Los desplazamientos forzosos se duplican en la última década, aunque crecen los retornos voluntarios
- Más de 1,7 millones de sirios han regresado a sus casas desde la caída del régimen de Al Asad
- La guerra de Sudán ha desencadenado la mayor crisis de desplazamiento del mundo, con 14,3 millones de personas
Hasta 1,7 millones de sirios han vuelto a sus hogares tras la caída del régimen de Bachar al Asad el 8 de diciembre de 2024. Así lo destaca el informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) publicado este jueves. La caída del dictador tras 24 años en el poder ha llevado a 500.000 personas que estaban refugiadas en países vecinos a cumplir con su sueño de volver a su tierra tras más de una década de exilio.
Según ACNUR, 700.000 personas podrían regresar de Turquía, 400.000 de Líbano, 200.000 de Jordania y 25.000 de Egipto. "Los primeros meses de 2025 registraron incrementos significativos en el número de retornos, y, a pesar de la fragilidad en algunas partes de Siria, los retornos de refugiados han continuado en general", recoge el informe de la organización. Además, 1,2 millones de desplazados internos han abandonado los campos de refugiados repartidos por todo el territorio para volver a sus zonas de origen.
El país mediterráneo, solo tras Sudán, sigue siendo el que más ha sufrido el desplazamiento forzado. Contó con unos 7,4 millones de desplazados internos y 6,1 millones de refugiados en otros países. ACNUR señala que Ankara continúa siendo el principal país de acogida, con 2,9 millones de refugiados sirios, seguido por Alemania (788.000), Líbano (755.000), Jordania (611.000) e Irak (304.000).
A nivel mundial, en la última década, el desplazamiento forzado casi se ha duplicado. No obstante, la tasa de aumento en el número de personas desplazadas por la fuerza se desaceleró en la segunda mitad de 2024. De quienes cruzan fronteras, el 67% se refugia en países vecinos a su país de origen y los países de ingresos bajos y medios acogen al 73% de los refugiados del mundo, "desafiando percepciones erróneas", según la agencia de la ONU. ACNUR estima que el 41% de refugiados son niños, y las mujeres y niñas representan el 50%. Mientras, entre las personas desplazadas internamente, las mujeres y niñas representan el 53%.
A finales de 2024 había 123,2 millones de personas desplazadas forzosamente frente a las 117,3 millones de personas desplazadas por la fuerza a finales de 2023. Se observa una ligera disminución del 1% cuando se comparan los datos de abril 2025 con los de finales de 2024. Sin embargo, el número sigue siendo inaceptablemente alto. Esta disminución desde diciembre 2024 hasta abril de 2025 se debe principalmente a retornos reportados que incluyen deportaciones en varios países, como el regreso de afganos desde Pakistán y la República Islámica de Irán, de sirios desde países vecinos y de sudaneses. Más de un tercio de todas las personas desplazadas por la fuerza en el mundo provienen de estos cuatro países.
Sudán: la mayor crisis de desplazamiento del mundo
La guerra en Sudán ha desencadenado la mayor crisis de desplazamiento del mundo, con un total de 14,3 millones de sudaneses desplazados a finales de 2024, según datos del estudio. La gran mayoría de sudaneses se han quedado atrapados bajo el fuego cruzado de las Fuerzas Armadas del país —que gobiernan desde el golpe de Estado perpetrado en 2021— y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) iniciaran unos enfrentamientos que se extendieron rápidamente por todo el territorio. La violenta guerra, que comenzó 15 de abril de 2023, se ha cobrado la vida de al menos 150.000 personas. La escalada del conflicto ha elevado a 2,5 millones (+28%) de desplazados internos en el país africano, la mayoría de ellos originarios de las regiones gravemente afectadas de Jartum, Darfur meridional y septentrional y Aj Jazirah. Esto representa 3,5 millones más que un año antes y equivale a casi uno de cada tres habitantes del país.
ACNUR ha observado una ligera disminución de las personas desplazadas en los primeros meses de 2025, y algunos desplazados comenzaron a regresar a sus casas, aunque alerta de que la situación sigue siendo muy crítica en la mayor parte de Darfur. Precisamente en Darfur del Norte la guerra está arrasando con todo a su paso. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido que más de 825.000 niños y niñas luchan por su vida, decenas y centenares han sido asesinados o mutilados durante el conflicto. El pasado 13 de abril, más de 300 civiles murieron en violentos combates en torno a los campamentos de desplazados de Zamzam y Abu Shouk, así como en la ciudad de El Fasher, en Darfur del Norte. Este ataque, denuncian desde la ONU, ha provocado el desplazamiento de más de 406.000 personas, es decir, el 81% de la población total albergada en el campamento.
