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Ábalos niega ante el juez su implicación en el caso Koldo y cuestiona la veracidad de los audios: "No me reconozco"

  • Koldo García se ha acogido a su derecho a no declarar después de que el juez rechazara aplazar su comparecencia
  • El juez rechaza enviarles a prisión provisional, como pedía la acusación liderada por el PP
Ábalos niega ante el juez su implicación en el caso Koldo y cuestiona la veracidad de los audios
ROCÍO GIL GRANDE

El exministro y ex secretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos ha negado ante el juez su implicación en el caso Koldo, ha rechazado todas las imputaciones que se le hacen y ha dicho que no se reconoce en éstas ni en los audios grabados por su exasesor Koldo García relativas a presuntas mordidas a cambio de adjudicaciones irregulares. Precisamente, ha cuestionado la veracidad de dichas grabaciones de las que dispone la UCO de la Guardia Civil y ha considerado que pueden estar manipuladas. El juez ha rechazado enviarle a él y a Koldo García a prisión provisional.

Ábalos, que estaba citado a declarar a las 10.00 de la mañana ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, ha respondido a las preguntas del magistrado y del fiscal, pero no de la acusación, según fuentes jurídicas a RTVE.

Respecto a las presuntas adjudicaciones irregulares, ha asegurado que él era ajeno al proceso y ha dicho no entender cómo podía ser que Koldo García o Santos Cerdán influyesen en cuando no tenían ningún tipo de competencia.

Ha dicho querer colaborar en el caso pero ha negado todo lo que se le imputa y también ha asegurado no conocer a Claudia Montes más allá de coincidir en un mitin. Montes ya declaró como testigo por haber sido supuestamente contratada de forma irregular en la empresa pública LogiRail, filial de Renfe. Ella aseguró que acudía a trabajar pero le sentaban frente a una pared sin ordenador.

Las mismas fuentes indican que Ábalos se ha mostrado confuso al inicio y ha comunicado que se encontraba mal ya que el caso le está suponiendo una situación personal "muy delicada". Se ha detenido en una grabación concreta, en la que se le escucha hablar con Koldo sobre "señoritas" de cara a un fin de semana "discreto", para quejarse de que, a pesar de que ese audio no tiene relevancia penal, le ha hecho mucho daño.

Y ha respondido también a las preguntas que le han formulado sobre el atestado de la UCO y sobre Air Europa. "No me reconozco", ha dicho al ser preguntado por los audios grabados por Koldo. Ha asegurado además que se trata de conversaciones que él "nunca" tendría.

Respecto al disco duro del que se incautaron los agentes de la Guardia Civil en el registro de su domicilio en Valencia y que había tratado de ocultar en su pantalón una mujer que estaba en la casa, Ábalos ha asegurado que tiene el mismo contenido que otro disco duro que ya se llevaba la UCO en dicho registro.

Gritos de "corrupto" y "putero"

Ábalos ha llegado en taxi a las 9.26 horas al Tribunal Supremo, acompañado de su abogado entre gritos de "corrupto" y "putero" por parte de personas que se agrupaban a la entrada del Alto Tribunal, y ha rechazado hacer declaraciones a la prensa. Después, su comparecencia ha empezado a las 10.15 y ha durado algo más de hora y media, y Ábalos no ha abandonado la sede del Alto Tribunal hasta las 14.30.

Es la tercera vez que declara en el Supremo en una citación que llega tras el registro de su domicilio de Valencia y el informe de la UCO de la Guardia Civil que determina la existencia de una presunta trama de cobro de mordidas a cambio de adjudicaciones de obra pública en el seno del Ministerio de Transportes cuando Ábalos era ministro. Una trama en la que estarían implicados Ábalos, su exasesor Koldo García y el ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán.

Ábalos ya había comparecido ante el Alto Tribunal en diciembre y febrero, cuando contestó a las preguntas del juez, de la Fiscalía y de su defensa. Entonces, la investigación se centraba en las supuestas irregularidades en la compra de material sanitario durante la pandemia.

