Humor digital para contrarrestar la inquietud de los aranceles: pingüinos solitarios en deuda con Trump
- Estados Unidos ha incluido en su lista comercial algunas islas deshabitadas del Índico
- En medio de la tensión internacional, las redes se han inundado de memes sobre la paradoja
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Los aranceles recíprocos anunciados por Donald Trump han desatado en todo el mundo numerosas reacciones, sobre todo del ámbito de la inquietud. Esa podría ser la palabra aglutinadora de muchas de las respuestas oficiales, tanto de los gobiernos como de los distintos sectores económicos, laborales o financieros.
Sin embargo, parte de la sociedad se ha desmarcado con una reacción a priori imprevista: el humor.
Un detalle ha servido como válvula de escape para uno de los anuncios que más tensión han generado desde que el presidente de Estados Unidos regresó a la Casa Blanca. En la larga lista de lugares afectados por las nuevas tasas se encuentran unas islas: Heard y McDonald. Y resulta que están deshabitadas.
La puesta en escena de la medida de alcance planetario estaba presidida por una tabla gigante de países con sus tarifas correspondientes. El análisis de ese listado en las redes desveló la presencia de ese lugar, un rincón natural sin actividad comercial alguna que sin embargo no se ha librado de un testimonial 10% de impuestos.
Aranceles a los pingüinos: el meme
Las Islas Heard y McDonald, situadas en el Océano Índico, son ya un rincón famoso y más aún sus habitantes principales, los pingüinos. Con el material para las bromas servido en bandeja, ha sido cuestión de algoritmo que las pantallas se hallan llenado de memes a cuenta de la peculiar circunstancia.
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El meme no es algo ajeno a la política de Trump. Él mismo lazó una memecoin, una criptomoneda meme, con su correspondiente polémica y su imagen personal con unas palabras a modo de arenga como reclamo.
Tampoco es nuevo que la imagen del presidente o su conducta sirvan de materia prima a los creadores de contenido y, en particular, a los humoristas. Es frecuente ver parodias de su personaje en programas de televisión y en contenidos de plataformas y redes.
Más allá de eso, incluso los dibujantes profesionales más respetados le han dedicado retratos hasta componer, por ejemplo, una exposición internacional que se pudo ver en el salón del comic de Barcelona hace unos años.
Claro que si no solo de Trump se trata, sino también de solitarios pingüinos, cabe recordar que sus verdaderos problemas trascienden la política arancelaria y, aunque en distinta isla, su hábitat común suele merecer otro tipo de atención.