La mayoría de sudaneses, casi 1,1 millones, han buscado refugio en Chad. El segundo país de acogida es Egipto y le sigue Sudán del Sur. Desde ACNUR recuerdan que este último país vecino se enfrenta a sus propios desafíos, como la reabsorción de los casi 750.000 refugiados sursudaneses que han regresado desde la reactivación de la violencia en abril de 2023, de los cuales 404.800 llegaron solo en 2024. Por otro lado, la organización expresa su preocupación por el impacto de los recortes presupuestarios, especialmente en lo que respecta a las mujeres. De hecho, en Sudán del Sur solo el 25% de los espacios dedicados a mujeres y niñas en riesgo de violencia están actualmente en funcionamiento, dejando hasta 80.000 personas sin acceso a servicios como apoyo psicosocial de emergencia, asistencia legal y médica. "No habrá suficiente asistencia alimentaria ni apoyo básico de alojamiento para las personas desplazadas, lo que dejará a muchas mujeres y niños sin otra opción que emprender desplazamientos peligrosos. Es probable que se cierren los espacios de protección para mujeres y niñas refugiadas en riesgo de violencia", lamentan.
“No habrá suficiente asistencia alimentaria ni apoyo básico de alojamiento para las personas desplazadas, lo que dejará a muchas mujeres y niños sin otra opción que emprender desplazamientos peligrosos“
En África, el informe hace especial hincapié en la situación del Sahel, donde el desplazamiento forzado desde y dentro del Sahel Central ha alcanzado los 3,5 millones de personas. Se han intensificado los conflictos en la región. "Esto representa un aumento del 89% respecto a finales de 2020. Más de tres cuartas partes de estas personas estaban desplazadas dentro de su propio país, incluyendo: 2,1 millones en Burkina Faso, 412.000 en Níger y 361.000 en Malí. Siete de cada diez refugiados y solicitantes de asilo del Sahel permanecen en la misma región, dependiendo del apoyo y la solidaridad de países vecinos. Pero cada vez más personas se ven obligadas a huir más allá del Sahel, ya que la situación se ha deteriorado gravemente en los últimos cinco años", recoge el informe. El aumento de la huida forzosa en la región también se refleja en las llegadas a España a través de las islas Canarias, donde Malí es la principal nacionalidad de las personas que llegan en cayuco a nuestro país.
Gaza, Afganistán y Ucrania
Desde el comienzo de la ofensiva israelí sobre la Franja el 7 de octubre de 2023, la población civil se ha sometido a constantes desplazamientos forzosos. Las Fuerzas Armadas israelíes han expulsado al 90% de la población civil de sus casas convertidas en escombros. ACNUR estima que a finales de 2024, 2 millones de personas seguían desplazadas internamente. "Aunque un alto al fuego temporal en enero de 2025 trajo cierto alivio a una población civil enfrentada a hambre generalizada, infraestructura devastada y muy limitada asistencia humanitaria, el conflicto se reanudó en marzo", denuncia la agencia de la ONU.
Otro punto del mapa en el que pone el foco el informe es Afganistán. ACNUR estima que en el país hay 10,3 millones de personas desplazadas. Desde la salida de las fuerzas de la OTAN, lideradas por Estados Unidos, el régimen talibán gobierna con mano de hierro ante una aparente indiferencia de la comunidad internacional, pero aun así más de 3 millones de afganos han regresado desde países vecinos desde septiembre de 2023. Solo en lo que va de este año se estima, según el estudio, que 780.000 personas han regresado, incluyendo 351.600 que fueron deportadas desde Irán y Pakistán. Regresan a un país que claramente no está preparada para recibirlos.
La guerra en el viejo continente se traduce en 8,8 millones de personas desplazadas en Ucrania. En su tercer año, la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia ha seguido generando desplazamiento masivo. "Durante el año, 740.000 ucranianos fueron desplazados internamente, con 3,7 millones aún desplazados al final de 2024", recoge el documento. En las zonas orientales y del sur, se han intensificado los combates y 12,7 millones de personas necesitan asistencia humanitaria. "Los ataques aéreos coordinados contra infraestructuras civiles y sistemas energéticos continúan teniendo efectos devastadores", denuncia la organización. Más de 900.000 ucranianos solicitaron protección internacional en 2024, y la mayoría obtuvo protección temporal en países de la Unión Europea. El número de refugiados ucranianos descendió a 5,2 millones a finales de 2024, una reducción de 830.000 personas, según el informe de ACNUR, la agencia de la ONU que ha proporcionado asistencia humanitaria a 129,9 millones de personas en todo el mundo. Una labor que incluye a personas desplazadas por la fuerza, apátridas, retornadas recientes y otras asistidas por razones humanitarias.