Joan Fontcuberta muestra los animales de compañía de los klingon en San Sebastián
- La sala Artegunea de la Kutxa Fundazioa expone Monstrorum historia hasta el 29 de junio
- El fotógrafo barcelonés despliega una fauna imposible y desafía los límites de la realidad
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A medio camino entre un Museo de Ciencias Naturales, un gabinete de curiosidades y los sueños de un taxidermista loco, Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955) vuelve a incomodar a los observadores con la creación de una realidad paralela preñada de referencias culturales desde Star Trek a El origen de las especies.
En la exposición Monstrorum historia, que puede verse en el Edificio Tabakalera de San Sebastián hasta el 29 de junio, el fotógrafo barcelonés plasma la otredad extrema desdibujando los límites entre naturaleza y tecnología, fotografía y verdad, una constante en su trabajo artístico.
El título está tomado de la obra de Ulisse Aldrovandi, Monstrorum historia, cum Paralipomenis historiae omnium animalium, publicada en 1642. En latín, monstrum denotaba un prodigio religioso y de esta voz se derivan los verbos mostrar y demostrar, un reconocimiento de Fontcuberta al naturalista italiano acusado de herejía en el siglo XVI.
Una pieza de 'Monstrorum historia' de Joan Fontcuberta. EFE/Javier Etxezarreta
"Entre la mirada crítica y la propuesta conceptual, entre la poética y el humor, intento que las imágenes dejen de ser un territorio inhóspito: si el precepto goyesco establecía que el sueño de la razón produce monstruos, tenemos que asumir el deber de revertirlo y hacer que el sueño de los monstruos produzca razón", Joan Fontcuberta.
La comisaria Sonia Berger ha escogido cuatro series fotográficas que giran en torno a disciplinas como la botánica, la zoología o la paleontología para provocar la reflexión de los visitantes y el salto mental desde la fotografía de la naturaleza a la naturaleza de la fotografía.
En concreto, en la planta baja de la sala Kutxa Fundazioa Artegunea, se despliegan las series Fauna, Herbarium y What Darwin Missed, y en la planta superior, Dinosaur, que cuestionan con humor el valor documental de la fotografía científica.
Fotografía de Joan Fontcuberta de una 'Paramuricea camellosa'. KUTXA FUNDAZIOA
Un experto en teratología
En Fauna (1985-89), Fontcuberta y Pere Formiguera recrean el hallazgo del archivo del naturalista Peter Ameisenhauhen (nombre traducido al alemán de Formiguera), un experto en teratología y criptozoología. El material incluye fotos, dibujos de campo, mapas, notas manuscritas, registros sonoros y sorprendentes animales disecados, una serie que tuvo un gran eco tras su exhibición en el MOMA de Nueva York.
Herbarium (1982-85) es un homenaje a Karl Blossfeldt, fotógrafo emblemático de la Nueva Objetividad alemana, y a sus atlas vegetales. Fontcuberta rehace este trabajo en 2023-2024 y lo convierte en eHerbarium, transformando las imágenes con algoritmos.
En la serie What Darwin Missed (2023-24), Joan Fontcuberta enmienda la plana al científico inglés y regresa a las Galápagos para fotografiar corales que Darwin no documentó, como la Cryptocnidaria, una vulnerable forma de la biología marina surgida de la fecunda imaginación del artista.
Corales en la sección 'What Darwin Missed'. KUTXA FUNDAZIOA
Dinosaurio, mascota y arma klingon
En HeghDI' vem ghaH, tu'lu' Dinosaur (2021-23), Fontcuberta teje una historia de ciencia-ficción al hilo de Star Trek. Al principio los dinosaurios eran animales de compañía de los klingon, raza que pretendía dominar las galaxias. El título de la serie traducido del klingon es un guiño a Augusto Monterroso (Cuando despertó, había un dinosaurio).
Los klingon modificaron genéticamente a los dinosaurios para convertirlos en armas de destrucción y los enviaron a la Tierra, pero los romulanos dispararon un meteorito que los exterminó. Cada vez que Fontcuberta se encuentra con fósiles o réplicas de dinosaurios en parques de entretenimiento, los fotografía y los integra en este relato.
Un pequeño dinosaurio de Joan Fontcuberta. KUTXA FUNDAZIOA
Muerte y resurrección de la fotografía
La selección incluye dos trabajos del Premio Nacional de Fotografía de la época pre-digital, y dos de los más recientes, en los que se introduce la Inteligencia Artificial, lo que permite apreciar la evolución en su técnica y la coherencia de su propuesta conceptual y narrativa.
"Estamos ante la tesitura de dudar sobre el momento en el que estamos, si ante la muerte anunciada de la fotografía o ante su resurrección", señaló Fontcuberta a los medios, al presentar la muestra en San Sebastián.
Monstrorum historia no cuenta con un catálogo convencional, de cada proyecto existen ya monografías, por lo que se ha publicado el ensayo de Joan Fontcuberta: Imágenes latentes. La fotografía en transición, editado por Dalpine, con la colaboración de Kutxa Fundazioa.
