La Celac critica con dureza las deportaciones y los encarcelamientos de migrantes por parte de EE.UU.
- La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños también ha rechazado los aranceles de Trump
- Hasta 30 naciones han firmado la 'Declaración de Tegucigalpa' contra las "medidas coercitivas unilaterales"
Los mandatarios presentes en la IX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) han rechazado este miércoles con dureza las deportaciones de migrantes desde Estados Unidos y su encarcelamiento en países como El Salvador.
Algunos líderes latinoamericanos han aprovechado su intervención en la cumbre, celebrada en Honduras, para criticar o mostrar su rechazo hacia la nueva política migratoria de Donald Trump con envíos masivos de indocumentados hacia sus países de origen, a terceros o a una megacárcel en El Salvador.
Uno de los líderes de izquierda más duros ha sido el colombiano Gustavo Petro, que ha comparado a los migrantes esposados desde Estados Unidos con los esclavos africanos que llegaron encadenados al continente en la época de la colonización.
"La migración es apenas la consecuencia de esa desigualdad geográfica del efecto de la crisis climática" en los países pobres, ha dicho Petro, que ha preguntado si esa problemática se soluciona "poniendo cadenas, llevando la población migrante a El Salvador a unas cárceles para criminales".
Una "agresión" contra los migrantes
En el caso del mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, no solo ha criticado las deportaciones emprendidas por la administración de Trump y el encarcelamiento de migrantes en El Salvador, sino también ha recordado que los mismos son enviados a la base naval de Guantánamo.
El boliviano Luis Arce ha sido mas allá al denunciar en su discurso "la criminalización de la migración, así como la aplicación de políticas que fomentan deportaciones masivas y tratos inhumanos hacia las personas migrantes", pues tales prácticas "vulneran derechos fundamentales" y "desconocen las causas estructurales que obligan a miles de personas a desplazarse".
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado una "agresión civilizatoria" contra los migrantes latinoamericanos en EE.UU. "Todos nuestros migrantes están siendo perseguidos como delincuentes", ha dicho durante su intervención desde Caracas por videoconferencia.
Muchos de esos países latinoamericanos han recibido en los últimos meses vuelos con migrantes deportados desde Estados Unidos, país que ha intensificado las redadas en escuelas, colegios e iglesias (lugares en los que antes estaba prohibido hacerlas).
Algunos de los mandatarios presentes en esa cita en Tegucigalpa han rechazado en un tono más rebajado esas políticas antimigratorias de Estados Unidos, aunque se han enfocado en afrontar la situación desde un punto de vista más humanitario y social. Así, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha pedido a los líderes regionales de la Celac cooperar para atender la migración "desde una perspectiva humanista", con atención a las causas, como la desigualdad, desempleo y violencia.
Declaración contra los aranceles de Trump
La Celeac, además, ha rechazado "la imposición de medidas coercitivas unilaterales, contrarias al Derecho Internacional, incluidas las restrictivas al comercio internacional". Así lo expresa la 'Declaración de Tegucigalpa'.
Según ha informado a la prensa el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, ha habido "el consenso suficiente de los 30 estados", a excepción de tres-Argentina, Paraguay y Nicaragua- "de adoptar la declaración de Tegucigalpa".
La Declaración resalta "la plena vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, sustentada en la promoción y el respeto a los propósitos y principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional".
Se añade "la cooperación internacional, la democracia y el Estado de Derecho, el multilateralismo, la protección y promoción de todos los derechos humanos, el respeto a la autodeterminación, la no injerencia en los asuntos internos, la soberanía y la integridad territorial".
En este contexto, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado que los últimos anuncios del Gobierno estadounidense sobre la imposición de aranceles a otros países han dejado claro que la guerra comercial se limita a una "pelea personal" entre el presidente Donald Trump y China.
"Me parece que cada vez queda más visible que es una pelea personal (de Trump) con China", ha afirmado el líder progresista en declaraciones a periodistas tras participar en la en la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).