Blanca Suárez: "Rodar 'La huella del mal' en Atapuerca ha sido brutal"
- También hablamos con el actor Daniel Grao y con el director, Manuel Ríos San Martin
- Un thriller participado por RTVE que llegará a los cines el 4 de abril
Este 4 de abril llega a los cines La huella del mal, el esperado debut como director del escritor y guionista Manuel Ríos San Martin, que ha adaptado su propia novela a la gran pantalla con un gran reparto encabezado por Blanca Suárez (Las chicas del cable, Me he hecho viral) y Daniel Grao (Hit, Perdida). Un sorprendente thriller que cuenta con la participación de RTVE.
La película nos cuenta como unos chavales encuentran el cuerpo de una joven en el yacimiento de Atapuerca, en la réplica de un enterramiento neandertal. La mujer muerta es Eva Santos, una chica del pueblo cercano. Su cuerpo está desnudo y colocado en posición fetal. Un espeluznante crimen ritual que recuerda a otro ocurrido hace seis años en la misma zona. Los inspectores Guzmán (Blanca Suárez) y Velarde (Daniel Grao), que comparten un pasado tormentoso, serán los encargados de intentar descubrir al supuesto asesino en serie.
Esta es la primera película rodada en el famoso yacimiento, lo que a Blanca le ha hecho mucha ilusión: "Yo soy carne de thriller, es mi lectura favorita y siempre está en mi bolso y mi mesita de noche. Por eso, rodar La huella del mal en Atapuerca, ha sido brutal. Entrar por la puerta grande del yacimiento y estar en esos escenarios naturales que aparecen en la novela: en Burgos, en el Museo de la Evolución y demás... Creo que ha nutrido a la historia".
Para Daniel Grao, la experiencia también ha sido inolvidable. "El thriller no me apasiona tanto como lector, me gusta mucho más interpretarlo que consumirlo. Había leído La huella del mal porque Manuel me envía todas sus novelas desde que nos conocimos en una serie, hace años, en la que él coordinaba los guiones. Pero, aunque no sea mi lectura favorita, he rodado un par de thrillers y me encanta la experiencia. Y me lo he pasado genial haciendo esta película".
Pero, sin duda, el que más ha disfrutado la experiencia ha sido Manuel, el director: "Ha sido un sueño hecho realidad. Hubo un momento que dijimos: "Si no nos dejan Atapuerca, no hacemos la película". Yo tenía muy buena relación con todo el entorno, porque lleva hablando con ellos desde 2019, cuando se publicó la novela, e incluso antes, porque ya me asesoraron desde el punto de vista científico parala historia. Pero no es lo mismo conocerlos a que te den permiso para entrar con grúas de 30 metros al yacimiento y hacer un rodaje con un equipo de 80 personas. Pero, afortunadamente, nos dieron permiso, siempre con supervisión de gente de la excavación. Y el sitio es espectacular. Poder rodar la historia donde yo la había imaginado ha sido como un sueño".
Fotograma de 'La huella del mal'
¿Es la violencia intrínseca al ser humano?
Aparte del crimen que tiene que resolver y que, como os imagináis, se irá complicando cada vez más, los dos inspectores tuvieron una relación en el pasado, que todavía no han superado. "Silvia Guzmán -nos cuenta Blanca-, se encuentra en un momento de su vida en el que hace lo que cree que tiene que hacer, lo que le toca. Pero, a medida que avanza la historia, se da cuenta de que no se escucha a sí misma. Es un momento muy importante en que la vida le trae el pasado de nuevo al presente, le abre puertas que creía que ya estaban cerradas definitivamente. Y tendrá que enfrentarse a esos problemas del pasado, empezando por un crimen que no pudo resolver y que se parece mucho al actual. Aparte de que se reencuentra con el personaje de Daniel, que también tuvo mucha importancia en el pasado. Entonces, digamos que tiene que sanar esas heridas, tanto a nivel personal como profesional".
"Yo creo que -añade Daniel Grao-, más allá del thriller que va vertebrando la historia, la película habla de esos dos rasgos del ser humano, que son la violencia y la empatía, que además están documentados en Atapuerca, donde se han encontrado restos de un bebé con malformaciones al que cuidaron, pero también hay documentadas varias guerras, lo que demuestra que esa violencia ya estaba ahí. Y pienso, que de alguna manera más sutil, esos dos rasgos también están en nuestros personajes".
Fotograma de 'La huella del mal'
Algo con lo que está de acuerdo Blanca Suárez: "Creo que por mucho que hayamos evolucionado seguimos siendo animales. Aunque seamos inteligentes y hayamos creado una sociedad, aunque hayamos aplacado esa violencia, hay algo en nuestro interior que hace que a veces aflore ese lado animal. pero creo que también están el amor y la empatía, que pueden aplacar esa violencia".
