "No tiene ningún beneficio a los españoles".
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cifró el ahorro en materia de intereses para los gobiernos regionales entre 6.600 y 6.700 millones de euros que, según dijo, podrían ir dirigidos a reforzar políticas sociales como educación o sanidad.
Bravo cree además que a la quita de la deuda "le seguirá el cupo separatista" con la recaudación de todos los impuestos por parte de Cataluña y su agencia tributaria propia, y ve en el horizonte un posible referéndum de independencia y todo "para contentar" al separatismo: "El Partido Popular ni va a dar apoyo ni va a ser cómplice de esta política de Sánchez". Con todo, ha asegurado que su partido propondrá "lo realmente necesario", que es "un nuevo sistema de financiación para todas las comunidades autónomas".
Igualmente, el secretario general del PP, Miguel Tellado, ha calificado la medida como un "gran atropello", paso previo a "reventar la caja común" y darle al Gobierno de Cataluña el trato "privilegiado" con el que, a su juicio, los independentistas "llevan años soñando".
Lo ha dicho durante un acto del partido en Granada, donde ha aprovechado par cargar contra la ministra de Hacienda y también candidata del PSOE de Andalucía a las elecciones autonómicas, María Jesús Montero. "Es la colaboradora necesaria de este atraco, de todos los atropellos de Sánchez a la igualdad y del océano de corrupción en el que se hunde día tras día el Gobierno", ha manifestado el dirigente 'popular'.
Las comunidades 'populares': "No somos una secta"
Entre las comunidades del PP se multiplican las críticas al Ejecutivo y niegan haber recibido ninguna directriz de Génova porque su partido, han dicho, no es "una secta".
"No vamos a participar en este juego de Montero (...) No vamos a caer ni a coger la manzana", ha dicho el presidente andaluz, Juanma Moreno, que cree que la quita de deuda no es más que "una treta única y exclusivamente para mantener a Sánchez". Moreno ha participado este miércoles en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) junto otros jefes de gobiernos autonómicos: el castellano-manchego, Emiliano García-Page; el gallego, Alfonso Rueda; y la cántabra, María José Sáenz de Buruaga.
Rueda, sucesor de Feijóo en la Xunta de Galicia, ha advertido de que a Galicia "no le interesa" esta condonación si no permite dirigir el dinero a servicios sociales. Cree que Sánchez "sabe que no es verdad" porque "la AIReF ha dicho que no se puede gastar en eso", sino que la quita de la deuda debe ir dirigida para "pagar intereses". Aparte de las "falsedades", ha dicho que "la realidad" es que se trata de "un pacto en dos fases para que Sánchez siga en Moncloa": primero, la quita de la deuda y luego "pasar a un cupo singular" para Cataluña y que los intereses los paguen "los demás".
Buruaga, por su parte, ha dejado claro por su parte que ni hay un "frente común", ni "consignas ideológicas, ni orden, ni instrucciones de partido": "Aquí el único interés que juega es el interés de la comunidad autónoma, el interés de los cántabros".
La líder del ejecutivo madrileño, Isabel Díaz Ayuso, se ha pronunciado con ironía en sus redes sociales: "Perdonar y asumir las deudas de los independentistas es tan, tan positivo para la economía española, que este Gobierno de caraduras sólo ha tardado siete años en plantearlo. Siete años y múltiples desuellos de rodillas".
El presidente valenciano, Carlos Mazón, ha reiterado que "ya está bien de chantajes" y de "menosprecios" a su comunidad, en línea con las palabras de su consejera de Hacienda, Ruth Merino, el pasado lunes. Ha coincidido con él el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras: "No al chantaje y no a la imposición. Lo que se ha aprobado es repartir la deuda, que la paguemos entre todos los españoles".
Las comunidades del PP coinciden además en la necesidad de que esta cuestión se aborde en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para que puedan hablar y acordar "conjuntamente".
Las comunidades socialistas defienden la quita
El análisis de la situación es diferente en las comunidades gobernadas por el PSOE. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, cree que la condonación de la deuda "no es ningún regalo" sino una cuestión de "justicia elemental" para las regiones y ha recordado que él ya planteó esta necesidad "mucho antes que los independentistas", cuando todavía gobernaba Mariano Rajoy.
"Luego lo ha pedido Puigdemont, me da lo mismo si lo pide ERC", ha proseguido, y ha dicho que esta quita solo perjudicaría a las autonomías si afectara únicamente a Cataluña y no es el caso. "Yo he jurado cuidar todo lo que proteja a mi tierra, y no porque lo hagan los independentistas. Ya saben el cariño que les tengo", ha apostillado. Precisamente, y sin querer dar "lecciones" a las autonomías 'populares', ha advertido de que "aquí debe hablarse en clave nacional y no en clave de partido", tras criticar que en Castilla-La Mancha los 'populares' sigan "a pies juntillas" las instrucciones de Génova.
Adrián Barbón, presidente de Asturias, ha dicho en RNE estar "satisfecho a un 75%" con la quita de la deuda porque "es la parte que computa el criterio de población ajustada" como pedía Asturias, pero ha coincidido con el PP en que la financiación autonómica debe abordarse en el Consejo de Política Financiera y Fiscal. Así, ha lamentado que en España hay un "mal endémico" y una "tendencia natural" a "negociar primero" con Cataluña medidas que luego se "generalizan" a las demás autonomías: "Lo hicieron Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero". Con todo, ha aceptado esta quita que, en el caso de Asturias, supone un 36% de la misma.