El Gobierno insiste en que presentará los presupuestos pero no aclara si los registrarán: "No me adelanten pantallas"
- Podemos dice que condicionará su apoyo al freno del gasto militar y que España suspenda relaciones con Israel
- Aprueban en el último Consejo de Ministros, antes del parón veraniego, la ampliación del permiso de paternidad
El Gobierno aspira a presentar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año tras media legislatura demorando las cuentas de 2023. A ello se comprometió este lunes el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en una comparecencia desde la Moncloa, donde realizó su balance del curso político, y así lo ha reiterado este martes la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría: "Vamos a presentarlos, pero no me adelanten pantallas".
Así ha suscrito la titular de Educación en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros las palabras del presidente del Gobierno, quien ha dicho fue "rotundo y muy claro". Lo que no es tan evidente es si las nuevas cuentas llegarán al Congreso y tampoco los apoyos con los que contará el Ejecutivo para sacarlas adelante.
Es lo que Alegría ha descrito como una "complejidad parlamentaria" que les empuja, dice, a negociar con el resto de fuerzas, tal y como llevan haciendo desde el inicio de la legislatura. Con todo, la portavoz ha subrayado, en sintonía con las palabras de Sánchez, que los presupuestos actuales son "muy buenos" aunque buscan que las próximas cuentas sean "mejores desde el punto de vista social", según apuntó el lunes el presidente del Gobierno.
Y es que entre las filas del Ejecutivo todos coinciden en la necesidad de aprobar una tarea pendiente desde hace dos años. Para el socio minoritario del Gobierno, presentar las cuentas se corresponde con un "mandato constitucional", tal y como ha señalado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
En este sentido, la cabeza de Sumar, también presente en la rueda de prensa convocada tras el Consejo de Ministros, ha reiterado este lunes que es una "obligación" del Gobierno "presentar los trabajos que hacemos".
Podemos condiciona su voto a frenar el aumento del gasto militar
Pero los socios de investidura no se lo van a poner fácil a Sánchez. Algunos, entre ellos Junts y Podemos, ya han dejado claro que no comparten el optimismo de las dos fuerzas que integran el Gobierno. Es la "complejidad del Congreso" de la que habla el Ejecutivo para aprobar las cuentas.
Los 'morados' han adelantado que condicionarán su apoyo en esta cuestión al freno del aumento del gasto militar, la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con el "Estado terrorista y genocida" de Israel, un decreto de embargo de armas a ese país y a la bajada por ley de un 40% del precio de los alquileres.
Así lo ha trasladado este martes el secretario de Organización y coportavoz de la formación, Pablo Fernández, en una rueda de prensa para hacer balance del curso político. Los votos de su partido, ha señalado, van dirigidos a "resolver los problemas de la gente y transformar la sociedad". Por ello, ha aducido que "tras dos años sin convocar presupuestos", el hecho de que a Sánchez le preocupe no tenerlos pueda deberse a que "está buscando excusas para convocar elecciones".
Del resto de grupos que articulan la mayoría progresista, el PNV advirtió hace escasos días que para ellos el futuro de la legislatura se encuentra estrechamente ligado a que, como mínimo, el Gobierno presente las cuentas. Por su parte, ERC sigue exigiendo al Gobierno que cumpla con su compromiso sobre la financiación singular para Cataluña para sacar adelante las cuentas en Cataluña y el resto de España.
En esta línea, Sánchez espera reunirse próximamente con su presidente, Oriol Junqueras, y también con el líder de Junts, Carles Puigdemont, tal y como anunció este lunes. Todo de cara al futuro de unas cuentas que el Gobierno no ha concretado si las someterá a votación en el Congreso.
Díaz celebra la ampliación de los permisos parentales
En este último Consejo de Ministro, antes del parón de verano, la coalición ha aprobado una de las banderas para ampliar los derechos sociales de Sumar. La vicepresidenta Yolanda Díaz ha señalado algunos de los detalles destacando que a partir de ahora los padres contarán con dos semanas de permiso retribuido para el cuidado de niños hasta los ocho años, así como una más de permiso por nacimiento, hasta las 17 semanas, de forma que se amplían a 19 las semanas retribuidas para atender a los hijos pequeños.
Un anuncio que ya adelantó este lunes el presidente del Gobierno y que su socio minoritario se atribuye como mérito propio hasta el punto de alzarse como el "motor" del Ejecutivo. "Estas medidas van dirigidas a las familias españolas y a la juventud del país", ha indicado Díaz este martes, quien ha remarcado su entrada en vigor inmediata, aunque en septiembre la norma deberá ser convalidada en las Cortes, al tiempo que ha detallado que afectará a empleados públicos, asalariados de la empresa privada y autónomos.
La vicepresidenta segunda ha explicado que esas 19 semanas de prestación, dos de ellas a disfrutar hasta que el menor cumpla 8 años, serán abonadas por la Seguridad Social y tendrán una base reguladora del cien por cien. Una medida que busca ponerse al día con la ordenanza europea, algo que también ha celebrado Díaz: "España cumple con la directiva europea y con creces, porque ésta habla de pagar al 60% de la base reguladora y España lo hace al 100%. Estamos por encima de lo que exige la norma europea", ha remarcado.