"Yo empiezo la película en la violencia interna, incluso contra mí mismo, defendiéndome de la emocionalidad -añade Daniel-. Pero la historia me obliga a ir a viajar hacia la empatía y a acercarme al personaje de Blanca. Creo que está muy bonito contado porque no se queda en sí es una historia de amor, o si solo hay una atracción sexual, sino que hay algo humano que ella despierta en él, y que tiene que ver con la empatía. Por eso empiezo como más canalla, más borde y acabo más empático. Creo que muchas veces es así en la vida real, una especie de autodefensa para no afrontar nuestros miedos. Al final es un miedo a contactar con la emocionalidad que te hace tener esa careta de borde prepotente, avasallador... Pero porque hay una herida. Y en el transcurso de la película, mi personaje va a tener que contactar con esa herida. Ese viaje me parece bonito".
"En Madrid somos más de tres millones de personas y nos llevamos bien -añade el director-. Creo que el ser humano es fundamentalmente cordial, pero cuando hay un violento o hay un psicópata, a veces tienen excesiva capacidad para arrastrar a la gente detrás de ellos. Y ahí es donde empieza el caos. Cuando una persona de este estilo consigue convencer a otras de que él es el bueno y que los otros son los malos, entramos en un momento peligroso. Pero yo creo que el ser humano es más colaborador que competitivo".
Caníbales en Atapuerca
Preguntamos a Manuel si hay evidencias de crímenes en Atapuerca: "En el año 1994 se encontraron unos huesos canibalizados. Y en ese momento hasta se plantearon si se podía contar a la prensa o no. Fue un gran descubrimiento pero pensaron que si empezábamos diciendo que nuestros antecesores eran caníbales igual la gente se lo toma a mal. Al final se hizo público, pero es cierto que hay huesos de niños que se ve que han sido devorados por otros humanos, lo que aún es mas duro. Pero eso demuestra, sin ningún género de duda, esa violencia de la prehistoria".
La película recrea esos supuestos ritos primitivos de que pudieron realizar los antiguos habitantes de la zona. "Hay gente que recrea esos ritos, pero no he tenido contacto con ellos -nos comenta el director-. Si he hablado con estudiantes que va a Atapuerca y que a veces hacen unas jornadas como las que aparecen en la película, como vivir una semana en el campo, sin móviles y con ropas ancestrales. Digamos que incluso degüellan alguna cabra para comer. o sea, que sise hacen experiencias de este estilo. Yo he indagado un poco en todo esto, pero todo lo que aparece en la película es ficción".
En cuanto a cómo ha dosificado el suspense en la película, Manuel nos comenta: "Si en el cine los policíacos están muy manidos, en la novela es incluso peor. Por eso, cuando empiezo una novela siempre intento narrar algo nuevo, lo que no es fácil. En este caso, lo más novedoso es todo el tema de fondo de la prehistoria, que es un personaje más. Creo que nunca se ha hecho una película con ese toque prehistórico en un entorno actual. Por eso creo que la idea ya es original. Y luego, creo que el policiaco español está muy centrado en películas más urbanas y con hombres violentos, duros y con mucha testosterona. Con mafias, temas de corrupción... Y esta es una historia muy diferente a todo eso. Va mucho más al corazón, a la forma de ser, a lo profundo del ser humano... Y transcurre en paisajes preciosos, en exteriores. Es una película de género, muy diferente a lo que se hace actualmente en España".
Fotograma de 'La huella del mal'
Se han preparado para las escenas de acción
Blanca Suárez nos ha comentado cómo se han preparado para el papel: "Hemos tenido charlas con agentes del Cuerpo Nacional de Policía, con expertos en armas, e incluso nos han explicado cómo afrontar determinados momentos de de una investigación. Pero también nos han explicado cosas más personales sobre cómo se relacionan con su profesión, como gestiona casos difíciles, como les afecta a la vida personal... Y, por supuesto, hemos tenido un equipo de especialistas que nos han ayudado a que la acción sea creíble".
"El encuentro que tuvimos con la Policía fue súper interesante -añade Daniel-, porque fue muy inspirador. Empezó siendo una cosa más técnica, pero luego pasamos a la parte personal, a qué pasa cuando dos agentes tienen una relación extraprofesional. Eran una mujer y un hombre y cada uno nos ofreció su perspectiva y fue muy interesante".
"Pero -concluye Daniel-, lo que no olvidaré nunca es estar enfrente de la Gran Dolina, ese corte donde te van marcando los años de antigüedad: seiscientos, ochocientos... ¡Es espectacular! Porque vemos perfectamente nuestra historia, es algo casi mágico. Y poder rodar en esa gran cueva también ha sido inolvidable. Para mí son esos privilegios que tenemos los actores de poder rodar en lugares realmente inolvidables".
Completan el reparto Aria Bedmar (La cocinera de Castamar, Operación Barrio inglés), Víctor Palmero (Bajo sospecha, Todo lo hacen), Cosimo Fusco (Ángeles y demonios, 30 monedas), Daniel Horvath (Aída, Ventajas de viajar en tren), Pablo Rivero (Cuéntame, ¡Qué te juegas!), Fernando Cayo (La sombra de la ley, La fortaleza) y Juanma Cifuentes (El síndrome de Ulises, Señoras de hampa)
La huella del mal llega a los cines este viernes, 4 de abril.
Cartel de 'La huella del mal'