Koldo se acoge a su derecho a no declarar

Este lunes también estaba citado Koldo García a las 12.00. El exasesor de Ábalos ha llegado al Supremo pasadas las 11.30 de la mañana y se ha acogido a su derecho de no declarar, algo que puede hacer por estar investigado.

Su declaración se produce después de que este lunes por la mañana el magistrado Leopoldo Puente haya rechazado la tercera petición de Koldo García de suspender su declaración, prevista a las 12.00 de la mañana, y le haya advertido de que, de no comparecer, podrá adoptar las medidas cautelares de naturaleza personal que procedan para asegurar su presencia ante el Supremo "cuantas veces fuere llamado". Además, el juez ha advertido al investigado que no le corresponde a él organizar la agenda del Alto Tribunal y le recuerda que debe comparecer en la fecha y hora señaladas.

La defensa de Koldo García, que ha cambiado de abogado en los últimos días, había pedido 'in extremis' aplazar su declaración argumentando que no dispone de la copia de las actuaciones de la causa, lo que le "impide ejercer con plenitud el derecho a una defensa efectiva". Había solicitado, al menos, un mes de aplazamiento, que el magistrado ha rechazado.

Y en otra providencia dictada también este lunes, el juez instructor rechaza la petición del Gobierno de Navarra de personarse en la causa como acusación particular. El juez señala que en el escrito presentado por el Ejecutivo navarro "no está suficiente motivada su condición de víctima" o de "perjudicado por la trama".

El juez rechaza enviarles a prisión

Tras su declaración, Ábalos ha permanecido en el Supremo a la espera de la comparecencia de su exasesor y de que el juez decidiera sobre las medidas cautelares solicitadas por la acusación y por la Fiscalía Anticorrupción. El Ministerio Público pedía mantener las ya aplicadas a los investigados: la retirada del pasaporte con la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de declarar los días 1 y 15 de cada mes.

La acusación, liderada por el PP, pedía decretar prisión provisional, algo que ha rechazado el magistrado Leopoldo Puente, que ha decidido mantener las medidas cautelares previas.

En sendos autos, el Supremo ve "evidente" que persisten "e incluso aparecen seriamente consolidados" tras el último informe de la UCO "sólidos indicios de criminalidad" en los investigados, pero recuerda el juez que la prisión provisional constituye "una medida cautelar de carácter excepcional" que únicamente halla justificación cuando concurre alguno de los elementos contemplados en el artículo 503 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Se trata, prosigue el juez, de una medida "de naturaleza personal" que "concierne al núcleo mismo del derecho a la libertad personal".

El informe de la UCO que apunta señala a Cerdán como el gestor "del monto y los pagos" en mordidas de obra pública para Ábalos y Koldo ha dado un vuelco a la causa y ha hecho evolucionar una investigación que comenzó por presuntas irregularidades en la compra de material sanitario en pandemia, a presuntas mordidas por adjudicaciones públicas vinculadas al Ministerio de Transportes.

Reunión previa entre Ábalos y Koldo para abordar una estrategia

Esto ha hecho que Ábalos y Koldo García se hayan replanteado sus estrategias y que el exministro se haya planteado alcanzar un pacto con la Fiscalía. Ambos se habrían reunido este domingo en un despacho de abogados para abordar su estrategia a seguir ante la imputación del Tribunal Supremo, según informaba La Sexta.

Santos Cerdán, cuyas cuentas ha pedido rastrear el juez, comparecerá el próximo lunes 30 de junio, y a inicios de julio lo harán cinco empresarios ante los indicios de que habrían participado, presuntamente, en las adjudicaciones y pudieron pagar mordidas.

El juez ve en la causa indicios de delitos de organización criminal y cohecho, que ya pesaban contra Ábalos y Koldo, junto al de tráfico de influencias.

En su informe, que se nutre de las conversaciones grabadas por Koldo García entre 2019 y 2023, la Guardia Civil señala que Ábalos y Koldo García habrían percibido 620.000 euros de la empresa Acciona y que habrían sido gestionados por Cerdán. Según Koldo García, quedarían 450.000 euros pendientes de cobro.