Pantallas y estereotipos: ¿qué imagen de la masculinidad se transmite a los jóvenes?
Objetivo Igualdad
- Las redes llenan el vacío que genera la falta de educación afectivo sexual en los jóvenes
- También hay referentes positivos e igualitarios en las pantallas, como padres más corresponsables
Objetivo igualdad, domingos a las 15:50 en Canal 24 horas y en RTVE Play
En los últimos años se está poniendo el foco en la actitud de los jóvenes respecto a la igualdad y la sexualidad. Diversas encuestas llaman la atención sobre un negacionismo cada vez mayor y el aumento de tendencias machistas sobre todo en chicos, pero también en chicas. También alarman los casos cada vez más precoces de violencia sexual. Se abre el debate sobre la imagen de masculinidad que les llega desde los contenidos audiovisuales que consumen, sobre el acceso cada vez más temprano al porno violento y sobre el papel de la educación.
Una cuestión de educación
En Objetivo Igualdad hemos hablado sobre estos fenómenos con expertos y expertas en masculinidades de diferentes universidades, reunidos en Elche para el III Congreso de Masculinidades de la Universidad Miguel Hernández. Todos nos señalan luces y sombras en los modelos audiovisuales que actualmente reciben los jóvenes. Coinciden en que mayoritariamente siguen correspondiendo a una masculinidad tradicional, con los estereotipos clásicos. También están de acuerdo en que esos modelos llenan un vacío de educación que existe en el sistema educativo y las mismas familias. "No podemos generalizar. Felizmente, también hay jóvenes que tienen una correcta educación afectivo-sexual. Entienden el sexo como un proceso de afectividad. Pero me preocupa todo lo que está vinculado, fundamentalmente a las redes sociales", reflexiona Jorge García Marín, de la Universidad de Santiago de Compostela.
“Niños y niñas construyen sus estereotipos de género entre los tres y los cinco años“
"Es un discurso que va en una única dirección. Y ese discurso es un discurso muy peligroso. El consumo de pornografía se dice que comienza con ocho, diez años, mayoritariamente niños más que niñas. Luego sabemos que somos uno de los países de más consumo de prostitución del mundo. Esto es un hecho. Es fácil relacionarlo todo", concluye.
La directora del Observatorio de Masculinidades de la Universidad de Coimbra, Tatiana Moura, llama la atención sobre la formación de estereotipos en la infancia. "Sabemos que niños y niñas están construyendo sus estereotipos de género entre los tres y los cinco años. Un estudio con 4000 pequeños demostró que a los cinco tienen absolutamente conciencia de lo que son estereotipos, aunque no sepan la palabra. En particular los niños saben lo que no deben hacer, que no deben llorar, que no deben jugar a algunas cosas porque son de niña. Tienen que comportarse como un niño", explica.
Cree que no se ha prestado la atención adecuada al desarrollo de los chicos: "Creo que no hemos tenido mucho éxito en transmitir a los niños que pueden ser lo que quieran. Sí lo hicimos con las niñas: Puedes ser ingeniera, puedes ser astronauta, puedes ser lo que quieras, hemos luchado para que tengas derechos. Ese mensaje sí que llegó a las niñas. Pero el mensaje para los niños es un mensaje que no es muy claro".
¿Por qué ser antifeministas?
El Observatorio de Masculinidades de la Universidad Miguel Hernández de Elche lleva años promoviendo el estudio de este campo y organizando encuentros internacionales. Su directora, Anastasia Téllez, cree hay una componente antisistema tras el incremento del antifeminismo en jóvenes. "Es como si en algún momento se hubiese transmitido que el feminismo era la corriente mayoritaria, que ya se había conseguido. Ir contra corriente, ir contra el feminismo supondría ser rebelde, siendo adolescente, chicos y chicas".
“Chistes machistas, videos de violaciones... chicos y chicas se los pasan como si fuera lo más rebelde“
Anastasia Téllez lo comprueba en la práctica: "Nos estamos encontrando cuando vamos a dar formación de igualdad en institutos un posicionamiento muy asentado de chicos y chicas que dicen yo no soy feminista. Tenemos igualdad". Para Téllez, el consumo de pornografía también se explica en parte por esta rebeldía: "El que más y el que menos lleva desde quinto de primaria consumiendo pornografía y compartiéndola entre ellos en sus redes de WhatsApp. Los chistes machistas, las justificaciones en vídeos de violaciones, se los pasan unos a otros y unas a otras, chicos y chicas, como si fuese lo más rebelde, lo más subversivo, lo más contra corriente".
¿Nuevas masculinidades?
Iván Sambade, profesor de sociología de la Universidad de Valladolid, llama la atención sobre la presencia todavía mayoritaria en los medios de comunicación de un modelo de hombre hipersexualizado y violento. Son mensajes rápidos y acumulativos, que se instalan también en los más jóvenes. Ellos ven como nuevos o modernos, modelos que sus padres sí identifican como machistas. "La velocidad de la producción mediática ha generado una fractura cultural, rompiendo intergeneracionalmente la coherencia histórica del discurso feminista", explica.
“Cuando hubo una conquista por parte de las mujeres, siempre hubo una reacción. Cuando a ti te tocan tu privilegio, te incomoda.“
Bajo el concepto de "nuevas masculinidades" se están mezclando referentes avanzados y nuevas formas de entender el modelo de siempre y que responden a la reacción antifeminista. "Yo creo que cuando hubo una conquista por parte de las mujeres, siempre hubo una contra reacción. Cuando a ti te tocan tu privilegio, pues te incomoda. Entonces, digamos que la reacción de ahora es una reacción diferente de la de los años 50 o de la reacción del siglo pasado. Las mujeres de hoy en día no quieren que las sexualizan o que les den un beso a la fuerza o que les haga un piropo. Y eso termina molestando a muchos hombres porque entienden que no se debe cuestionar esto", reflexiona Jorge García Marín.
Modelos positivos
Todos coinciden en que la realidad es compleja y junto a estos modelos reaccionarios también hay que poner en valor referentes de valores positivos e igualitarios, como las paternidades más corresponsables. Tatiana Moura responsabiliza a los medios de comunicación de primar lo violento y lo negativo, cuando una gran mayoría de jóvenes viven su vida en la práctica de forma más igualitaria.
Para Iván Sambade, la masculinidad tóxica perjudica también a los mismos hombres, genera mucha frustración y les hace asumir comportamientos de riesgo y ejercer la violencia incluso sobre sí mismos. El modelo de paternidad responsable y el papel del hombre en los cuidados es fundamental: "La construcción de la masculinidad se basa en reprimir toda la parte emocional que tradicionalmente ha sido asociada a la feminidad y por ende a las mujeres a través del cuidado. Los hombres pueden recuperar la sensación de que son vulnerables. El cuidado puede ser transformador para los hombres y además es un mínimo ético".
Jorge García Marín subraya, además, la responsabilidad de los adultos, que siguen transmitiendo comportamientos violentos y poco tolerantes y no deben mirar para otro lado culpando solo a los jóvenes. La solución parte, insisten, en que los hombres asuman su papel en la construcción de la igualdad y en una adecuada educación afectivo-sexual en la escuela y las familias.
