Xi Jinping visita Rusia para estrechar lazos con Putin con los aranceles y la guerra en Ucrania de fondo
- La visita del presidente chino coincidirá con una tregua de 72 horas en Ucrania
- La Unión Europea ha acusado a Pekín de colaborar con Rusia en la guerra contra Kiev
El presidente chino, Xi Jinping, viajará este miércoles 7 de mayo a Rusia con motivo de la celebración de los 80 años de la victoria soviética sobre la Alemania nazi. En los tres días que durará la visita, mantendrá con Vladimir Putin una "comunicación estratégica" sobre el "desarrollo de las relaciones sino-rusas" y una serie de "importantes cuestiones internacionales y regionales", según Pekín.
Xi Jinping ha visitado el Kremlin en diez ocasiones desde que asumiera la presidencia de China en 2013. Su homólogo ruso también ha viajado a Pekín, la última vez en mayo de 2024. La relación de las dos naciones es larga y augura un estrechamiento de lazos mayor de cara al futuro.
Putin mantuvo el 1 de abril una reunión con el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en Moscú. Entonces, catalogó a Xi como un "querido amigo" y lo invitó a participar en la celebración a la que finalmente asistirá.
Según un comunicado que emitió el ministerio chino sobre el encuentro, el líder ruso afirmó que "las relaciones entre China y Rusia se han vuelto maduras, resilientes y estables, con una confianza mutua política cada vez más profunda".
A su vez, el portavoz de Pekín aseguró que "la amistad entre China y Rusia no está orientada únicamente al presente, sino que tiene la mirada puesta en el futuro a largo plazo”.
En el fondo, la cuestión de los aranceles
La prensa china ha destacado que la visita se produce en un momento en que "el orden internacional está experimentando ajustes profundos y el multilateralismo se está viendo desafiado", algo llamado a "impulsar la relación entre China y Rusia, demostrando a la comunidad internacional la firme postura de ambos países en oponerse a prácticas intimidatorias", en alusión a Donald Trump.
El pasado 2 de abril el presidente de EE.UU. intensificó su guerra comercial, con el anuncio de la entrada en vigor de "aranceles recíprocos". Impuso a las importaciones chinas un gravamen del 145%. China hizo lo propio con las estadounidenses, a las que aplicó un arancel del 125%.
El pasado viernes Pekín anunció estar “evaluando” negociar con Washington, para lo que, aseguró, sería necesario que “corrigiera sus erróneas medidas arancelarias unilaterales”.
El otro escenario, Ucrania
La visita coincidirá con una tregua de 72 horas en Ucrania, planteada de forma unilateral por Moscú por las festividades del fin de la Segunda Guerra Mundial, que entrará en vigor en la medianoche del 7 al 8 de mayo.
China ha mantenido, desde el inicio de la guerra, una posición tibia respecto al conflicto. Por una parte, ha abogado públicamente por una "resolución pacífica", por otra, ha evitado condenar de forma clara la agresión rusa sobre Ucrania, aunque sí ha declarado respetar la "integridad territorial de los países".
La Unión Europea, por su parte, acusa a Pekín de seguir siendo "un facilitador clave para la continua agresión de Rusia" sin el que "no podría continuar su guerra contra Ucrania con la misma fuerza", según apuntó este lunes en rueda de prensa Anitta Hipper, portavoz comunitaria de seguridad.
La experta también dijo que "China es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que también tiene la responsabilidad de defender la Carta de las Naciones Unidas y el orden internacional".
Durante la visita, Xi buscará afianzar su buena relación con Putin tras la llegada de Trump y pese a las críticas por su apoyo a Moscú: y es que en febrero de 2022, poco antes del comienzo de la guerra en Ucrania, Xi y Putin ya declararon una "amistad sin límites", y desde entonces China ha defendido que la relación "no amenaza a ningún país".
En ese sentido, el investigador Li Yonghui, de la Academia China de Ciencias Sociales, destaca los "resultados notables" logrados en la cooperación en sectores como la automoción, la electromecánica y la agricultura, que han permitido que, en 2023, el comercio bilateral superara los 240.000 millones de dólares.