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Una empresa estadounidense celebra la "desextinción" del lobo "terrible", ante las dudas de los expertos

  • Nacen tres cachorros con material genético del lobo gigante, una especie extinta hace 13.000 años
  • Varios científicos señalan que no se puede hablar de lobos "desextintos", sino "transgénicos"
Una empresa estadounidense presume de devolver a la vida a los lobos gigantes
RTVE.es

La ciencia ficción ha soñado durante décadas con devolver a la vida especies extintas. Hace unos meses, la empresa estadounidense Colossal Biosciences consiguió el nacimiento de tres ejemplares caninos con material genético de lobo "terrible" (canis dirus), un depredador prehistórico, que desapareció al final de la última glaciación, hace unos 13.000 años.

La compañía ha presentado a Rómulo, Remo y Khaleesi, tres cachorros de seis meses nacidos gracias a técnicas de edición genética aplicadas sobre el ADN extraído de fósiles de entre 11.500 y 72.000 años de antigüedad. La empresa celebra la que considera la primera 'desextinción' exitosa de la historia, aunque numerosos expertos consideran imprecisa esta afirmación.

Un hito para la biotecnología

Según un comunicado de Colossal, editaron 20 genes clave del lobo gris actual con material genético procedente de un diente de 13.000 años y un cráneo de 72.000, para recrear características distintivas del lobo "terrible", como su gran tamaño —hasta un 25 % superior al del lobo gris—, su robustez mandibular y un espeso pelaje claro. Después, implantaron los embriones generados a partir de estas células modificadas en perras domésticas, que dieron a luz a los tres cachorros.

Los animales están bajo cuidado en una reserva ecológica certificada por la American Humane Society, equipada con cámaras en directo, personal de seguridad y vigilancia con drones. La instalación incluye zonas de interacción y recreación adaptadas a las necesidades de esta especie.

Para los expertos, no es una 'desextinción'

El director del Laboratorio de Paleogenética de Otago y profesor asociado del departamento de Zoología de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), Nic Rawlence, defiende que "para realmente 'desextinguir' algo habría que clonarlo". El ADN de las especies extintas no se encuentra en el estado de conservación necesario para realizar esta tarea con éxito. Por tanto, los cachorros no son lobos "terribles", sino híbridos, que cuentan con características de los lobos gigantes, seleccionadas por Colossal.

El profesor del mismo departamento, Philip Seddon, comparte esta idea y explica que los lobos y los canis dirus "se separaron de un antepasado común hace unos seis millones de años", lo que los convierte en especies muy distintas. Rómulo, Remo y Khaleesi son, en palabras del especialista, "lobos transgénicos", no "desextintos".

Rawlence recuerda que el ecosistema en el que vivía esta especie ya no existe, lo que puede tener un impacto negativo en su desarrollo. La escasez de ejemplares generaría, además, una endogamia que perjudicaría su supervivencia. El experto lamenta además que no se haya tenido en consideración el criterio de la población indígena en este experimento. "Personalmente, apuesto por desarrollar tecnologías de 'desextinción', pero usarlas para conservar lo que nos queda. No resucitar especies extintas", aclara.

"¿Queremos crear un zoológico de criaturas imposibles?", se pregunta el biólogo e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Lluís Montoliu. Para el experto, es fundamental preguntarse acerca de la finalidad que persiguen estos experimentos. Lograr que nazca "un perro que se parece a un lobo gigante, pero no lo es" supone un "avance tecnológico espectacular", ya que la multiedición suele generar muchos problemas y Colossal parece haberlos resuelto, "porque estos animales sobreviven y aparentemente no tienen alteraciones muy grandes". Sin embargo, recuerda a RTVE.es que intentar traer a la vida especies que dejaron de existir e introducirlas en un entorno que no es el suyo "implica una gran responsabilidad".

Algunos intentos de 'desextinguir' el mamut persiguen combatir el cambio climático, puesto que este animal podría apisonar el terreno de la tundra para impedir la fuga de gases de efecto invernadero y compactarlo para que permanezca congelado. El caso de los lobos, sin embargo, no parece tener una finalidad semejante: "¿Es un divertimento para explicar que son capaces de aplicar la tecnología a unos límites espectaculares o persiguen otro fin? Nos deberíamos preguntar mucho por ello".

Dos ejemplares de lobos 'huargos'

Rómulo y Remo, dos ejemplares 'desextintos' de lobos 'huargos' EFE/ Colossal Biosciences

Inspiración para Juego de Tronos

Aunque originalmente pertenecen al Pleistoceno, los lobos "terribles" forman parte también del imaginario colectivo gracias a su papel como inspiración de los "huargos" en la saga Juego de Tronos, símbolos de la Casa Stark, a la que pertenece Jon Snow.

Tanto es así que George R. R. Martin, creador de las novelas Canción de Hielo y Fuego, que dieron origen a la serie de HBO, es asesor cultural de Colossal. El escritor ha asegurado que aunque mucha gente ve a estos lobos como criaturas mitológicas que solo existen en un mundo de fantasía, "tienen una rica historia de contribución al ecosistema americano".

Khaleesi, la única hembra de esta camada, debe su nombre a uno de los personajes más emblemáticos de la serie. Además de Juego de Tronos, los lobos "terribles" han aparecido también en juegos de rol como Dragones y Mazmorras o videojuegos como World of Warcraft.

La empresa estadounidense ha compartido en redes sociales un vídeo en el que se puede oír el aullido de Rómulo y Remo.

El negocio de la 'desextinción'

Fundada en 2021 y con un equipo de más de 120 científicos, Colossal Biosciences ya había sorprendido anteriormente con la creación de un ratón modificado genéticamente para lucir un pelaje similar al del mamut lanudo, que desapareció en una isla al norte de Siberia hace unos 4.000 años. Entre sus ambiciosos planes futuros figuran la 'desextinción' del propio mamut, así como del dodo, el tilacino y el tigre de Tasmania.

Científicos de todo el mundo advierten de que el planeta se enfrenta a la sexta extinción masiva, como consecuencia de la actividad humana. Uno de los ocho millones de especies de animales y plantas existentes está en riesgo, según la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES2).

La compañía se presenta como defensora de la biodiversidad en el planeta contra el gran problema global de la extinción de especies, por culpa del ser humano. Defiende que lo resolverá gracias a combinar "la ciencia de la genética con el negocio del descubrimiento". Su línea de trabajo, explica, va más allá de la "desextinción", puesto que pretende reconstruir especies extintas para que puedan desarrollarse de forma segura y saludable en la Tierra tal y como es ahora.