Rusia condena a cinco años y medio de prisión a cuatro periodistas acusados de vínculos con el opositor Navalni
- Los acusados han sido juzgados a puerta cerrada desde octubre, acusados de pertenencia a organización extremista
- Uno de los periodistas ha declarado que "ser un periodista honesto es un crimen en la Rusia de Putin"
Un tribunal de Rusia ha condenado a cuatro periodistas rusos a cinco años y seis meses de prisión tras ser declarados culpables de trabajar para la organización FBK, liderada por el fallecido opositor Alexéi Navalni.
Los acusados, Antonina Favorskaya, Sergei Karelin, Konstantin Gabov, y Artem Kriger, han sido juzgados a puerta cerrada desde octubre por cargos, que ellos niegan, de pertenencia a grupo extremista.
Los cuatro imputados, contra los que la Fiscalía había pedido inicialmente cinco años y 11 meses de prisión, han escuchado el fallo dentro de una celda de cristal en el Tribunal del distrito de Nagátino, en Moscú.
"Todo estará bien, chicos, no os desesperéis, tarde o temprano todo esto terminará y los que me condenaron irán a la cárcel", ha transmitido Kriguer a sus compañeros tras conocer el veredicto. Su novia ha señalado a la prensa que "la lucha no ha acabado" y la defensa recurrirá la condena.
En enero de 2024, la Justicia rusa ya condenó a penas de entre tres y cinco años y medio de cárcel a tres abogados de Navalni, acusados de cargos de "extremismo" y de difundir los mensajes de su cliente mientras se encontraba en prisión.
Navalni, que falleció el pasado febrero de 2024, cumplía condena en unas condiciones extremadamente dura en una prisión en el Ártico ruso. Desde su regreso voluntario a Rusia en 2021, tras recuperarse en Alemania de un envenenamiento, había pasado casi 30 periodos en una celda de castigo, donde las condiciones eran incluso más duras. Desde entonces, gran parte de sus simpatizantes han sido detenidos y tratados como terroristas por el Gobierno de Moscú.
La mayoría de sus colaboradores cercanos se han visto obligados a huir al exilio, principalmente a Europa. Entre ellos, la propia esposa de Navalni, Yulia Navalnaya. Navalnaya ha acusado en repetidas ocasiones al presidente ruso, Vladímir Putin, de ser el causante de la muerte de su marido, además de advertir que "no se puede negociar" con el mandatario.
"Ser un periodista honesto es un crimen en la Rusia de Putin"
"Ser un periodista honesto y profesional, y no un lamentable propagandista, es un crimen y un acto de extremismo en la Rusia de Putin", declaró Kriguer en su última palabra la semana pasada ante el tribunal.
Kriguer, cuyo tío también cumple condena por un comentario en las redes sociales, ha asegurado que la Rusia actual cumple con los rasgos de cualquier país autoritario, ya que es un campo de concentración para sus habitantes y se comporta como un Estado agresivo para el resto del mundo.
Favórskaya, corresponsal del portal independiente Sotavisión, fue la primera en ser detenida en marzo de 2024; seguida de Karelin y Gábov, colaboradores de AP y Reuters respectivamente, en abril, y de Kriguer, también redactor de Sotavisión, en junio.
"Incluso desde detrás de las rejas, sobre los acontecimientos y los problemas de Rusia hay que hablar desde Rusia. Trabajar en condiciones tan extremas es difícil, pero posible", ha señalado Gábov.
Aunque ninguno de los cuatro integraba oficialmente el FBK y solo se limitaban a escribir sobre sus actividades, la Fiscalía consideró el vínculo suficiente para incoar una causa penal. Ninguno de los acusados admite haber colaborado con Navalni.