Lola Flores, el icono universal que nunca muere ni necesita al 'New York Times'
- Este 16 de mayo se cumplen 30 años del fallecimiento de la Faraona
- María Dolores Flores Ruiz nació en Jerez de la Frontera en 1923
"Como la Lola", la canción de Chloe de la Rosa en Eurovisión Junior ha sido el último "pelotazo mediático" de una artista, que 30 años después de su fallecimiento, se resiste a morir y sigue siendo un icono universal, sin necesidad de una crítica del New York Times.
Lola Flores dio pábulo a una inexistente reseña del periódico neoyorquino que nunca se publicó: "Ni canta ni baila, no se la pierdan". Más allá de la verificación (esas palabras no se imprimieron jamás en el NYT), que ella lo asumiera y la prensa española lo repitiera durante años, dice mucho de la jerezana.
El presidente de la cátedra de flamencología de Jerez de la Frontera, Fran Pereira, apunta a RTVE.es que "no era verdad, pero era la mejor manera de definirse claramente". Muestra su seguridad en sí misma para adoptarlo como eslogan y es "una clave de su personalidad, por eso sigue siendo tan actual y un icono extraordinario".
Dueña de su destino
"Lola Flores se ha incorporado al discurso de la modernidad con una impronta y unos códigos estéticos y morales que están en la vanguardia. Sigue siendo un referente de mujer moderna, activa y dueña de su destino y un referente también de la copla, uno de los grandes patrimonios musicales de la España de los 40", indica a RTVE.es el catedrático de Literatura Española de la Universidad de Cádiz, Alberto Romero, autor de Lola Flores. Cultura popular, memoria sentimental e historia del espectáculo.
La Biblioteca Nacional le dedicó una exposición en 2023 (ver imagen arriba). Su comisaria, María Jesús López Lorenzo, destaca a RTVE.es que "Lola Flores ha superado las fronteras, incluso de edades y de países". En su opinión, "transmite una cultura del esfuerzo, de que una persona que viene de una situación desfavorecida y tiene unos sueños, puede alcanzar sus metas. Yo creo que esa fue la clave de Lola".
Transgresora, atrevida y adelantada a su tiempo, Pereira defiende que fue "una mujer diferente en un mundo de hombres, pero ella consiguió imponerse. Por su fuerte personalidad, Lola es igual de conocida para una generación que tiene 70 u 80 años que para los que acaban de cumplir 15 o 20 años".
Va con el público
Romero destaca su gran capacidad de adaptación a la hora de seguir al público: "Ella va a conquistar al público, en los años 40 está en el teatro, en los años 50 y 60 está en el cine y en los años 70 y 80 está en la televisión. Si Lola Flores siguiera viva, estaría ahora en TikTok, en Facebook y en las redes sociales".
“Si Lola Flores siguiera viva, estaría ahora en TikTok, en Facebook y en las redes sociales“
Una mujer libre en pleno franquismo, a una distancia sideral del estereotipo que propugnaba la Sección Femenina, que hizo películas en la era del destape, acabó siendo madre de familia numerosa y supo defenderse en la sociedad machista que le tocó vivir.
Su vigencia se debe a "su forma de ser, de decir las cosas. No se callaba nada, aunque en ocasiones sus palabras le podían crear algún tipo de problema, pero ella era así. Y hoy día también es un símbolo para el colectivo LGTBI", detalla Pereira. En el centenario de su nacimiento, fue galardonada en los premios MADO 2023 a título póstumo.
Homenaje a Lola Flores en los Premios MADO 2023. EFE/Mariscal
La raíz profunda del baile
El primer amor de María Dolores Flores Ruiz fue el baile, contaba que, con dos años, "yo movía las manos como aspas de molino, y conocía el secreto de las sevillanas". De su genio y figura da cuenta una foto de Gyenes que atesora la BNE. Una hermosa joven con el pelo suelto, que baila descalza, sin bata de cola.
López Lorenzo sostiene que "dominaba esa cultura profunda del baile, cuando movía las manos parecía que arañaba. Cuando sacudía la falda parecía que volaba en el aire. Lola era la raíz del flamenco pura. Su cuerpo transmitía unas sensaciones que no había captado ninguna otra artista".
