Carmen Maura presenta 'Calle Málaga' en Venecia: "Me gusta mucho menos que antes el mundo del cine"
- La actriz ha dicho que el rodaje de la película dirigida por Maryam Touzani ha sido uno de los más duros de su carrera
- El mexicano Guillermo del Toro ha presentado Frankenstein, una nueva versión del clásico de Mary Shelley
La actriz española Carmen Maura ha acudido a la Mostra de Venecia para presentar Calle Málaga, película dirigida por la hispano-marroquí Maryam Touzani.
En el filme, Maura interpreta a María Ángeles, una mujer que vive sola en su Tánger natal y que recibe ilusionada la visita de su hija Clara, encarnada por Marta Etura, hasta que esta le suelta que quiere vender la casa familiar porque necesita el dinero y pretende que su madre se vaya a vivir con ella a Madrid.
El rodaje de Calle Málaga ha sido uno de los más duros de su carrera porque Touzani "es muy exigente" y le gusta hacer muchas tomas de cada escena. "No sabes la cantidad de tomas que rodé y que no están en la película", ha dicho Maura con un tono divertido en un encuentro con un reducido grupo de medios de comunicación españoles, entre ellos Efe.
Pese a ello, la experiencia de vivir más de dos meses en Tánger le ha hecho enamorarse de la ciudad. "Porque soy muy mayor; si no, me compro una casita en Assilah", ha asegurado. Le conquistó la amabilidad de sus habitantes, sus tiendas y la tranquilidad que se respira. Y todo eso es lo que se refleja en el filme.
En opinión de Marta Etura, la película muestra una compleja relación entre madre e hija que responde también a la sociedad actual. Aunque reconoce que ella no tiene esa relación tan tensa con su madre, ha sabido de alguna manera identificarse con el personaje de Clara, una mujer que se está separando, con hijos pequeños, que no puede permitirse pagar una casa.
Es algo que le está pasando ahora a mucha gente, ha señalado Etura, para quien hay toda "una generación sobrepasada".
Maura recuerda con añoranza su primera Mostra
Carmen Maura ha recordado con añoranza su primera Mostra, en 1988, para dar a conocer Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodóvar. "Me gusta mucho menos que antes el mundo del cine", ha dicho, en alusión a esta parte oficial, de festivales y presentaciones.
Ahora, se ha quejado, no le dejan tiempo para hablar con la gente. "Me encanta el contacto con la gente, me parece fundamental. Hablo con todo el que me para en la calle, me divierte". Tras la primera proyección de Calle Málaga en Venecia, le metían prisa y apenas podía saludar a las personas que la esperaban, algo que no le ha gustado mucho.
Maura también ha hablado de sus inicios en el cine. "Nunca pensé que sería actriz de cine", ha afirmado la protagonista de filmes como Ay, Carmela (1991), La comunidad (2001) o La ley del deseo (1987), que recuerda que todo cambió cuando conoció a Almodóvar. "No tenía ambición pero conocí a Pedro y era un mundo tan diferente, eran libres, estaban todos locos, era tan divertido, fascinante. Ese mundo me ayudó mucho al lado del drama que tenía en mi vida".
A sus 79 años sigue encadenando proyectos. Tras presentar Calle Málaga en Venecia, va a ir a Toronto y Sitges con Vieja Loca y acaba de terminar La cuidadora, de Alex de la Iglesia.
Guillermo del Toro presenta su versión de Frankestein
Por otra parte, el mexicano Guillermo del Toro ha presentado Frankenstein, una nueva versión del clásico de Mary Shelley, una historia con la que está obsesionado desde que tenía siete años y que lleva soñando con llevarla a la gran pantalla desde al menos 30. Tras presentar el film en la sección oficial de la Mostra se siente más que aliviado: "Ahora me puedo quitar la presión".
En la rueda de prensa de presentación de su película, el cineasta se ha mostrado feliz y satisfecho del trabajo hecho, porque Frankenstein "es más que un sueño, es una religión para mí desde que era niño".
Recibida con aplausos en sus primeros pases de prensa, el filme es un espectáculo visual cuidado hasta el más mínimo detalle, que adapta con el particular y barroco estilo de Del Toro la conocida historia del monstruo más humano, al que da vida Jacob Elordi, mientras que al doctor Víctor Frankenstein lo interpreta Oscar Isaac.
"Todo lo que he hecho en mi carrera era una instrumento de aprendizaje, cada idea, todo era para llegar aquí (...) y pensaba en esta historia como una relación de padres e hijos. Entonces me convertí en padre y todo cambió", ha explicado.
En contraste, Elordi tuvo apenas tres semanas para preparar su personaje, pero ha comentado que fue fácil entrar en el proyecto, además de considerar que, más que Frankenstein, los monstruos son "hombres en trajes bien diseñados", algo que había dicho previamente Del Toro. "Desde que nací hasta que estoy aquí con ustedes hoy, todo está en ese personaje. Y, en muchos sentidos, la criatura que aparece en pantalla en esta película es mi forma más pura. Es más yo que yo", ha explicado el actor australiano de origen español.
Para Oscar Isaac, su trabajo como actor es un proceso de "rendirse de alguna manera al material" que le llega y encontrar "la manera de enamorarte del personaje que vas a crear". Eso es lo que hizo con el doctor Frankenstein, un papel que Del Toro le ofreció hace dos años cuando estaban compartiendo una comida cubana y hablando de sus padres y de sus vidas. "No puedo creer que estemos aquí y que hayamos llegado a eso", ha añadido el actor guatemalteco-estadounidense.
La película está producida por Netflix, aunque antes se estrenará en salas. Preguntado por si había negociado con la plataforma un cifra alta de cine, Del Toro respondió divertido: "Yo siempre quiero más de todo". Y ya en un tono más serio ha dicho que la batalla por contar historias en el cine es "obviamente el tamaño de las salas, pero también el tamaño de las ideas, que es muy importante, el tamaño del hambre artístico que llevas al cine".