“Lola era la raíz del flamenco pura“
Capaz de bailar el bolero de Ravel con toque de castañuelas, el eco de la fuerza de su baile sigue vivo y llega hasta Japón, donde las bailaoras niponas siguen llevando camisetas estampadas con la cara de Lola Flores.
De la copla a la rumba
El catedrático de Literatura destaca la evolución musical de Lola Flores. Tras su estancia en México, en la que rodó varias películas, incorpora a su repertorio rancheras y corridos, además de la rumba flamenca de la mano de su marido El Pescaílla y los ritmos escuchados en Cuba.
Romero la considera "una especie de esponja y eso mismo es su primera carta de presentación. En su última aparición, cuando todavía estaba bien físicamente, pues cantaba rap, cantaba cualquier tipo de género".
La jefa de documentación del Departamento de Música y Audiovisuales de la BNE cita entre sus temas inolvidables "Cómo me las maravillaría yo" o "Que me coma el tigre", mientras que el académico se queda con "La Zarzamora": "Una canción muy autobiográfica que estaría dentro del canon de la copla, rivalizando con las grandes interpretaciones de Concha Piquer".
De Carmen a Lola
En el imaginario colectivo, el arquetipo de la mujer española era Carmen y las mujeres morenas de Julio Romero de Torres, Lola Flores es una digna heredera de ese linaje y sigue siendo la imagen que Andalucía muestra en sus campañas turísticas compartiendo cartel con Picasso, otro genio universal.
Campaña turística de Andalucía con Lola Flores. EFE/Nacho Gallego
Romero cree que Lola Flores recoge el testigo de ese arquetipo de la mujer española y "lo muestra en movimiento, le da cuerpo. En el imaginario colectivo ese arquetipo funciona y de pronto lo vemos vivo sobre el escenario. Eso es algo que se utiliza de manera muy inteligente. Claro que sí".
Lorca y libertad
Desde la BNE, subrayan la faceta interpretativa de Lola Flores y su profundo amor por Lorca: "Es una gran recitadora. Ella ama a Lorca, lo recita de memoria, y oírla decir sus versos te pone la piel de gallina". López Lorenzo añade que tenía una gran inteligencia natural y, de haber recibido una educación formal, "hubiera escrito muy bien y hubiera sido una buena rapsoda".
Por su parte, Romero describe que Lola Flores "pone colores chillones en una España en blanco y negro", bebe de la tradición de la copla y fue "una de las primeras que reivindicó la figura de Federico García Lorca a finales de los 40 y principios de los 50 cuando estaba prácticamente prohibido".
Actriz, cantante, bailaora y cabeza de un clan familiar, durante el franquismo su valor fue "reivindicar la libertad de la mujer en un mundo en donde no había libertad. Una artista, empresaria que lleva los pantalones dentro y fuera del escenario. Es una mujer muy rompedora, en un mundo machista, liderado por el patriarcado", según su biógrafo.
Frases para la eternidad
Lola Flores tiene dos anécdotas que la definen, según Romero. Sus problemas con Hacienda, que al final le dieron más popularidad, y su conocida declaración "si una peseta diera cada español..." y la tumultuosa boda de su hija Lolita con la ya mítica frase "si me quéreis, irse".
"Es una frase que ya ha quedado en el argot coloquial del español de todos los tiempos. Y representa muy bien esa cosa contradictoria, espontánea, fresca, interesante y genial de Lola Flores, que incluso en los momentos en donde lo está pasando peor, es capaz de surgir esa chispa artística de forma intuitiva", añade el académico.
Sin cantar especialmente bien, la Faraona "tenía esa espontaneidad, esa fuerza encima del escenario que la hacía única", sostiene Pereira desde Jerez, donde el Centro Cultural Lola Flores custodia su legado. Una paya inmortal que consiguió que los gitanos la aceptaran como suya.
"Seré eterna. Hay videos en los que podrán verme. Aunque yo muera, seguiré viva". Lola Flores